Brett Kavanaugh, el nominado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para convertirse en juez del Tribunal Supremo defendió este martes (04.09.2018) la separación de poderes en el primer día del proceso de confirmación de su candidatura, en medio de protestas que incluso interrumpieron la sesión en el Senado.

"El Tribunal Supremo es la última línea de defensa de la separación de poderes y los derechos y libertades garantizadas en la Constitución", expresó Kavanaugh ante el Comité Judicial de la Cámara Alta, donde la oposición demócrata había criticado a Trump previamente por sus declaraciones polémicas sobre la Justicia.

Inconformidad de los demócratas

Los demócratas cuestionan que hubo documentos importantes relativos al pasado profesional de Kavanaugh a los que no tuvieron acceso o que los recibieron demasiado tarde. "Todo este proceso echa un manto de duda sobre la nominación del juez Kavanaugh", señaló la senadora Dianne Feinstein poco antes del comienzo de la audiencia. "Vamos a estas audiencias bajo protesta".

Decenas de miles de páginas sobre la vida profesional de Kavanaugh habían sido solicitadas y denegadas a los demócratas, pero en la tarde del lunes un exabogado de Bush envió al Comité del Senado bajo la etiqueta de "confidencial" miles de documentos sobre Kavanaugh, quien formó parte de la oficina del asesor legal de la Casa Blanca entre 2001 y 2003 y fue secretario de personal de la misma entre 2003 y 2006.

Plantón simbólico

Los demócratas hicieron un plantón simbólico frente al edificio del tribunal y pidieron que se aplace la audiencia ante un comité del Senado, aunque sin éxito. En la sala de la audiencia también hubo protestas y al menos 22 personas fueron detenidas temporalmente por alteración del orden.

Kavanaugh es un magistrado conservador e inclinaría a la derecha a la corte, que decide en última instancia sobre muchos temas políticos y sociales clave. Después de la designación de Neil Gorsuch en 2017, sería el segundo juez en la Suprema Corte nominado por Trump.

Algunos demócratas expresaron sus dudas ante un nominado por un presidente que entiende la Justicia como Trump, incluido el senador Patrick Leahy, quien recordó que la audiencia comenzaba un día después de que el mandatario insinuara que su fiscal general debía frenar investigaciones sobre los republicanos porque les perjudica.

Kavanaugh está llamado a consolidar un giro al conservadurismo en la corte más importante del país, compuesta por nueve jueces que ocupan puestos vitalicios y que son nombrados por el presidente y confirmados por el Senado, donde los republicanos tienen una raquítica mayoría de 51 a 49 votos.

FEW (EFE, dpa)

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