Mientras Bolivia se debate entre las protestas y la pandemia, la denuncia contra Evo Morales por estupro echa leña al fuego de la polarización. De haber cometido ese delito, ¿cómo afectará eso a Morales y a Bolivia?
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Bolivia se enfrenta a la crisis socioeconómica más grave en casi dos décadas. En medio de la pandemia, miembros del Movimiento al Socialismo (MAS) y seguidores del expresidente Evo Morales bloquean las calles en protesta contra el gobierno interino de Jeanine Áñez. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) boliviano fijó la fecha de las nuevas elecciones para el 18 de octubre. Hasta el momento, las encuestas sitúan al candidado masista, Luis Arce Catacora, casi a la par de Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana, ambos con un 23% de intención de voto, pero la polarización aumenta día a día.
En medio de esta situación empantanada, el gobierno boliviano denunció este martes (25.08.2020), por segunda vez en cinco días, al expresidente izquierdista Morales por dos posibles casos de estupro, figura penal que se aplica, en Bolivia, a quien tuviera relaciones sexuales con adolescentes mayores de 14 años y menores de 18, con su consentimiento, valiéndose del engaño, seducción y/o la superioridad que se tiene sobre el o la menor. El delito es sancionado con privación de la libertad de dos a seis años, en este caso, según el artículo 309 del Código Penal boliviano. La denuncia fue realizada por el viceministro de Transparencia, Guido Melgar, ante la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia de La Paz, para que esta, eventualmente, presente una denuncia penal.
Denuncias son “guerra sucia”, según Morales
En esta última denuncia, Melgar aseguró que Evo Morales es padre de una niña nacida en 2016, cuando su madre tenía 16 años. “La menor existe, la madre existe, y la menor tiene como padre registrado a Juan Evo Morales Ayma”, afirmó en rueda de prensa. Esos datos habrían sido corroborados por el Servicio de Registro Civil y el Servicio General de Identificación Personal.
El gobierno boliviano ya había denunciado a Morales el jueves pasado (20.08.2020) por estupro, trata y tráfico de personas, en referencia a la captación o traslado de personas para fines irregulares, por su supuesta relación, en 2015, con una adolescente de 14 años, Noemí M., que presuntamente lo acompañaba en viajes cuando este era presidente. El caso se dio a conocer al hacerse públicas imágenes de la joven, que fueron vistas en toda Bolivia. Además de las fotos, existirían chats por Whatsapp de supuestas conversaciones entre Morales y la menor, que el periodista español Alejandro Entrambasaguas, de OK Diario, dice tener en su poder. Melgar dijo que se seguirá investigando este caso, ya que, según él, existen imágenes que vinculan a la joven con Morales, cuando ella aún era menor de edad, y también se investigará el rol que tuvieron sus padres al permitirle viajar con el entonces presidente.
La Oficina de Prensa de Morales en Argentina se manifestó al respecto de las acusaciones con la frase: “El expresidente Evo Morales no opinará sobre la guerra sucia del gobierno de facto creada con fines electorales”. En noviembre de 2019, la Comisión de Fiscales Anticorrupción ya había acusado a Morales, que renunció forzadamente al gobierno, de sedición, terrorismo y financiamiento del terrorismo, y dos fiscales mantienen vigente la orden de aprehensión en su contra. El actual candidato a la presidencia por el MAS, Luis Arce, dijo este lunes que existe una “intencionalidad política” en las últimas denuncias presentadas por el gobierno interino contra el expresidente Morales, a fin de desgastar su imagen y dañar la candidatura del partido. No es la primera vez que Arce advierte sobre una “cacería jurídica” del gobierno de Jeanine Áñez.
Pedido de ayuda por “persecución política”
Noemí M., actualmente de 19 años, pidió por su parte ayuda a través de una carta a la Defensoría del Pueblo de Bolivia para frenar lo que dice ser “una persecución política”: “He sido víctima de acoso policial”, dijo, y aseguró que la Policía la obligó a pasar dos días sin comer y la forzó a decir que tenía una relación amorosa con Morales mediante presión, insultos y amenazas. En cuanto a las fotografías y conversaciones por Whatsapp que reveló el periodista Entrambasaguas, la joven explicó que estaba sorprendida porque “un periodista extranjero amenazó con publicar un material que le dio la Policía, fotografías y conversaciones que supuestamente habrían encontrado en mi celular, pero mi celular lo tiene la Policía”. Entrambasaguas cobró notoriedad en Bolivia por publicar material periodístico relativo a supuestas irregularidades que vinculaban a la agrupación de Pablo Iglesias, Podemos, con el gobierno del expresidente Evo Morales en el caso llamado Neurona. El periodista fue querellado, junto con el director de OK Diario, Eduardo Inda, en mayo de 2020, por el vicepresidente del gobierno español, Pablo Iglesias, y la ministra española de Igualdad, Irene Montero, por acoso a los hijos de estos.
Poder político y abuso sexual
El caso es delicado y, aunque todavía no hay acusación formal contra el expresidente, salpica desde ya a Evo Morales y podría dañar la candidatura de Luis Arce, pero también está exponiendo a una mujer de 19 años ante la opinión pública. Si se comprobase que Noemí M. fue víctima de estupro, los padres de la mujer -que era entonces una adolescente de 14- tendrían que responder ante la Justicia por haber permitido que tuviera una relación con un hombre de 56 años en 2015. Y el expresidente Morales, de quien su mismo partido explicó en 2014 que “es un feminista que hace chistes machistas”, tendría que dar cuenta de sus actos ante la corte. También en 2014, grupos feministas bolivianos dijeron que el comportamiento del expresidente y el de su gobierno “naturalizan” la discriminación y la violencia contra la mujer. En Bolivia, con cerca de 100 mujeres asesinadas por sus parejas cada año, según la CEPAL, este no es un dato menor. Asimismo, por estos días, algunos medios citan una frase que dijo Evo Morales en 2008: “Yo dije alguna vez que acabo mis años de gestión con mi cato [superficie] de coca, mi quinceañera y mi charango”.
Sin duda, las denuncias por estupro del gobierno de Áñez contra Evo Morales echan más leña en el fuego de la polarización de Bolivia, sumida en una honda crisis multidimensional. Pero, de presentarse una acusación formal contra Evo Morales por estupro y trata de personas, y de comprobarse que tiene asidero real y ser condenado, no solo el expresidente podría enfrentarse a varios años de cárcel; también Luis Arce, delfín de Morales, tendría que tomar clara posición al respecto de cara a las elecciones de octubre.
Si este #MeToo boliviano perjudicará a largo plazo la trayectoria política de Morales, está por verse. Las relaciones de hombres maduros, incluso siendo políticos poderosos, con mujeres menores de edad no son algo nuevo, y en el caso de los políticos, no han sido, en su mayoría, llevadas ante los tribunales. Recientemente se reflotó en medios argentinos la supuesta relación del expresidente argentino Juan Domingo Perón con Nelly Rivas, cuando ella tenía 14 años y él 58. Algunos hablan de la “niña amante” de Perón. No solo las violaciones de niñas y menores de edad y su uso como mercancía, sino también su iniciación sexual temprana y forzada, en relaciones de sometimiento por superioridad y temor, aunque estas sean con consentimiento, y hasta los matrimonios forzados con ellas, siguen siendo manifestaciones de la cultura machista en América Latina.“Prácticas nocivas recurrentes”, llamó a ese fenómeno la asesora regional de Género y Juventud para América Latina y el Caribe del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), Neus Bernabeu, en entrevista con DW, contra las que se debe seguir luchando por medio de nuevas leyes y de la concienciación de la sociedad.
(ers)
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Bolivia: hitos de una crisis política
Tras renunciar Evo Morales, en medio de protestas contra un presunto fraude electoral y tras perder apoyo militar, Bolivia vivió casi un año de crisis y transición hacia lo que se perfila como un nuevo gobierno del MAS.
Imagen: Ueslei Marcelino/Reuters
Dijeron que no, pero...
La crisis se propició tres años antes. El 21 de febrero de 2016 se realizó un referéndum constitucional en Bolivia para evaluar una modificación a la Carta Magna, que permitiera al jefe de Estado reelegirse en dos ocasiones sucesivas. El "No" ganó con el 51,3 % de los votos, lo que significaba que Evo Morales quedaba imposibilitado de competir en las presidenciales de 2019. No obstante, compitió.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/Bolivia's Communication Ministry/R. Martinez
Derecho humano a ser candidato
Morales argumentó ante la Justicia que si no podía competir en las elecciones se coartaba el "derecho humano" de todo ciudadano a elegir y ser electo. El Tribunal Constitucional dio por buena esta premisa y Morales inscribió su candidatura ante el Tribunal Supremo Electoral en diciembre de 2018. Las protestas opositoras no se hicieron esperar.
Imagen: Reuters/D. Mercado
Carlos Mesa vuelve al ruedo
Carlos Mesa, expresidente del país y una de las voces más críticas con Morales, dijo que la decisión de la Justicia era una "herida de muerte a la democracia". Otros opositores incluso hablaron de un "golpe de Estado" institucional y del comienzo de una "dictadura". El 6 de octubre de 2018, Mesa anunció que enfrentaría a Morales en las elecciones e inscribió su candidatura en noviembre de ese año.
Imagen: AFP/A. Raldes
Un giro sorpresivo
Finalmente, el 20 de octubre de 2019 se realizaron las elecciones generales. El 88,31 % de los votantes participó del proceso, cuyos resultados se fueron entregando a cuentagotas, lo que despertó sospechas en la oposición y en organismos internacionales. En un comienzo, Morales no logró los votos necesarios para ganar en primera vuelta, pero un giro sorpresivo le dio finalmente el triunfo.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/J. Karita
Triunfo estrecho
Tras varios días, se entregaron por fin los resultados definitivos: Morales obtuvo el 47,08 %, contra el 36,51 % de Carlos Mesa. Con esas cifras, el mandatario superaba por más de 10 puntos a su principal rival y cumplía con la norma que da el triunfo en primera ronda a quien venza por esa cantidad de votos a su más cercano perseguidor. La oposición acusó fraude y salió a las calles.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/J. Karita
Llamados a manifestaciones
Carlos Mesa llamó a sus seguidores a defender los votos y forzar la realización de una segunda vuelta. "Todos nosotros tenemos que estar decididos, sin ningún tipo de reparo, a salir a la calle para demostrar que no aceptamos el fraude", dijo el exmandatario. Las protestas y los enfrentamientos comenzaron poco después de las elecciones, y fueron ganando violencia con el paso de los días.
Imagen: Reuters/K. Pfaffenbach
La rabia no cede
El gobierno de Evo Morales y la OEA acordaron la realización de una auditoría, una medida que no aplacó la rabia en la calle. Poco después, el jefe de la misión de la OEA renunció y las protestas arreciaron nuevamente en distintas ciudades del país. Al 9 de noviembre se contaban 3 muertos y casi 350 heridos, en un ambiente de creciente polarización.
Imagen: Reuters/K. Pfaffenbach
Surgen nuevos líderes
A la figura de Carlos Mesa se sumaron otros liderazgos. Quizás el más convocante fue el de Luis Fernando Camacho, líder del comité cívico de Santa Cruz. Camacho logró convocar a distintas organizaciones para pedir la renuncia de Morales. "Nosotros hemos asumido una posición totalmente ciudadana. No queremos segunda vuelta, queremos un nuevo proceso eleccionario", exigía Camacho.
Imagen: Getty Images/AFP/D. Walker
Rebelión policial
Al ya agitado ambiente se sumaron la noche del viernes 8 de noviembre de 2019 los policías, que en distintas regiones del país se amotinaron. Un agente dijo a la prensa que "no podemos seguir con este narco-gobierno, con esta democracia injusta". Si bien el Gobierno dijo que no desplegaría militares para enfrentar la rebelión, Evo Morales sí denunció que había un golpe de Estado "en marcha".
Imagen: Reuters/L. Gonzalez
Renuncia
El 10 de noviembre de 2019, tras 14 años en el poder, Evo Morales renunció. La presión de las protestas, y la pérdida del apoyo de las Fuerzas Armadas y la Policía, apuraron su decisión. Morales aseguró que su salida fue causada por un "golpe de Estado". Los disturbios se extendieron en varias ciudades tras su renuncia, con incendios, saqueos y ataques a viviendas como la del propio exmandatario.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Karita
México concede asilo político a Evo Morales
Tras la renuncia de Morales, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, informó en rueda de prensa que el político boliviano había aceptado la oferta de asilo ofrecida por México. Ebrard expresó que México "ha decidido conceder asilo por razones humanitarias" a Morales "en virtud de la urgencia que afronta en Bolivia, donde su vida e integridad corren peligro".
Imagen: picture-alliance/dpa/G. Granados
Presidenta interina
El 12 de noviembre, la senadora Jeanine Áñez fue proclamada nueva presidenta interina de Bolivia. Tras la renuncia de todos los que constitucionalmente podían suceder a Morales, la abogada de 52 años pasó de segunda vicepresidenta a presidenta del Senado, accediendo así a la vía sucesoria. Desde México, Morales aseguró que este era "el golpe más artero y nefasto de la historia" de su país.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Karita
De México a Cuba, y a Argentina
En diciembre de 2019, el exmandatario boliviano viajó a Argentina en un operativo secreto, para ser acogido como refugiado, con la condición -luego incumplida- de no hacer declaraciones políticas. Morales viajó a Buenos Aires desde Cuba, donde se hizo un chequeo médico. Lo acompañaron el exvicepresidente Álvaro García Linera, la exministra de Salud Gabriela Montaño y el excanciller Diego Pary.
Imagen: picture alliance/ZUMA Wire/M. Ramos
Incendios, pandemia, corrupción, denuncias contra Morales
Entre cambios drásticos en política exterior, acusaciones de persecución a partidarios del MAS, escándalos de corrupción en el manejo de la pandemia de COVID-19, declaración de desastre nacional por incendios forestales, denuncias contra Evo Morales por "estupro", "asesinatos y torturas", Áñez llegó a cumplir su tarea como presidenta interina: el llamado a nuevas elecciones, pospuesto dos veces.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. P. d. Carpio
Nuevas elecciones, casi un año después
Tras dos fechas pospuestas, por la pandemia mundial de coronavirus, el electorado boliviano votó finalmente en nuevas elecciones este 18 de octubre de 2020, para elegir otro presidente y vicepresidente. Casi un año después de la renuncia de Evo Morales, que el exmandatario aún achaca a un "golpe", los bolivianos eligieron también a 130 diputados y 36 senadores, para renovar el Congreso bicameral.
Imagen: Martin Mejia/AP Photo/picture-alliance
Arce celebra el retorno del MAS, a boca de urna
Pasada la medianoche de la jornada electoral, se conoció que las encuestas a boca de urna otorgan más del 50 % de los votos al candidato del MAS, Luis Arce. Le seguirían Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana, con más del 30%, y Luis Fernando Camacho, de Creemos, con alrededor del 14 %. Arce celebró en La Paz un triunfo que dio por seguro, mientras el recuento oficial iba por alrededor del 7%.
Imagen: Ronaldo Schemidt/AFP/Getty Images
Evo: "Tarde o temprano vamos a volver"
Evo Morales, que dirigió desde Argentina la campaña electoral del MAS, también celebró el triunfo. "Tarde o temprano vamos a volver" a Bolivia, afirmó. Sin embargo, dirigentes del MAS como la presidenta del Senado y la Asamblea Legislativa de Bolivia, Eva Copa, manifestaron que aún "no es el momento adecuado" para su regreso, porque Morales todavía tiene "problemas que solucionar".
Imagen: Manuel Cortina/NurPhoto/picture-alliance
Mesa será "cabeza de oposición"
Con el recuento oficial de votos aún en curso, Carlos Mesa, líder y candidato presidencial de Comunidad Ciudadana, compareció en La Paz ante los medios, para reconocer que los sondeos a boca de urna auguran un "claro triunfador en primera vuelta": el exministro Luis Arce, del Movimiento Al Socialismo (MAS). Comunidad Ciudadana ejercerá de "cabeza de la oposición", informó en Twitter.
Imagen: Luis Gandarillas/AFP/Getty Images
Presidenta interina felicita y pide esperar resultados oficiales
También la presidenta interina del país, Jeanine Áñez, que había retirado su candidatura tras verse relegada en las encuestas, reconoció que (aún sin el cómputo oficial) la victoria del MAS parece segura. Felicitó a sus candidatos, pidiéndoles "gobernar pensando el Bolivia y en la democracia". A los ciudadanos y partidos, les pidió "paciencia" y "madurez" para esperar los resultados oficiales.
Imagen: Presidencia de Bolivia/AFP/Getty Images
Felicitaciones de Trump, Maduro, la OEA, la UE y la ONU
Los principales aliados regionales del expresidente Evo Morales -los presidentes de Venezuela, Cuba, Nicaragua, México, y Argentina- fueron los primeros en celebrar el retorno del MAS al poder en Bolivia. Pero también EE. UU., la OEA, la UE y la ONU felicitaron al virtual futuro presidente, Luis Arce. Washington anunció su disposición de trabajar con el nuevo gobierno.