Una corte de Londres declaró hoy inocente a Amy Winehouse en un juicio por lesiones surgido de una demanda de una fan que alegaba que la cantante la había golpeado cuando le pidió hacerse una foto con ella. Winehouse negaba haber querido herir a la mujer. Según su declaración, se sintió amenazada porque ésta, que estaba borracha, la rodeó con su brazo. El interrogatorio a varios testigos no arrojó una versión clara de lo ocurrido.

"Después de haber escuchado las declaraciones de todos los testigos, no puedo estar seguro de que no se tratara de un accidente", argumentó el juez que preside la sala. La artista, de 25 años, abandonó satisfecha el tribunal. "Me siento aliviada", declaró.

La demanda afirmaba que la bailarina Sherene Flash le pidió de forma amable una foto a Winehouse detrás del escenario durante un evento benéfico en septiembre pasado. Cuando la fan quiso que se sumara a la foto un amigo, Winehouse le dio un puñetazo en el ojo derecho. La cantante desmitió que haya sido así y declaró en cambio que se sintió amenazada por la mujer, bastante más grande que ella. Cuando ésta además le pasó el brazo alrededor del cuerpo, quiso apartarlo de un manotazo.

DPA