El perro azul en traje de noche, en la pintura "Wendy y yo", es obra del pintor George Rodríquez, de Louisiana. El cuadro es tan codiciado, que una vez fue robado de una galería.

Ya los antiguos griegos tenían una estrecha relación con los perros, aunque no muy buena. Cerberus, el infernal perro de tres cabezas, no era “el amigo del hombre” que hoy conocemos. Hércules, el héroe, tuvo que salir a su caza.

“Nipper” es el símbolo de la compañía discográfica EMI Elektrola, famosa a finales del siglo XIX. Amaba el fonógrafo de su amo Francis Barraud, quien era pintor, y plasmó en la pantalla grande la imagen de este perro escuchando atento la voz de su “maestro”.

"Lassie" surgió en 1938 en un corto para televisión, que 5 años más tarde se convertiría en la serie "Lassie, regresa a casa". Ese fue el comienzo de una increíble carrera para esta collie, honrada con una estrella en el "Hollywood Walk of Fame", al lado del pastor alemán de la película "Strongheart" y el perro de dibujos animados "Rantanplan".

Violines que sollozan, espagueti y una romántica escena: “Susi y Strolch”, la dama y el vagabundo son, sin duda, la pareja de perros más famosa del cine. Aunque no son las únicas estrellas de Walt Disney: En "101 dálmatas", cachorros son rescatados por una dama amante de las pieles, "Cap y Capper" habla de la amistad entre un zorro y un perro.

"Idefix” le pertenece al galo “Obélix” en la serie de cómics franceses "Asterix". La poción mágica que le da fuerzas enormes a Asterix, no la necesita su perrito, que, gracias a su astucia, se salva de las situaciones más difíciles.

Los perros inteligentes de los cómics muchas veces son de color blanco, como “Milú”, el foxterrier que acompaña al reportero Tintín en sus aventuras. También “Snoopy”, el pequeño beagle en la serie de “Carlitos”, es blanco.

En la película "Scott and Huutsch" (1989), el gran danés “Huutsch” pone patasarrriba la vida del agente de policía Scott Turner, protagonizado por Tom Hanks. El perro, que babea constantemente, es el único testigo de un asesinato, por lo que el policía se lo lleva con él en su limpio y muy ordenado apartamento. Allí los conflictos entre el amo y el perro son la pimienta y la sal en la película.

Los modelos del pintor francés son en realidad personajes del siglo XIX, aunque todos tienen cabeza de perro. Desde que Poncelet tuvo que hacer el retrato de una anciana rica y fea, prefirió pintar de ahí en adelante solo perros.

Un extraño perro mata, uno tras otro, a los miembros de la familia Baskerville. ¿Una maldición? Sherlock Holmes y el Dr. Watson sospechan una trama: un vecino, que resulta ser un pariente, está tras la herencia, para lo que se propone extinguir a toda la familia. Adiestró al perro, lo hacía aguantar hambre y lo trataba con fósforo antes de mandarlo a matar.