Democracia en peligro
21 de julio de 2003El periódico italiano "Corriere della Sera" comenta: "La pregunta es si Tony Blair tendrá que pagar por la muerte del Dr. David Kelly. Ciertamente se trata de una pregunta temprana pues apenas ha comenzado la investigación del caso y sólo los resultados de las pesquisas bajo el mando de Lord Hutton aportarán mayor claridad de dónde se tiene que buscar a los responsables.
Sin embargo lo mínimo que debería hacer el primer ministro de la democracia británica en una situación como ésta es responder al sinnúmero de interrogantes que surgen. Este será el momento de la verdad: un error por parte del primer ministro, una palabra equivocada bastarán para que pierda el juego."
La cuenta está pendiente
El diario francés L´Humanité se pregunta cuándo pagarán el presidente estadounidense George W. Bush y el primer ministro británico, Tony Blair, sus cuentas pendientes: "Más allá de la tragedia humana, la muerte del inspector de armas es un símbolo. David Kelly creyó que el gobierno en Londres utilizaría su información, basada en conocimientos sólidos sobre los armamentos iraquíes, de forma honesta. Que ilusión tan trágica. La guerra estaba decidida de antemano, sólo era cosa de darle un poco de "sex appeal" a los argumentos para justificarla. A falta de pruebas, los líderes estadounidenses y británicos decidieron apuntalar sus acciones basándose en mentiras. ¿Cuándo pagarán Bush y Blair el precio político de sus acciones? That is the question."
Documentación absurda
El diario británico The Independent dedica su comentario a las críticas hechas por el finado David Kelly a la documentación sobre Irak del gobierno británico: "El Dr. Kelly calificó de absurda la tesis de que Saddam Hussein podría atacar con armamento de exterminio masivo en el lapso de sólo 45 minutos. Se ha comprobado que de hecho esta tesis sostenida en la documentación del gobierno británico es absurda, igual de absurda que la tesis que sostiene que Saddam quería comprar uranio. Estos son dos ejemplos del escaso nivel del material presentado por los servicios secretos.
La acusación en contra del gobierno y en contra de Tony Blair se centra en la gran presión política que se hizo a los servicios secretos, para que elaborara un documento que exagerara el más mínimo argumento para justificar una guerra que estaba decidida de antemano. Se trata de una acusación seria y después de pasado el primer susto por la muerte del Dr. Kelly, deberá ser investigada."
Peligra democracia occidental
El periódico alemán Dresdner Neueste Nachrichten escribe sobre la importancia de aclarar las acusaciones sobre manipulación de información: "Una reunión especial de la Cámara Baja británica para iniciar investigaciones independientes en el caso Kelly es algo normal y no como sostiene Blair, un intento por echarle leña al fuego. La investigación debe efectuarse también en interés de Blair, quien se encuentra acorralado. Desde hace tiempo que Washington dirige la presión de los que piden explicaciones hacia Londres. El primer ministro debe encabezar una investigación rápida y completa. En juego está nada menos que la confianza en la democracia occidental, sus instrumentos de control y sus líderes. Una democracia que por lo demás se planea exportar a Irak. La comunidad internacional tiene derecho de saber si las guerras preventivas, que también se realizarán el futuro, se basan en realidades o en documentaciones hechas a la medida de las necesidades."