Daniel Brühl: “Soy barcelonés”
20 de septiembre de 2012Daniel Brühl es uno de los actores más solicitados de Alemania. Desde el éxito de “Good Bye Lenin”, su trayectoria dio un salto internacional con filmes como “Inglourious Basterds”,”The Bourne Ultimatum” o las españolas “Salvador” y “Los Pelayo”.
En Berlín, donde vive con su novia Felicitas, regenta un bar de tapas desde 2011. Aparte de esto acaba de publicar su primer libro, en alemán, con el titulo: “Un día en Barcelona”, una declaración de amor a su ciudad preferida.
“Nunca había imaginado escribir un libro, pero escribir un libro sobre mi ciudad favorita, eso sí que me lo podía imaginar”, comenta el actor de 34 años en conversación con Deutsche Welle.
El 16 de junio de 1978 nació Daniel César Martín Brühl González Domingo, hijo de un realizador alemán y una maestra española, en Barcelona. Los padres daban mucha importancia a que su hijo se educara en forma bilingüe. “Por suerte”, afirma hoy. “En la escuela primaria, en Alemania, me avergonzaba de esa lengua extranjera. Solo cuando crecí, comprendí cuán genial es ese idioma. Primero, suena bien; segundo, tenía la impresión de que a las chicas les gustaba”.
En los veranos la familia volvía siempre a Barcelona. Para el actor la ciudad catalana significa reuniones familiares, vacaciones y símbolo de libertad al mismo tiempo.
"Es sencillamente una ciudad maravillosa. Cuando era niño siempre pasaba las vacaciones allí. Una bonita etapa de mi vida fue cuando comencé a trabajar allí de verdad. En ese momento tuve la sensación de que era barcelonés”, reflexiona el actor.
Aunque se ha criado con dos culturas, se siente en muchas cosas muy alemán todavía. Brühl dice ser relajado, comunicativo y un poco caótico, lo cual se ajusta a la mentalidad española, pero muchas veces se sorprende perdiendo la paciencia rápidamente.
“Mirar el reloj: un hábito alemán”
Comprar en un supermercado el fin de semana es realmente una prueba de paciencia para él. “A los españoles les gusta tomarse el tiempo necesario. Mientras hacen cola, hablan de lo divino y lo humano. Yo, como alemán, aunque tenga tiempo, miro el reloj después de cinco minutos y me pongo nervioso”, reflexiona el actor.
En los últimos años, Brühl ha trabajado mucho en España. Además de su piso en Berlín tiene también ahora un domicilio fijo en Barcelona desde el año 2010. “Actualmente me gusta todavía viajar entre los dos ciudades, pero estoy pensando mudarme a Barcelona completamente cuando sea viejo.“
Pasado y presente
En su libro, que dedica a su padre difunto, Brühl describe un día ficticio en Barcelona. Con retrospectivas, recuerdos y excursiones, el actor muestra que le fascina y ama a la ciudad mediterránea.
Brühl habla sobre sus rincones favoritos de la capital catalana, sus amigos, su abuelo andaluz, sus primeras historias de amor y “del mejor equipo de fútbol del mundo”. Para ilustrar sus recuerdos, añade también fotografías personales.
Brühl no descarta reincidir: “Ahora leo libros sobre otros autores para ver cómo lo hacen, porque podría querer volver a escribir en algún momento”. En conversación con Deutsche Welle, el coautor del libro “Un día en Barcelona”, Javier Cáceres, corresponsal del diario “Süddeutsche Zeitung” en Bruselas, se refiere a la colaboración entre él y el actor. “Nos entendimos bien desde el primer momento. Daniel es un hombre jocoso, que anda por el mundo con los ojos bien abiertos”, comenta el chileno.
El protagonista de "Good Bye Lenin" tiene "ganas de más". Por lo tanto, probablemente no pasará mucho tiempo hasta que aparezca una nueva obra suya. Pero, por el momento, quiere trabajar como actor. Hace poco, participó junto a Jane Fonda y Geraldine Chaplin en la comedia alemana- francesa “¿Y si vivimos todos juntos?”
Y el año que viene se lo va a ver en la película “Rush”. En ella, Brühl interpreta al piloto de carreras Niki Lauda.
Autora: Elena Bilstein
Editora: Emilia Rojas