Habría querido celebrar su octogésimo cumpleaños con una gran fiesta musical, pero su estado de salud no se lo permitió y tuvo que cancelar el concierto previsto con su amigo Zubin Mehta, según comunicó el departamento de prensa de la Ópera Estatal de Berlín Unter den Linden.

Ya a comienzos de octubre, Daniel Barenboim  comunicó a través de sus redes sociales que una enfermedad neurológica lo forzaba a retirarse por el momento, para dedicarse al cuidado de su salud.

Semejante paso no ha de haberle resultado fácil a un músico como él, acostumbrado a viajar por todo el mundo dando conciertos. Por su compromiso musical y social ha recibido múltiples premios y distinciones. "Siempre llevó cinco vidas simultáneamente: como director, como pianista, como impulsor de proyectos como la Orquesta West-Eastern Divan, como hombre de familia y como artista de fama mundial”, señaló Matthias Schultz, director general de la Ópera Estatal de Berlín, en un comunicado.

Barenboim y sus orquestas

Desde 1992, Barenboim es director musical general de la Opera Estatal de Berlín. La orquesta de la institución, la Staatskapelle, lo nombró director en jefe vitalicio en el 2000.

En 1999 fundó la Orquesta West-Eastern Divan con el especialista en literatura palestino-estadounidense Edward Said, fallecido en 2003. Su objetivo era contribuir a la búsqueda de una solución pacífica al conflicto israelí-palestino, reuniendo a músicos jóvenes de Israel y diversos países árabes. En 2016 fundó la Academia Barenboim-Said, para ofrecer formación a jóvenes del Cercano Oriente.

Infancia musical y carrera meteórica

Los abuelos judíos de Barenboim provenían de Bielorrusia y Ucrania. "A comienzos del siglo XX huyeron de pogromos antisemitas rumbo a la Argentina”, relató en marzo de 2022 en Berlín, en un concierto de solidaridad con los refugiados ucranianos.

Daniel Barenboim nació en Argentina el 15 de noviembre de 1942. Ya a los cinco años recibió clases de piano y a los siete dio su primer concierto. "La música para mí siempre fue una alegría, nunca una obligación” escribió en un artículo para el semanario Die Zeit.

En 1952, la familia se trasladó a Israel. Músicos consagrados, de la talla del pianista Arthur Rubinstein o el director Wilhelm Furtwängler quedaron fascinados con su talento. En su juventud estudió en Roma, en la academia del pianista Carlo Zecci. Con solo 15 años de edad, tocó con la Filarmónica de Nueva York y cinco años después dirigió en esa ciudad la Orquesta Sinfónica de Londres. Las puertas de los grandes escenarios del mundo se le abrieron de par en par. Y su carrera fue irrefrenable. 

Pensador incómodo

Pero Daniel Barenboim no solo es músico en cuerpo y alma. También se pronuncia sobre asuntos políticos y sociales en escritos, conferencias y en sus conciertos, por ejemplo, cuando alabó el valor de los refugiados ucranianos o dijo que la pandemia ofrecía una oportunidad para una mayor cohesión social.

Pero su postura también ha generado a veces polémica. En 2001 cosechó duras críticas en Israel cuando, en una presentación de la Staatskapelle de Berlín, tocó en el bis música de Wagner, un compositor declaradamente antisemita. Y, en 2004, se produjo un escándalo cuando Barenboim criticó ante el Parlamento israelí la ocupación de territorios palestinos.

Aunque Daniel Barenboim no puede celebrar musicalmente este cumpleaños, otros lo hacen por el. La Ópera Estatal de Berlín ha subido fotos de recuerdo en las redes sociales y el canal de TV Arte lo festeja con una serie de conciertos y documentales. Y Deutsche Grammophon presentó puntualmente para la fecha su nueva grabación de las cuatro sinfonías de Robert Schumann con la Staatskapelle de Berlín.

(ers/ms)