El secretario general de la OTAN, Jan de Hoop Scheffer, inició su apretada agenda en Alemania con una entrevista con el canciller Schröder, en la que discutieron sobre la futura intervención de las tropas alemanas en zonas conflictivas. Tras la entrevista, el nuevo secretario general de la Alianza Atlántica se dirigió a Munich para reunirse con los titulares de la cartera de Defensa de los miembros de la Alianza Atlántica.

Más efectivos europeos en Afganistán

En la reunión matinal, ambos dirigentes coincidieron en que era demasiado pronto para pensar en el envío de tropas a Irak, hasta que no exista allí un gobierno democrático y legítimo. Sin embargo, el canciller se mostró dispuesto a seguir la línea de la OTAN en relación con las tropas de la ISAF (integrado por unos 5.000 soldados de los que casi a mitad son alemanes) de enviar más apoyo a Afganistán. De Hoop aclaró, apoyando la postura francoalemana, que los Eurocorps tomarán previsiblemente el mando de la misión para la pacificación y democratización del país a partir de agosto.

Los Eurocorps fueron fundados en 1992 por Francia y Alemania, para fomentar la cooperación militar entre los países de la Unión Europea y están compuestos por unos 50.000 soldados de 5 países comunitarios. El canciller alemán apoyó la decisión de la OTAN y calificó la intervención de los soldados europeos en Afganistán como “razonable”.

Schröder hizo una llamada a olvidar la eterna pregunta de si la guerra en Irak fue legítima o no, y a su juicio es una cosa del pasado que hay que olvidar y concentrarse en estabilizar el país. El canciller hizo pública esta postura en el momento justo en el que el debate internacional gira en torno a la existencia de armas de destrucción masiva en Irak y la legitimidad de la guerra.

Por otra parte, el canciller se sumó a la postura de que las tropas estadounidenses de la operación Anti-Terror “Libertad duradera” no se fusionaran con las fuerzas especiales ISAF en Afganistán. De Hoops Scheffer matizó que no puede permitirse un fracaso de la misión de la OTAN en el país, ya que significaría la pérdida de la “guerra contra el terrorismo”.

Relaciones normales

En la reunión informal de la OTAN en Munich, donde dan cita ministros y militares de alto rango, el centro de atención es el secretario de defensa estadounidense Donald Rumsfeld, que calificó las relaciones con Europa como “bastante normales”. “A lo largo de la historia de la alianza, siempre hubo periodos de pequeñas dificultades” añadió Rumsfeld.

El representante de la administración Bush aclaró, aludiendo a las acusaciones de “guerra ilegítima”, que la seguridad en Irak ha mejorado considerablemente. Apoyó la decisión de la guerra añadiendo que, aunque las armas todavía no se hayan encontrado, la búsqueda sigue. “Lo que si es cierto, es que 25 millones de iraquíes fueron liberados del régimen dictatorial de Saddam”, declaró Rumsfeld.

Pánico y protestas

Fuera de la reunión se concentraron unos 450 manifestantes que formaron una cadena humana alrededor del edificio. Además, se prevén diversas acciones de protesta que concentrarán mañana a unas 5.000 personas, mientras unos 4.000 funcionarios de la policía alemana se encargarán de vigilar las inmediaciones para evitar incidentes. Aún así, el “terror” hizo acto de aparición cuando a un funcionario de seguridad francés se le disparó su arma causando el pánico. Afortunadamente sólo hubo heridos leves con molestias en el oído y algunos que recibieron impactos de pedazos de mármol, nota curiosa en una cumbre de seguridad mundial.