1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Derechos humanos en Latinoamérica

Evan Romero-Castillo1 de febrero de 2013

Human Rights Watch presentó su informe 2013 sobre la situación de los derechos humanos en el continente americano. “Los retos más serios se dan en el marco de la lucha contra el crimen organizado”, comentó un vocero.

Imagen: AP

La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) presentó en Washington el pasado 31 de enero 2013 su más reciente informe sobre el estado de los derechos humanos en el continente americano. Su director para Latinoamérica, José Miguel Vivanco, informó que las situaciones más preocupantes del año 2012 se registraron en Brasil, Colombia, Cuba, Guatemala, Haití, Honduras, México y Venezuela. “Los desafíos más serios se dan en el marco de la lucha estatal contra el crimen organizado”, comentó Vivanco.

“Con frecuencia, el problema radica en que se recurre a policías y militares que no están en condiciones de proceder eficazmente contra las mafias. Y, cuando actúan, tienden a pisotear los derechos humanos fundamentales de delincuentes e inocentes por igual. Estamos hablando de la desaparición, la tortura y la ejecución de personas por parte de agentes del Estado; prácticas que, por si fuera poco, suelen quedar impunes”, explicó desde Nueva York el portavoz de HRW en entrevista con Deutsche Welle.

“En resumen, a los grandes problemas de seguridad que afligen a América Latina se le suman los causados por la implementación de soluciones inapropiadas”, acotó Vivanco, aludiendo sobre todo a las secuelas de la “guerra contra las drogas”, tal como ha sido librada en México. Honduras ha sido criticada por la inconsecuencia de las investigaciones en torno a las violaciones de derechos humanos cometidas durante el régimen de facto de Roberto Micheletti (2009-2010), tras el derrocamiento del presidente Manuel Zelaya.

Un hombre protesta en la Plaza Bolívar de Bogotá, atribuyéndole la muerte de su hijo al Ejército colombiano.Imagen: EITAN ABRAMOVICH/AFP/Getty Images

Situaciones preocupantes

Al Gobierno de Guatemala se le reprocha el haber militarizado la vigilancia del orden público, pese a los graves abusos en que incurrieron las Fuerzas Armadas del país durante la longeva guerra civil (1960-1996). Algunas unidades policiales brasileñas son acusadas de excederse sistemáticamente en el uso de la violencia y de amenazar a los jueces que buscan procesar a sus agentes por esos desafueros. En Colombia, el anuncio y la consumación de ataques por parte de grupos irregulares armados siguen siendo fenómenos cotidianos.

La violencia obligó a más de cien mil colombianos a abandonar sus hogares durante el año 2012. Mientras tanto, en Haití, la inestabilidad política y la epidemia del cólera, entre otros efectos del terremoto de 2010, impidieron que el Gobierno respondiera a las necesidades básicas de la población o a las denuncias de violaciones de derechos humanos –como las condiciones inhumanas en las cárceles y la violencia contra las mujeres y las niñas–, algunas de ellas pendientes desde hace muchos años.

“El caso de Venezuela también es digno de atención”, señaló Vivanco. “Allí no sólo se registran graves problemas de seguridad –con una policía muy brutal y unas cárceles muy violentas–, sino también una marcada concentración de facultades en manos del poder Ejecutivo y la neutralización completa de las instituciones estatales. Como muestra, un botón: el Tribunal Supremo de Justicia no es más que un apéndice del Ejecutivo desde 2004. Para esa corte, la separación de poderes es un ‘principio burgués’ deleznable”, agregó el vocero de HRW.

Vivanco: “Es lamentable que en la cumbre birregional se haya elegido al mandatario cubano, Raúl Castro, como presidente de la CELAC”.Imagen: Getty Images

La influencia de Europa

Considerando los esfuerzos que se han hecho desde hace varios años para reavivar las relaciones políticas entre la Unión Europea (UE), América Latina y el Caribe, ¿cabe esperar que Bruselas persuada diplomáticamente a algunos de sus interlocutores latinoamericanos de mejorar su récord en materia de derechos humanos? “Yo dudo que la UE tenga el propósito de trabajar a favor de la expansión de las libertades públicas y los derechos fundamentales al otro lado del Atlántico”, apuntó Vivanco.

“De por sí es muy lamentable que en la reciente cumbre birregional CELAC-UE se haya elegido al mandatario cubano, Raúl Castro, como el presidente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. En Cuba se continúan violando los derechos humanos como parte de la política oficial; allí no hay democracia, ni un poder Judicial independiente, ni libertad de expresión, ni una sociedad civil activa”, sostuvo Vivanco. Leslie Wehner, del Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales (GIGA) de Hamburgo, tampoco cree que la UE tenga peso suficiente en Latinoamérica para impulsar cambios.

“En lo que a los derechos humanos se refiere, la UE no tiene influencia política sobre los Gobiernos latinoamericanos. Lo que siempre ha habido y siempre habrá es recomendaciones en el marco del diálogo, tanto birregional como bilateral. Además, cabe recordar que también dentro de América Latina se habla sobre los derechos humanos; en la Unasur y en la OEA, por ejemplo. Lo que se debe determinar es si estas recomendaciones tiene un impacto real y, ahí sí, yo admito tener mis reservas”, dijo Wehner.

Autor: Evan Romero-Castillo

Editora: Claudia Herrera Pahl

Ir a la siguiente sección Descubra más
Ir a la siguiente sección Tema del día DW

Tema del día DW

Ir a la siguiente sección Más de DW