Denuncian la ocupación militar de hospitales en Birmania
8 de marzo de 2021
Birmanos iniciaron una huelga general en rechazo al golpe de Estado, mientras en las calles se arreciaba la represión y las redadas contra los manifestantes.
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Los militares birmano que tomaron el control del país ocuparon por la fuerza al menos seis hospitales en las últimas horas, con la aparente intención de negar la atención médica a los manifestantes, denunció este lunes (08.03.2021) una organización de derechos humanos de Birmania, país que vive hoy una jornada de huelga general que busca "parar completamente la economía" en rechazo al golpe de Estado.
Los soldados habían tomado en una serie de redadas en la noche del domingo media docena de hospitales de Rangún, la antigua capital y ciudad más poblada, y además habrían ocupado otros centros en las ciudades de Mandalay, Monywa y Taunggyi, informa en un comunicado la ONG Physicians for Human Rights.
La ONG remarca que la ocupación de hospitales es una violación de las leyes internacionales y que "solo sirve para socavar aún más un sistema de atención médica que ya se encontraba asediado por la pandemia de la COVID-19".
Los trabajadores de salud fueron de los primeros sectores en iniciar este movimiento de oposición contra los militares.
Personal médico regresa a sus puestos ante escalada violenta
"A pesar de que el personal médico dejó sus puestos para iniciar el movimiento de desobediencia civil, muchos regresaron a los hospitales en respuesta a la escalada de violencia contra los manifestantes pacíficos", señala Sandra Mon, epidemióloga del Centro de Salud Pública y Derechos Humanos, de Universidad Johns Hopkins.
"Este asedio de hospitales se produce tras varios días de importantes heridos y víctimas civiles, y puede interpretarse como un intento directo de impedir el acceso de la población a la atención médica. También es una amenaza para los médicos para que no traten más a los manifestantes heridos", incide Mon.
Al menos 54 personas han muerto desde el levantamiento militar, la mayoría al ser alcanzados por disparos efectuados por las fuerzas de seguridad, apunta la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP) en Birmania.
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Comercios cerrados en Rangún
Para este lunes decenas de los ciudadanos estaban llamados a secundar una huelga general a lo largo del país en respuesta al golpe de Estado, y se espera continúen las manifestaciones pacíficas que surgieron tras la asonada militar.
Los principales sindicatos llamaron a intensificar la huelga para asfixiar a la economía y ejercer presión sobre la junta militar. Los comercios, las fábricas y los bancos cerraron en Rangún.
Testigos dijeron que las tropas hacían disparos al aire en varios lugares de esta nación del sudeste asiático y que estaban controlando los coches en el centro de Rangún para evitar que los manifestantes se reúnan.
Los militares además han detenidos a al menos 1.790 personas, incluidas 318 ya liberadas según cifras de AAPP, y buscan intimidar a la población con redadas nocturnas en Rangún, que incluyen arrestos arbitrarios, palizas a civiles y el uso de granadas aturdidoras.
jc (efe, afp, reuters)
Crece la ira y la tristeza en Birmania
Desde el 1 de febrero, Birmania se encuentra en estado de emergencia a causa del golpe militar. Cientos de miles de personas continúan saliendo a las calles para protestar.
Imagen: REUTERS
Continúan las manifestaciones masivas
A pesar de las brutales acciones del ejército, cientos de miles de personas en Birmania protestan cada fin de semana contra el golpe militar y por el regreso de la democracia, como lo hicieron aquí, en la ciudad de Mandalay. Los tres dedos levantados de quienes protestan es una señal que hacen con la mano como gesto de protesta y que viene de la serie de películas "Los juegos del hambre".
Imagen: AP/picture-alliance
La dura represión policial
Las fuerzas de seguridad atacaron nuevamente a los manifestantes con gases lacrimógenos y balas de goma. Las imágenes en las redes sociales también muestran barricadas en llamas. El 1 de febrero, los militares dieron un golpe de estado contra el gobierno de Suu Kyi. La mujer, de 75 años, había ganado las elecciones parlamentarias de noviembre pasado por un claro margen.
Imagen: AFP/Getty Images
Sin escapatoria
La policía persigue a un grupo de manifestantes por el pasillo de un edificio. A pesar de la presión internacional, los militares continúan utilizando la violencia para contener las protestas en todo el país. La enviada especial de la ONU para Birmania, Christine Schraner Burgener, pidió a los miembros del Consejo de Seguridad que escuchen los "llamados desesperados" del pueblo de Birmania.
Imagen: AFP/Getty Images
Barrera mortal de arena
Los manifestantes están bloqueando las calles en numerosas ciudades, construyendo barricadas con ladrillos y sacos de arena. Una de estas operaciones terminó fatalmente para un activista: en Mandalay, un hombre recibió un disparo fatal en el cuello. El joven, de 26 años, había ayudado a levantar barricadas para detener a las fuerzas de seguridad.
Imagen: STR/AFP/Getty Images
Resistencia de muchos
Un soldado vigila a un hombre en las calles de Mandalay. La resistencia en Myanmar cuenta con el apoyo de actores muy diferentes: jóvenes manifestantes y la llamada "Generación Z", pero también del "Movimiento de Desobediencia Civil". Después del golpe, los médicos y enfermeras inicialmente se negaron a trabajar bajo el gobierno militar.
Imagen: AFP
Imágenes prohibidas
Jóvenes manifestantes con escudos protectores hechos por ellos mismos y policías se enfrentan en las calles de las ciudades. Muchas personas en Myanmar apenas ven imágenes de este tipo o similares. La junta militar está tratando de detener la difusión de información sobre las protestas y su represión bloqueando Internet y censurando la red social Facebook.
Imagen: REUTERS
El poder de las faldas
Los manifestantes están utilizando un medio muy inusual: las tradicionales faldas de mujer. Las llamadas "longyui" se cuelgan de cuerdas en las calles de la ciudad y tienen como objetivo evitar que las fuerzas de seguridad utilicen la violencia contra los manifestantes. Esto tiene que ver con la creencia popular de que las faldas de estas mujeres pueden debilitar la fuerza de los hombres.
Imagen: Theint Mon Soe/Zuma/imago images
Superstición y barrera de género
Algunos soldados se niegan a tocar una 'longyi' femenina (falda) por temor a que esto les arruine la suerte en el combate. "Cuando los residentes cuelgan su 'longyi', ellos (soldados y policías) no pueden salir a la calle, primero tienes que quitarlas del camino", explica Thinzar Shunlei Yi, un manifestante de Yangon.
Imagen: AFP
Crece el número de muertos
Los familiares lloran en Yangon junto al lugar donde murió un familiar durante las protestas. Según las Naciones Unidas, al menos 55 personas han muerto desde el golpe militar a principios de febrero. Solo el miércoles (03.03.2021), 38 personas murieron en las manifestaciones. El número podría seguir aumentando, muchas personas resultaron heridas, algunas de gravedad.
Imagen: REUTERS
El dolor es grande, el enojo también
También en este funeral en Rangún, los manifestantes levantan la mano en un gesto simbólico de batalla. Las personas a las que lloran fueron baleadas en una protesta, al igual que este joven que se puede ver en la imagen. "Lucharemos hasta el final. La revolución debe ganar": así terminan muchas entrevistas con manifestantes, como informa en Twitter el periodista Cape Diamond.