1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Delors critica método Merkozy

30 de octubre de 2011

El expresidente de la CE Jacques Delors, criticó la manera como se ha gestionado la crisis de deuda y advierte en entrevista con Deutsche Welle, que pese al acuerdo alcanzado en la reciente cumbre, Europa peligra.

El ex- presidente de la Comisión Europea, el francés, Jacques Delors.Imagen: Radike/Institut für Auslandsbeziehungen e.V.

Deutsche Welle: Señor Delors. En agosto dijo usted que Europa se encontraba al borde del abismo. ¿Se ha salvado con los acuerdos alcanzados en la Cumbre de la Unión Europea?

Jacques Delors: En lo que respecta a bancos y las deudas públicas de algunos de los países miembros, se han encontrado soluciones sólidas que serán capaces de mantenerse. Los bancos han aceptado un gran sacrificio para salvar a Grecia. No podría desearse nada mejor en la actual situación. Pero estoy muy decepcionado en lo que respecta a la futura organización institucional europea. El resultado es como una máquina con miles de mangueritas enredadas. Se han creado nuevos grupos, nuevos presidentes, pero no se sabe a ciencia cierta como funcionará eso. El instructivo de uso de esa máquina es confuso.

DW:¿Que efectos tendrán los resultados de la cumbre en la unidad y cohesión del bloque europeo?

JD: El acuerdo, que contempla una serie de medidas a introducir en la Eurozona, fue alcanzado con un poker de Sarkozy y Merkel, con lo que se ha dado la espalda al método comunitario que prepara las decisiones implicando a todos los estados miembros. La Comisión Europea quedó relegada a un rincón. Ahora se han formado cuatro o cinco grupos y el bloque quedó dividido. El sistema comunitario de toma de decisiones ha demostrado en el pasado su eficacia, Europa siempre progresó al emplearlo. Es el único método que es sencillo y eficiente, porque obliga a los gobiernos a tomar decisiones en consenso. Los acuerdos adoptados en la cumbre bien pueden haber sofocado el fuego que había en la eurozona, pero han dado una estocada a la Europa comunitaria y el símbolo de ello es la pérdida de autoridad de la Comisión Europea.

La canciller alemana, Angela Merkel, bromea con el presidente francés, Nicolás Sarkozy.Imagen: picture alliance/dpa

DW: En una entrevista con el diario Le Monde propuso usted realizar reformas a los Tratados Europeos para que fuera posible, por ejemplo, que un miembro de la eurozona pudiera, voluntaria o de manera obligada, abandonar la Unión Monetaria. ¿Considera necesaria esta opción tras los recientes acuerdos?

Absolutamente. Por una sencilla razón. Los Veintisiete miembros comparten un mercado interno, 17 de ellos comparten el euro. Una moneda común es más que un símbolo, es el reflejo de la soberanía de una nación. Si hay algo que a la población le preocupa es el valor de su moneda. Es por ello que todos los países que son parte de la Unión Monetaria tienen una mayor responsabilidad que aquellos que sólo son parte de la Europa de los Veintisiete. Por eso me pareció escandaloso que países como Finlandia o Eslovaquia exigieran garantías por su solidaridad durante la crisis del euro.

DW: Cuando usted era presidente de la Comisión Europea, el mercado comunitario alcanzó su unificación total en 1992. Actualmente nos encontramos todavía en la batalla de defensa del euro. ¿No será que al bloque europeo le faltan grandes objetivos comunes?

Sí, eso ha sido un gran error. El euro ha desplazado al resto de los problemas de la Unión Europea. Ya no nos ocupamos de otra cosa. Alemania sentó un ejemplo muy importante en materia energética. ¿Ha hecho algo el resto de Europa al respecto? Nada. Ni que decir de las negociaciones para cerrar un acuerdo mundial de libre comercio. De eso apenas si se han ocupado los europeos. O ¿qué hacer para contrarrestar el peligro de una recesión europea? La UE no tiene ni los medios, ni los instrumentos para proteger su economía en una situación semejante. Al parecer Europa es gobernada por la dictadura del momento. Sin embargo precisamente el proyecto como el de la Unión Europea exige una visión común sobre como convivir en la diversidad. Y una visión así no se ve de momento.

Julio de 1992, cuando Jacques Delors era presidente de la Comisión Europea. En la imagen: Francois Mitterrand, Boris Jelzin, Helmut Kohl, George Bush, Brian Mulroney, Kiichi Miyazawa y Delors, durante la Cumbre del G-7 en Múnich.Imagen: picture-alliance/ dpa

Jacques Delors fue presidente de la Comisión Europea de 1985 a 1995. El economista francés de 86 años fue previamente miembro durante unos años del Parlamento Europeo. Delors fue ministro de Economía y Finanzas en el gobierno del presidente Francois Mitterand. Como presidente de la CE Delors dio un impulso notable al proceso de integración europea. Su nombre se encuentra estrechamente asociado a la creación del mercado único y el Tratado de Maastricht de 1992 que sentó las bases de la integración monetaria. En 1996 Delors fundó un Think Tank independiente llamado “Nuestra Europa”, que tiene como objetivo la integración del Viejo Continente. El 27 de octubre de 2011 Delors fue distinguido con el premio alemán Theodor Wanner, que honra a las personalidades que han contribuido a mejorar el diálogo entre las culturas.

Autor: Richard A. Fuchs (EU)

Editora: Claudia Herrera Pahl

Ir a la siguiente sección Descubra más