Inyectar, calentar, matar, estos son básicamente los tres pilares en los que se fundamenta la terapia de hipertermia y líquidos magnetizados que actualmente investiga Ingrid Hilger del Instituto de Radiología Diagnóstica y de Intervención de la Universidad de Jena. La científica alemana espera poder combatir tumores de mama menores sin tener que realizar operaciones quirúrgicas. Se trata de un tratamiento discutido en el mundo de la medicina, pero la investigadora está convencida de que se pueden lograr grandes avances con esta terapia.

Recientemente médicos del hospital berlinés 'Berliner Charité' lograron destruir por completo un tumor cerebral con ayuda de esta terapia. Diminutas partículas de hierro rodeadas de una capa de moléculas, se inyectan directamente en las células cancerígenas. Las partículas del metal se calientan con ayuda de un campo magnético. Las células cancerígenas no sobreviven este ataque de calor. Los médicos berlineses continúan sus investigaciones y harán pruebas con otros 15 pacientes con tumores cerebrales. Hasta el momento esta terapia se complementa con quimioterapia y radiaciones.

¿El fin de la quimio y radioterapia?

Teóricamente este tipo de terapia se podría usar para combatir además de tumores cerebrales y el cáncer de mama, cualquier otro tipo de tumor. La investigación científica en este campo, se encuentra apenas en sus inicios. Según la científica alemana Hilger, hasta el momento se logra el mayor éxito aplicando esta terapia a tumores de mama de magnitud menor. En una entrevista otorgada al semanario alemán 'Der Spiegel', Hilger explica que las mayores esperanzas de recuperación se tienen cuando se aplica la terapia a tumores de menos de un centímetro de diámetro.

Puesto que los tumores de mama no se encuentran cerca de órganos vitales, Hilger se propone aplicar temperaturas más altas que las que están usando actualmente los colegas de Berlín en sus estudios contra el cáncer de cerebro. La científica aplica inyecciones de diminutas partículas de óxido ferroso-férrico rodeadas de una capa de azúcar en los tumores y parte de que con la temperatura ideal se logrará deshacer el tumor y que en el caso ideal podrá incluso evitarse el uso de tratamientos paralelos como la quimioterapia y radiaciones.

Peligros secundarios

La terapia ha resultado exitosa en experimentos hechos con animales. La fase de investigación de esta terapia en seres humanos comenzará en el 2004. Hay científicos que advierten sobre los peligros que implica el nuevo método. Las diminutas nanopartículas inyectadas en el cuerpo podrían causar grandes daños si llegaran a penetrar en la corriente sanguínea.

Hilger descarta estos temores. Se han hecho amplias experiencias en el campo de la resonancia magnética, en la que se utilizan las nanopartículas para el diagnóstico de tumores de hígado. Mientras que el contenido de metal se encuentre por debajo de los valores límite y explica que en el peor de los casos las capas de azúcar que rodean a las nanopartículas podrían desatar reacciones alérgicas en los pacientes, pero agrega que el riesgo es menor.