Debate sobre integración en Alemania

Die Welt, de Hamburgo: “Entretanto ha llegado hasta el Bósforo el rumor de que en Alemania se han desarrollado sociedades paralelas. El debate acerca de cómo integrarlas no lo dirige el Gobierno de Angela Merkel, sino socialdemócratas como Heinz Buschkowsky y Thilo Sarrazin. El único político cristianodemócrata que se ha animado a elaborar el tema de forma sistemática es Armin Laschet. Tema que para la CDU no existía hasta el momento, y que, sin embargo, debería tener importancia, ya que el éxito de los ciudadanos turcos y descendientes de turcos en Alemania no se decide en Ankara, sino en Berlín.”

Thüringische Landeszeitung, de Turingia: “Se necesitan más escuelas bilingües turco-alemanas, pero no en el sentido de que se dicte clase en turco en todas las materias. Por tanto, el avance algo exagerado de Recep Tayyip Erdogan y la reacción inteligente de Angela Merkel al mismo ha orientado la atención hacia un punto ciego de la política educativa: la inclusión de los múltiples idiomas nativos que existen en Alemania. Pero, ante todo, las escuelas deben tener la obligación de enseñar el alemán. Y no se trata de que los alumnos sólo hagan presencia durante las clases de alemán. De esto son responsables, sobre todo, los padres.”

La ciencia y sus limitaciones

Neue Zürcher Zeitung, de Zúrich: “¿Qué se puede esperar del colisionador de hadrones? Mucho. Ya en el primer período de mediciones se hicieron descubrimientos increíbles. Un aparato como ese no se construye para aprovechar las aplicaciones tecnológicas que puedan derivarse de él, que serían un agradable efecto secundario. Un experimento tal se realiza por pura curiosidad científica y para asombrar al mundo. Pero, de no producirse resultados, pronto desaparece la voluntad de financiar un proyecto de tal envergadura, lo cual representaría el final de la física cuántica, tal y como hoy la conocemos. Con las primeras colisiones a altos niveles de energía, la fase caliente en el CERN acaba de comenzar.”

Lübecker Nachrichten, de Lübeck: “Lo último que se escuchará en la Tierra antes del fin del mundo será la siguiente frase: ‘¡Pero eso no es posible técnicamente hablando!' Un comentario algo burlón acerca de la autoestima de algunos científicos en cuanto a sus teorías, que viene a la memoria al escuchar lo que sucede durante los experimentos en el acelerador de partículas más grande del mundo. Si se considera cuán a menudo tuvo que corregirse la ciencia, sólo se puede esperar que esta vez tengan todo bajo control, como siempre aseguran.”

Autora: CP/dpa
Editor: Enrique López Magallón