Decenas de heridos tras protestas en Río de Janeiro
7 de diciembre de 2016
Al menos 30 personas fueron heridas en los disturbios registrados frente a la sede del Parlamento regional en la metrópoli carioca. La Policía empleó gas pimienta y bombas lacrimógenas para dispersar a manifestantes.
Publicidad
Decenas de personas resultaron heridas en fuertes protestas de funcionarios públicos contra el plan de recortes con que el estado brasileño de Río de Janeiro quiere afrontar la grave crisis económica que padece. Según el portal "O Globo", al menos 30 personas fueron heridas en los disturbios registrados desde alrededor del mediodía frente a la sede del Parlamento regional en la metrópoli carioca.
La Policía empleó gas pimienta y bombas lacrimógenas para dispersar a los manifestantes, muchos de los cuales tiraban piedras y adoquines a las fuerzas de seguridad. Imágenes del canal Globo News mostraron a policías atrincherados en una iglesia cercana al Parlamento, donde se celebró la primera votación sobre el paquete de austeridad propuesto por el Gobierno local, que busca un ahorro de hasta 13.300 millones de reales (unos 3.900 millones de dólares) el próximo año.
Los enfrentamientos se extendieron durante varias horas frente a la sede de la Asamblea. Unos 500 agentes participaron en el operativo de seguridad, según "O Globo". Las medidas de ahorro propuestas por el Gobierno regional prevén recortes en programas sociales locales así como en los gastos de la administración pública.
Semanas sin salario
Muchos funcionarios se quejan desde hace semanas de que no cobran salarios desde hace meses. También la Policía protesta por la falta de recursos. El paquete de ahorro es debatido desde el mes pasado por la Cámara. En Río ya hubo protestas en las últimas semanas. Según los cálculos del Ejecutivo regional de Luiz Fernando Pezao, el déficit en las cuentas públicas cariocas podría alcanzar los 52.000 millones de reales (unos 15.000 millones de dólares) hasta finales de 2018 en caso de que no haya ajustes.
El estado de Río declaró el estado de calamidad pública, equivalente a la emergencia financiera, poco antes del comienzo de los Juegos Olímpicos en agosto. El decreto permitió a Río recibir una inyección de 900 millones de dólares, al cambio, del Gobierno central para poder organizar con éxito los Juegos Olímpicos. Los fondos ya se agotaron. Brasil está sumido en una fuerte crisis económica después de registrar un crecimiento sostenido en la década pasada.
La economía más grande de América Latina cerrará previsiblemente 2016 con un retroceso de más del tres por ciento de su producto interno bruto (PIB) por segundo año consecutivo. El estado de Río está afectado sobre todo por la crisis en el sector petrolero, que constituye una de sus principales fuentes de ingresos.
El accidente aéreo en el que perecieron futbolistas del club Chapecoense y periodistas, en Colombia, obedeció a una cadena de acontecimientos poco claros. Pero algo parece seguro: la tragedia pudo haberse evitado.
Imagen: Imago/Xinhua
El último despegue
El lunes 28 de noviembre, aproximadamente a las 18:00, el avión matrícula CP 2933 de la compañía Lamia despegó del aeropuerto Viru Viru, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, con 77 personas a bordo. La máquina: un modelo Avro RJ85 de fabricación inglesa. Lamia fue fundada en Venezuela, pero tenía un año operando como empresa boliviana. El nombre significa Línea Aérea Mérida Internacional.
Imagen: Reuters/M. Varley
Héroes de casaca verde
En el vuelo viajaba la mayoría de los jugadores del Chapecoense, equipo de la primera división de fútbol de Brasil. El conjunto se trasladaba a Medellín para disputar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana, frente al Atlético Nacional. En la nave iban también decenas de periodistas e invitados. Solo seis personas sobrevivieron al accidente.
Imagen: picture alliance/dpa/F. Remor
Ruta mortal
En un principio, el equipo iba a volar de Sao Paulo a Medellín. Pero la Agencia Nacional de Aviación Civil de Brasil negó el permiso para el vuelo directo: según acuerdos firmados por Brasil, los vuelos fletados deben ser cubiertos por empresas del país de origen o de destino de la ruta. Es por eso que el CP 2933 salió de Bolivia, país sede de Lamia. El vuelo terminó en tragedia.
Imagen: Reuters/F. Builes
Caída en Colombia
A poco más de dos horas de haber salido de Santa Cruz, el avión de Lamia se estrelló en el Cerro El Gordo, a 17 kilómetros de su aeropuerto destino. Todo indica que la aeronave se quedó sin combustible en pleno vuelo. Los tripulantes decidieron no recargar en Bogotá y, según audios revelados, demoraron en avisar sobre la emergencia de combustible. No es todo...
Imagen: google.de/maps
Investigación en curso
La aeronave de Lamia tenía cinco observaciones por las cuales no debía despegar, según el periódico boliviano El Deber. Además, otra opción para recargar combustible era la ciudad de Cobija, en la frontera con Brasil. Por qué el piloto no lo hizo ni allí ni en Bogotá, es cuestión que se investiga.
Imagen: Imago/Xinhua
Luto internacional
Más de 70 personas murieron como resultado del accidente aéreo. Otras seis sobrevivieron. Además de los jugadores del Chapecoense, viajaban en la nave 21 periodistas, de los cuales 20 perecieron. La Autoridad Aeronautica de Bolivia afirmó que tanto el piloto como el avión de Lamia cumplían con las normas establecidas. La clave, al parecer, está en las circunstancias propias del vuelo.
Imagen: Imago/Agencia EFE
Preguntas abiertas
¿Por qué no se cubrió el viaje con un vuelo directo Sao Paulo-Medellín? ¿Por qué no recargó combustible el piloto ni en Cobija ni en Bogotá? ¿Estaban realmente en orden los papeles del vuelo? ¿Hubo alguna falla técnica? ¿Por qué el piloto no notificó a tiempo la situación real del vuelo a la torre de control en Medellín? Todas son interrogantes abiertas, en espera de ser investigadas.
Imagen: CC-SA by Gran Chaman
Enorme vacío
Por lo pronto, el luto ha invadido al mundo del fútbol y del periodismo. El gobierno de Brasil decretó tres días de luto luego del siniestro. Este viernes (02.12.2016) serán repatriados a Brasil los cuerpos de los brasileños fallecidos en el accidente. En Colombia, miles de personas asistieron al estadio Atanasio Girardot. "Esta copa se va al cielo", pidieron, en alusión al torneo sudamericano.