Argentina ha sido un gran fuente de músicos de gran reconocimiento mundial como Alberto Williams, Astor Piazzolla o el propio Alberto Ginastera. Sin embargo, la fuga de talentos que se ha ido produciendo en el país así como en toda Latinoamérica ha provocado que grandes personalidades de nuestro continente cruzaran el Atlántico para asentarse en Europa.

Un poco de esto tiene la historia del guitarrista argentino Damián Cazeneuve, quien ofreció un concierto en la Embajada Argentina el pasado viernes 16 de agosto interpretando piezas de Francisco Tárrega, entre otros. El músico estudió en la universidad de música y artes dramáticas Mozarteum en la ciudad de Salzburgo, entre los años 2003 y 2005 teniendo la oportunidad estudiar con grandes músicos y de conocer una realidad distinta a la que conocía de su experiencia en Latinoamérica. Luego, volvió a la Argentina donde siguió dando clases y estableció una relación profesional con el continente europeo yendo y viniendo en giras internacionales y trayendo músicos europeos a su país.

DW: ¿Cómo surge la posibilidad de venir a estudiar a Europa?

Damián Cazeneuve: Luego de recibirme en el Conservatorio Nacional de Buenos Aires estaba trabajando como profesor de guitarra en Neuquén cuando surge la posibilidad, por medio de una beca otorgada por la provincia, con la que pude viajar a Austria para estudiar por dos años. Gracias a esa experiencia pude hacer muchos contactos y amigos músicos que me posibilitaron luego volver al continente para dar conciertos e incluso seminarios y Master Classes. También viajaron músicos europeos a Neuquén y a Buenos Aires para tocar conmigo en Argentina como el español Pablo Galdo.

¿Qué diferencias encontró como músico estudiando y trabajando en Europa con respecto a Argentina?

Yo siento que al músico se lo valora de otra manera, por lo menos desde mi experiencia de cómo le pagan y también desde el trato. Muchas veces en Argentina uno va por el pancho y la coca y en Europa es distinto.

¿Cómo convence a sus amigos europeos para que toquen en Argentina?

Bueno, porque no deja de ser música. En general, al músico europeo le interesa venir a tocar en la Argentina. Nuestro país tiene un atractivo también desde lo turístico porque es muy interesante con centros culturales muy importantes.

¿Qué cree que se podría implementar de lo que conoce en Europa en la Argentina?

Lo primero que pienso es la gran cantidad de conciertos. Creo que Europa vive de esos conciertos que los explota desde el lado turístico que le permite a uno recorrer las ciudades y escuchar música clásica. Y también las grandes escuelas formativas, si bien en Argentina hay buenas escuelas, en Europa hay muchos buenos profesores y el nivel que se logra es de excelencia en casi todos los instrumentos, en casi todos los países y ámbitos. Hay una valoración muy grande por los estudiantes y los profesores. Hay un incentivo aquí que en la Argentina todavía no ha llegado o tenemos buenos y malos períodos de inversión. La Argentina es muy particular.

(jov)

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