Los dos principales pilares de lo que quedaba del puente de Génova, en el norte de Italia, cuyo derrumbe causó 43 muertos en agosto de 2018, fueron destruidos con explosivos este viernes (28.06.2019), para permitir la reconstrucción de una nueva infraestructura.

Las 4.500 toneladas de hormigón y acero de los dos gigantescos pilares se convirtieron en siete segundos en una inmensa nube de polvo, ante la mirada de un gran número de residentes que seguían la demolición desde el perímetro de seguridad.

Para la destrucción tuvieron que ser evacuados cerca de 4.000 vecinos, aunque los habitantes que vivían directamente bajo el puente tuvieron que abandonar sus residencias desde el día de la tragedia.

Unos 400 miembros de las fuerzas de seguridad fueron desplegados para evitar posibles saqueos en la zona evacuada, donde los residentes podrán volver esta noche. (afp)

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