Alemania, el mayor donante de parques naturales colombianos
Judit Alonso
5 de junio de 2020
Este año, las celebraciones del Día Mundial del Medio Ambiente se centran en Colombia. Alemania brinda apoyo técnico y es, además, el principal donante de recursos económicos para la gestión de los parques naturales.
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Colombia, uno de los países más biodiversos del mundo, es el país anfitrión de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, que se conmemora cada 5 de junio. Celebrado desde 1974, se trata del mayor evento anual de las Naciones Unidas, que este año pretende poner el cuidado de la naturaleza en el centro de los planes de recuperación pos-COVID-19 de los gobiernos del mundo.
Por este motivo, el Gobierno de Colombia, que ha contado con el apoyo del de Alemania para la organización de dicho evento, preparó una serie de paneles con oradores internacionales que analizaron cómo poner la conservación de la naturaleza en el centro del modelo de desarrollo. De este modo, se abordó el rol de la Amazonía para la resiliencia del planeta, el uso sostenible de la biodiversidad y los vínculos entre la diversidad biológica y la pandemia de COVID-19, entre otros temas.
No obstante, la contribución alemana va más allá de este evento ya que ambos países colaboran desde hace más de 50 años. En ese sentido, y teniendo en cuenta que el país germano es uno de los mayores donantes para el desarrollo sostenible en el mundo, la cooperación alemana se centra en el medio ambiente y la mitigación del cambio climático en los países de América Latina y El Caribe.
"La cooperación internacional ha apoyado muchísimo la protección de los parques en Colombia. Muy especialmente Alemania, el principal donante de recursos económicos y apoyo técnico para el manejo de los parques", dijo a DW Julia Miranda, directora de Parques Nacionales Naturales (PNN) de Colombia.
Al rescate de la biodiversidad en peligro
Con el objetivo de proteger la biodiversidad del país, amenazada por la erosión del suelo, la pérdida de agua, los fenómenos naturales y el cambio climático, el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania (BMZ), mediante el Kreditanstalt für Wiederaufbau (KfW), ha destinado 35 millones de euros para el periodo 2014-2022 para la gestión sostenible y conservación de 37 áreas protegidas de Colombia, que representan una superficie total de más de 4 millones de hectáreas.
"Las áreas son, en una primera fase, las del Caribe y de los Andes nororientales, en una segunda fase, las del Pacífico y de los Andes Centrales y Sur. Es decir, en total 2/3 de las áreas protegidas de Colombia", dijo a DW Felix Klauda, Director de la Agencia Regional para Colombia y Ecuador de KfW. "Falta la región de la Amazonía, la cual está financiada por otras cooperaciones, y la Cooperación Financiera alemana apoya el programa Visión Amazonía del Ministerio de Ambiente, protegiendo los bosques amazónicos", agregó.
Entre los objetivos de este proyecto de cooperación centrado en las áreas protegidas colombianas y la diversidad biológica se encuentra mejorar la gestión de las áreas protegidas, a través de la actualización sus planes, así como mejorar la infraestructura y el equipamiento de los guardaparques, una medida que se ha llevado a cabo en todas las áreas.
Otros objetivos son aumentar la designación de nuevas áreas protegidas costeras y marinas, así como mantener la integración ecológica de las áreas protegidas con el uso sostenible de las zonas de amortiguación. Para ello se han implementado medidas para promover la agricultura sostenible "en agroforestería y ganadería sostenible", apuntó Klauda, con más de 140 familias de pequeños agricultores en las zonas periféricas de seis áreas.
Ecoturismo, fuente de ingresos sostenible
Finalmente, el proyecto de cooperación internacional también pretende fortalecer el ecoturismo con la elaboración de reglamentos sobre el uso turístico como, por ejemplo, la mejora de la infraestructura turística y las rutas de senderismo.
"El sector de turismo internacional se ha duplicado en los últimos 5 años, y los turistas internacionales buscan la naturaleza intacta de Colombia", aseguró el director de la Agencia Regional para Colombia y Ecuador de KfW.
Ello se debe a la mejora de la seguridad del país, aunque no solo. "Uno de los resultados de la firma de los Acuerdos de Paz en el país ha sido el incremento de visitantes a las áreas protegidas, localizadas principalmente en zonas rurales y alejadas de los centros urbanos", dijo a DW Carlos Mario Tamayo, Subdirector de Sostenibilidad y Negocios Ambientales de Parques Nacionales Naturales de Colombia, apuntando "el potencial de ecoturismo en áreas protegidas que estuvieron cerradas a los visitantes".
No obstante, por este motivo, "nos encontramos en el proceso de planeación, ordenamiento y reglamentación de la actividad ecoturística", agregó.
De este modo, se plantean otras opciones para el uso sostenible de la tierra y la generación de ingresos. "A nivel local, es una perspectiva de empleo e ingreso importante de la población aledaña, que muchas veces vive en condiciones marginales. Las inversiones con la cooperación pueden llevar a que el turismo no sea una amenaza para la diversidad biológica y el medio ambiente, sino que fortalezca la economía local", aseguró Klauda.
(vt)
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Parques colombianos: el otro legado de los Acuerdos de Paz
El descubrimiento de nuevas especies en zonas de los Andes, la Amazonía y regiones costeras del Pacífico y el Caribe de Colombia, que estuvieron aisladas durante casi medio siglo, abre el país al ecoturismo.
Imagen: Parques Nacionales
Colombia, campeona en biodiversidad
Colombia cuenta con 59 áreas naturales que pertenencen al Sistema de Parques Nacionales Naturales. Representan 142.682 kilómetros cuadrados de la superficie del país, de los cuales un 11,27% constituye el área continental y el 1,5% el área marina. Allí hay 311 tipos de ecosistemas continentales y costeros, entre los que están la Serranía de la Macarena (foto) y la Sierra Nevada de Santa Marta.
Imagen: PNN/C. Byfield
Concentración de riqueza
Solo en un 10 por ciento del territorio se concentra el 70 por ciento de la biodiversidad, debido a que cuenta con dos océanos y grandes áreas geográficas naturales, como la Amazonía, la Orinoquía, los Andes y los valles de los ríos Cauca y Magdalena. Así, se sitúa como el primer país en diversidad de aves (foto) y orquídeas y el segundo en variedad de plantas, anfibios, peces de río y mariposas.
Imagen: Parques Nacionales
Aumentando la biodiversidad, descubriendo nuevas especies
A la biodiversidad existente hay que agregarle la descubierta en territorios inaccesibles durante casi medio siglo debido al conflicto armado. En junio de 2016, el gobierno colombiano lanzó una iniciativa compuesta por una veintena de expediciones científicas que han permitido el hallazgo de nuevas especies. Los territorios explorados han sido zonas de los Andes y la Amazonía, entre otras.
Imagen: Felipe Villegas, Instituto Humboldt/Colombia Bio
Parques abiertos al ecoturismo
La Serranía del Parque del Chiribiquete (foto) formó parte de estas expediciones científicas, pero permanece cerrado al público al encontrarse habitado por pueblos indígenas incomunicados. De las 59 áreas protegidas 29 tienen vocación ecoturística y 23 están abiertas al ecoturismo. Se trata de una estrategia de conservación y gestión que también busca mejorar la vida de las comunidades locales.
Imagen: S. Winter
Observación de flora y fauna, una de las actividades principales del ecoturismo
Las comunidades ofrecen actividades como observación de fauna y flora silvestre, en el marco del Programa de Ecoturismo Comunitario. Esta iniciativa se lleva a cabo en 8 áreas protegidas: Corales del Rosario y San Bernardo, Iguaque, Utría, Otún Quimbaya, Cocuy, Chingaza (foto), Nevados y Cueva de los Guácharos, y en dos áreas protegidas de concesión de servicios ecoturísticos: Tayrona y Gorgona.
Imagen: Parques Nacionales
De la coca al ecoturismo
Colonizada a mitades del siglo XX por millares de campesinos expulsados de las zonas andinas, la Serranía de la Macarena ha convivido con la guerrilla, las Fuerzas Militares y los cultivos de coca, reúne formas de vida de cuatro regiones naturales: Orinoquía, Amazonía, los Andes y la Guyana. Asimismo, dentro del parque fluye el río Caño Cristales (foto), conocido como el río de los siete colores.
Imagen: PNN/C. Byfield
El atractivo de los corales colombianos
No obstante, el parque de los Corales del Rosario y San Bernardo atrajo a 939.081 visitantes en el segundo trimestre de este año. Ubicado en la costa Caribe de Colombia, comprende una amplia zona marina frente a las costas de los departamentos de Bolívar y Sucre, la formación de arrecife de coral (foto) más extensa y con mayor diversidad y desarrollo de la costa continental del Caribe colombiano.
Imagen: Parques Nacionales
Playas de arena blanca y vestigios arqueológicos
En segundo lugar se encuentra el Parque Nacional Natural Tayrona, con un total de 244.365 visitantes en el segundo semestre de 2018. Las playas de arena blanca (foto) de Chengue, Gayraca, Cinto, Neguanje, Concha y Guachaquita delimitadas por manglares forman parte de los atractivos que ofrece el parque, que también cuenta con vestigios arqueológicos de una antigua ciudad del pueblo Tayrona.
Compuesta por dos islas, Gorgona y Gorgonilla, en esta reserva natural el gobierno colombiano construyó una prisión de máxima seguridad en 1959. En 1984 un colectivo de científicos, ambientalistas y llevó a cabo una campaña para el cierre de la misma y así surgió el parque. El paso de las ballenas jorobadas cerca de sus playas en los meses de junio a octubre, atrae a numerosos turistas.
Imagen: PNN
La 'sala de partos' de las ballenas jorobadas
El avistamiento de ballenas jorobadas, de junio a noviembre, también es uno de los atractivos del Parque Nacional Natural de Utria. Aquí se aparean y pasan un tiempo antes de continuar su viaje hacia el sur. A pesar de la presencia esporádica del ELN, el parque, junto con las comunidades locales indígenas, ofrece actividades como el senderismo y la observación de fauna (foto) y flora silvestre.
Imagen: Parques Nacionales
La nueva vida de los indígenas tras el conflicto
Declarado el primer Parque Nacional Natural de Colombia, la Cueva de los Guácharos pertenece a la Reserva de la Biosfera Cinturón Andino de la UNESCO. Ubicado en el sur-occidente del Caquetá, conserva el patrimonio cultural de los indígenas que llegaron a la zona suroriental del Huila. Una vez finalizado el conflicto con las FARC, se empezó a trabajar con la comunidad local sobre ecoturismo.
Imagen: PNN/T. Marent
Territorio indígena no apto para turistas
El Parque Nacional Natural de Güicán, El Cocuy y Chita (foto) es territorio sagrado para los indígenas U‘wa y está cerrado al turismo. No obstante, es un refugio para escaladores de montaña, ya que se trata de la mayor masa glaciar de Colombia, conformada por más de 25 picos cubiertos de hielo y nieve. Las actividades de ecoturismo del parque han ayudado al desarrollo de comunidades locales.
Imagen: PNN/A. Hurtado
La amenaza del cambio climático
Estas áreas naturales no se libran del cambio climático. El Parque Nacional Natural Los Nevados, en el corazón de la región cafetera colombiana, concentra tres de los glaciares del país: Nevados del Ruiz, Nevado del Santa Isabel y Nevado del Tolima. No obstante, la amenaza del deshielo a causa del aumento de temperatura prevé que los dos últimos pueden desaparecer por completo entre 2020 y 2030.
Imagen: Parques Nacionales/Christian García
Destino ecoturístico del Eje Cafetero
Otro destino que está despertando interés en esta zona es el Santuario de Flora y Fauna Otún Quimbaya. Cerca del 90% del área protegida corresponde a bosques naturales y bosques maduros y concentra a más de 300 especies de aves, entre otras especies de fauna (foto) salvaje. Este destino se fue reconocido por tercera vez en el 2017 como entre los 100 destinos de turismo sostenible del mundo.
Imagen: Parques Nacionales
La octava maravilla
La Reserva de la Biosfera El Tuparro se caracteriza por una extensa sabana verde surcada por ríos y playas doradas, y fue definida por el explorador Alexander von Humboldt como la "octava maravilla del mundo". Tuparro es parte de la región del Orinoco, y aunque en el pasado las FARC a veces la usaban como un camino hacia Venezuela, hoy allí se puede practicar senderismo y observación de aves.