¿Debe Alemania cambiar su himno nacional?
10 de mayo de 2019"Muchos alemanes orientales no cantan el himno (de Alemania) y me gustaría que tuviéramos un himno nacional que nos fuera realmente común”. Con esas aparentemente inocentes declaraciones, el ministro presidente de Turingia, Bodo Ramelow, puso sobre la mesa un tema sensible en Alemania. El político de La Izquierda suele hablar de temas delicados sin morderse la lengua. Por eso no dudó en presentar su propuesta en una entrevista con el periódico Rheinische Post, donde pidió que el himno tuviera "un texto nuevo, que sea tan atractivo que todos nos podamos identificar con él y digamos ‘esto es mío'”.
Merkel encuentra "muy lindo" el himno
El asunto, podría pensar uno, tiene una importancia secundaria y son pocos los políticos que comparten la mirada de Ramelow. Al menos eso piensa el ministro presidente de Sajonia-Anhalt, Reiner Haseloff (CDU): "Creo que la propuesta de Ramelow es superflua, y que Turingia y todos nosotros tenemos otros problemas que resolver”. Y el portavoz de Angela Merkel, Steffen Seibert, dijo que "la canciller encuentra que nuestro himno nacional, su texto y música, son muy lindos”.
Lo que parecía un tema menor, sin embargo, encontró este viernes 10 de mayo de 2019 espacio en algunos de los periódicos más prominentes del país. "Alemania busca el superhimno”, tituló el diario izquierdista Taz, mientras que el medio escrito más vendido del país, Bild, puso en portada un juicio claro sobre el tema: "El delirante plan de Bodo Ramelow: ¡el ministro presidente izquierdista quiere abolir el himno!”.
Como se ve, los alemanes y su himno tienen una relación compleja. La melodía fue compuesta en 1796 por Joseph Haydn, mientras que el texto fue escrito por August Heinrich Hoffmann von Fallerleben en 1841. En la actualidad solo se canta oficialmente la tercera estrofa ("Unidad, Derecho y Libertad”), mientras que la primera y la segunda se omiten. La primera dice de forma poco diplomática el famoso "Alemania, Alemania por sobre todo, por sobre todo el mundo”. En la República de Weimar, la primera democracia germana -que duró entre 1919 y 1933-, se cantaban las tres estrofas, mientras que los nazis cantaban tras la primera estrofa el himno del Partido Nacionalsocialista.
Pocas posibilidades a un nuevo himno
Incluso en la posguerra, los grupos de derecha siguen cantando la primera estrofa, esa que dice que Alemania es más grande que el resto del planeta. De eso no se olvida Ramelow: "Yo canto la tercera estrofa del himno, pero no me puedo sacar de la cabeza las marchas nazis de 1933-1945”.
La gente en Berlín, en cambio, no tiene problemas con el himno. "No tengo nada en contra del viejo himno”, dice un hombre. "Nuestro himno nacional es la tercera estrofa y así debería seguir siendo”, dice otro. Ninguno de los consultados por DW se acuerda de los nazis cuando entona la canción patria. Una joven afirma que se trata de un activo cultural que hay que mantener y agrega que "tenemos otros problemas de los que ocuparnos”. Solo uno de los entrevistados dio una opinión divergente y apuntó la necesidad de tener un himno "más actualizado”.
1990: tímidos intentos de cambiar el himno
En 1990, en los tiempos de la reunificación alemana, hubo intentos de la antigua RDA de crear un nuevo himno para toda Alemania. El acuerdo de reunificación fue negociado por el primer ministro presidente de la RDA elegido libremente, Lothar de Maizière, y por el actual presidente del Bundestag, Wolfgang Schäuble. De Maizière hizo que su contraparte oyera la "Kinderlied” de Bertold Brecht, en un intento por convencerlo de que era una buena idea convertir esa canción en el nuevo himno. Dicen que Schäuble reaccionó tal como hoy hacen muchos políticos ante la idea de Ramelow: hay cosas más importantes que hacer.
Lo cierto es que la relación de los alemanes con su himno es tensa, pese a que la gente diga lo contrario cuando es consultada. Es impensable que en sus reuniones partidos como La Izquierda, Los Verdes o los socialdemócratas interpreten el himno al final de la jornada, como se estila en los encuentros de los conservadores de la Unión Cristianodemócrata y Unión Cristianosocial. Recién en 2006, durante el Mundial de Fútbol de Alemania, el país se maravilló cuando la gente entonó el himno en los estadios. Hasta entonces, por lo general a los germanos les resultaba embarazoso cantar su canción como lo hacen los franceses con la "Marsellesa” o los británicos con su "Dios salve a la reina”.
(DZ/CP)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube |