De Maizière: contener refugiados depende de Italia
29 de abril de 2016
El ministro de Interior alemán, Thomas de Maizière, apeló hoy a Italia para que lleve a cabo las medidas necesarias para limitar la entrada de refugiados por las nuevas rutas.
Publicidad
Después del cierre permanente de la ruta de los Balcanes, los refugiados se dirigen ahora por la ruta alternativa a través de Libia hacia Italia, declaró hoy (29.04.2016) el ministro alemán tras un encuentro con su homólogo austriaco, Wolfgang Sobotka, en Potsdam.
En una rueda de prensa en Potsdam, cerca de Berlín, junto a su homólogo austriaco, Wolfgang Sobotka, el ministro alemán de Interior, Thomas de Maizière, declaró que lo que ocurra en el paso fronterizo de Brennero, entre Italia y Austria, "depende en primer lugar de Italia".
“No existen diferencias de opinión”
Según el ministro alemán, "Italia es consciente de la seriedad de la situación" y de que debe contribuir a que el espacio Schengen siga en pie. Alemania y Austria, agregó, coinciden en que "en la frontera norte de Italia no se puede repetir una situación como la de la ruta de los Balcanes en otoño pasado". De Maizière subrayó que "ya no existen diferencias de opinión entre Alemania y Austria" a la hora de gestionar la crisis de los refugiados y aseguró que cualquier disputa en torno a esa política "se acabó".
"La ruta de los Balcanes está controlada", agregó de Maizière en referencia al cierre de facto de esa vía, lo que ha rebajado de forma considerable la cifra de solicitantes de asilo que llegan a territorio alemán.
De Maizière volvió a expresar su rechazo a la "política de puertas abiertas", que "fomenta la tendencia a venir de fuera de la Unión Europea hacia Europa", y ratificó que el objetivo es "reducir de forma permanente y sostenible la cifra de refugiados, sobre todo en las fronteras exteriores".
“No levantaremos vallas”
Sobotka, por su parte, se reunió ayer con su homólogo italiano, Angelino Alfano, con el que abordó los planes de Austria de establecer una alambrada fronteriza y controles para evitar la entrada de inmigrantes y refugiados desde Italia.
Sobotka remarcó que su país prepara una gestión de "fronteras altamente sensibles" como es la del Paso de Brennero, frontera entre Austria e Italia. "Prepararemos instalaciones en la frontera, pero no levantaremos vallas hasta que la situación lo requiera", agregó.
FEW (EFE, dpa)
Inusual campo de refugiados en Grecia
En la península griega del Peloponeso existe un inusual albergue para refugiados. Myrto Papadopoulos fue hasta allí para conocerlo de primera mano.
Imagen: DW/M. Papadopoulos
Conexión con el exterior
Un adolescente navega al atardecer por Internet. Los celulares inteligentes suponen en la mayoría de los casos la única conexión de los refugiados con el mundo exterior.
Imagen: DW/M. Papadopoulos
Equipamiento básico
Estos bungalows alojan a ocho personas en dos dormitorios. En cada casa hay un cuarto de aseo y una cocina pequeña equipada con una cocinilla de camping y un fregadero, pero no hay agua caliente ni frigorífico.
Imagen: DW/M. Papadopoulos
Descansando
Ranee Mousa, de 27 años, posa con su bebé de 8 meses, nacido en Siria poco antes de que Renee y su esposo huyeran hacia Grecia.
Imagen: DW/M. Papadopoulos
Momento de paz y tranquilidad
Mujeres del campo llevan de paseo a un grupo de niños por las afueras del pueblo de refugiados. Antes de que comience la temporada turística en junio, los alrededores de Myrsini son relativamente tranquilos y poco frecuentados.
Imagen: DW/M. Papadopoulos
Reflexionar sobre el futuro
Un grupo de hombres charla durante la puesta de sol en la playa a las afueras del campo de refugiados. En el campo viven menos de 60 hombres acompañados por sus mujeres e hijos.
Imagen: DW/M. Papadopoulos
Un hogar lejos de casa
Mujeres y niños sentados bajo la luz del atardecer frente a los bungalows turísticos. En total, hay 340 habitantes en el pueblo, 209 de ellos tienen menos de 18 años y 69 son mujeres.
Imagen: DW/M. Papadopoulos
Vida de familia
Una mujer siria posa frente a su alojamiento con su bebé de 6 meses en brazos. Algunas mujeres del campo que ya tienen niños pequeños están de nuevo embarazadas.
Imagen: DW/M. Papadopoulos
Una bendición para la economía local
Tarek Alfelou acude junto a sus hijos Wedad, de 11 años, y Ziad, de 7, al pequeño supermercado de Myrsini, situado a una media hora a pie del campo. La ciudad ha experimentado un pequeño auge económico gracias a las compras de los refugiados.
Imagen: DW/M. Papadopoulos
Un rostro conocido
El alcalde de la ciudad de Andravida, Nabil-losif Morant, procede de Siria. Asegura no ser el único alcalde de origen no griego en Grecia y que la idea del campo fue suya. El consejo municipal la aprobó de forma prácticamente unánime.
Imagen: DW/M. Papadopoulos
Cultivo de fresa
Un trabajador de Bangladés en su granja de fresas, situada cerca del campo de refugiados. Muchos trabajadores de las granjas de la región son migrantes del sur de Asia sin papeles válidos. Durante la temporada de recogida de la fresa, reciben entre 22 y 25 euros por ocho horas de trabajo.
Imagen: DW/M. Papadopoulos
Ayuda local
Giorgos Aggelopoulos es un habitante de Myrsini que colabora como voluntario en el campo de refugiados y ha trabado amistad con algunas de las familias. Asegura que la oposición de la gente contra el pueblo de refugiados ha amainado considerablemente después de que los habitantes vieron que se trataba, sobre todo, de familias con niños.