Alemania no se puede conformar con ver como a diario se vulnera en el mundo el derecho a una vida digna, a la alimentación y el acceso al agua potable y la educación, o los derechos de las mujeres, afirmó la ministra federal de Cooperación Económica, Heidemarie Wieczorek Zeul. Entre las medidas contempladas en un plan de acción, trazado hasta el año 2007, se cuenta el fomento específico de derechos sociales, económicos y culturales en los países en vías de desarrollo.

Alimentación y democracia

De acuerdo con la ministra, la principal tarea consiste en contribuir a crear y fortalecer instituciones que defiendan los derechos humanos en los países con los que se coopera. Por esta razón, Alemania se propone impulsar la creación de una Corte de Derechos Humanos en África, como la que resolvió instituir la Unión Africana. Pero eso es sólo una parte de los cometidos esbozados en Berlín. Wieczorek Zeul puntualizó que, por lo pronto, lo medular es garantizar el derecho a la alimentación. En su opinión, el hambre y la desnutrición no siempre obedecen a la escasez de alimentos, sino a problemas en la administración y la consecuente falta de acceso a recursos productivos como terrenos, créditos y agua.

La encargada de la política alemana de cooperación económica destacó que su Ministerio ha establecido acuerdos con una treintena de países, en virtud de los cuales la colaboración pone acento en temas como la democracia, la sociedad civil y la administración pública. Los recursos destinados a estas áreas se han incrementado en los últimos dos años de 80 millones de euros a 220 millones.

Los derechos de la mujer

La igualdad de oportunidades y de acceso a la educación son factores claves a juicio de Heidemarie Wieczorek-Zeul. El primer Informe Árabe sobre Desarrollo Humano, que data del año 2002, consigna que la discriminación femenina es uno de los principales obstáculos al desarrollo en el mundo árabe. Éste es uno de los campos en que pone énfasis la política alemana de cooperación.

Otra de las áreas de acción principales es la lucha contra cualquier forma de violencia contra las mujeres. La ministra subrayó que la trata de mujeres, la mutilación genital femenina y la explotación sexual de menores se cuentan entre las peores violaciones de los derechos humanos. Igualmente calificó la sistemática violación de mujeres en la región sudanesa de Darfur de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, que deben ser sancionados como tales. Por eso, se sumó a las demandas de organizaciones como Amnistía Internacional, que piden la creación de una comisión independiente destinada a investigar las denuncias y llevar a los responsables ante los tribunales.

La Ministra anunció, en este contexto, que el gobierno alemán destinará 20 millones de euros adicionales a ayudar a los refugiados que han huido de Darfur. De este modo, la suma total de asistencia se eleva a 33. 500 millones de euros.