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De Poznan a Bruselas, día ecológico en Europa

sh/ lb/ dpa (pk)12 de diciembre de 2008

La Unión Europea ha llegado a un acuerdo que da forma a su “paquete climático”, pero para recibir el visto bueno de los 27 Estados miembros ha tenido que hace concesiones. Desde Polonia, se critican las excepciones.

Naciones Unidas celebra en Poznan, Polonia, su Conferencia sobre el Clima.Imagen: Henrik Böhme

Los países comunitarios no querían renunciar a los ambiciosos objetivos medioambientales que ellos mismos habían acordado fijarse, se esforzaron por remarcar los asistentes a la última cumbre de la Unión Europea antes de que acabe el año y antes de que Francia se despida de la jefatura comunitaria. Pero los Estados miembros tampoco quieren, en estos tiempos de crisis, lastrar con obligaciones climáticas excesivamente duras la existencia de su industria.

Pese a las reticencias manifestadas por los socios de Europa del este, y de algunos pesos pesados como Italia y la misma Alemania, Nicolas Sarkozy ha vuelto a demostrar que es buen velocista y sabe sacar ventaja a los metros previos a la meta: ya no le quedaba más oportunidad que ésta para que el llamado “paquete climático” de la UE fuera ratificado bajo su presidencia, y lo ha logrado. A cambio, la Unión destinará 200.000 millones de euros a medidas para reactivar la coyuntura económica.

“Madame No” dice “yes”

“¿Quieren saber si voy a echar de menos todo esto? Quizás. Pero no se van a tomar a mal que me guste tanto Europa. Han sido dos días realmente bonitos”, confesaba Nicolas Sarkozy a los periodistas congregados en Bruselas. El presidente galo decía, aún inoficialmente, adiós a sus seis meses al frente del Consejo de Europa. Pero se le veía contento.

Y es que Sarkozy podrá incluir en su cuenta de mandatario algunas batallas ganadas antes de pasarle la presidencia comunitaria a la República Checa. Una de ellas es el “paquete climático” al que los países miembros han dado su visto bueno en la capital belga: el más peliagudo de todos los temas que estaban sobre la mesa en la cumbre.

Los objetivos europeos para la protección del planeta eran muy hermosos y valientes… antes de que amenazara la recesión. Ahora incluso Alemania, la gran impulsora de la conciencia ecológica comunitaria, se echa para atrás, tanto que la canciller alemana, Angela Merkel, llegó a ganarse el apodo de “Madame No”.

Sin embargo, “hoy era el día del 'yes'”, bromeaba Merkel. En esta cumbre, Alemania ha trabajado constructivamente por lograr un acuerdo, aseguraba la canciller. Y el acuerdo se ha alcanzado aunque, eso sí, no sin hacer algunas concesiones: a la Europa del este y su economía basada en el carbón, a la industria pesada del continente a petición de alemanes e italianos.

“¿Qué más les puedo decir? Ah, sí, que le deseo al presidente del Consejo checo mucha suerte… cuenta con el apoyo de Francia”, continuaba Sarkozy la despedida.

Mensajes desde y para Poznan

Pese a todo, con el “paquete climático” no acaba el trabajo medioambiental. “No hay que dormirse en los laureles”, advertía Stavros Dimas, el comisario de Medio Ambiente. Dimas no hablaba desde Bruselas, sino desde la ciudad polaca de Poznan, donde se celebra la Conferencia sobre el Cambio Climático.

Al “paquete climático” de la UE le han llegado muchas críticas de Polonia. Sobre todo las excepciones no gustan a los ecologistas. Y, sin embargo, hay quien también ve aspectos positivos: el paquete tiene un significado simbólico que puede influir las decisiones que se tomen en Poznan, opinan muchos de los asistentes.

Y, además, dice el secretario de Naciones Unidas para el Cambio Climático, Yvo de Boer, las medidas adoptadas por la UE contribuirán a que el mundo aspire a resultados más ambiciosos en la próxima Conferencia sobre el Cambio Climático, la que tendrá lugar en Copenhague el año próximo.

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