Ninguna religión puede imponerse a las demás, todas tienen que trabajar unidas para alcanzar su objetivo final que es fortalecer los valores, con este mensaje finalizó la estancia de diez días del Dalai Lama en Alemania. “Existen más similitudes que diferencias entre las religiones”, subrayó el religioso de 72 años quien pidió que también el Islam sea incluido en el diálogo.

“Los actos violentos de fanáticos aislados no pueden llevar a que se corten las conversaciones con una religión entera”. Todas las religiones rechazan la violencia, un hecho que no debe pasarse por alto ni siquiera en tiempos tensos como los que se viven hoy en día en todo el mundo.

“Durante estos días, he experimentado en Alemania un gran interés y entusiasmo. Ese apoyo es una gran oportunidad para el diálogo más allá de las religiones y culturas”, añadió Premio Nobel de la Paz 1989.

Mensaje claro

El Dalai Lama, líder del Tibet hasta que en 1959 se exilió en la India debido a la ocupación china, criticó la víspera la precaria situación de derechos humanos que se vive en China. “La economía china vive un auge, sin embargo no se están haciendo progresos en materia de democratización”, subrayó.

Ante más de 10.000 personas, instó a la comunidad internacional a involucrarse, no mirar hacia otro lado y presionar para que se lleven a cabo reformas y no se continúen violando los derechos humanos en el gigante asiático. “El diálogo con China no se puede centrar sólo en los intereses económicos”.

Igualdad entre humanos y naciones

En Hamburgo, donde estuvo más de una semana e impartió enseñanzas en la iniciación del budismo, llamó a la comprensión y al amor en un ciclo ante unas 45.000 personas.

Antes de ello, el Dalai Lama dictó una serie de conferencias sobre el budismo en sí, bajo el lema “Aprender la paz - La práctica de la no violencia”. En ellas pidió a los países industrializados que demuestren más responsabilidad hacia los países pobres y en vías de desarrollo para eliminar las diferencias actuales.

En un congreso de monjas budistas que tuvo lugar en la Universidad de Hamburgo exigió igualmente que los derechos de monjas y monjes en el budismo tibetano sean los mismos.