Los discursos ya no surten efecto

Der Standard, de Viena: “La herencia de la que tuvo que hacerse cargo Barack Obama era catastrófica. El nefasto George W. Bush y sus secuaces sólo terminaron de destruir las estructuras estadounidenses que ya estaban arruinadas. China es quien cuenta ahora con las computadoras más veloces, no los EE. UU. Pero Obama hasta ahora no supo explicarle a la gente el monstruoso cambio de paradigma necesario en EE. UU. El gran comunicador perdió tiempo, y luego pronunció un discurso de mucho vuelo, pero que ya no surte efecto. En la política externa, desperdició energías con algo imposible (la paz en Cercano Oriente en el lapso de un año). Aunque los republicanos ganen masivamente, aunque se queden con el poder legislativo y pasen a combatir aún más a Obama (…), un presidente estadounidense todavía puede seguir gobernando eficientemente si se acerca a su pueblo. Pero para ello debería tener un guión y poder contarles hacia dónde van.”

Alarma que deja huella

Rhein-Neckar-Zeitung, de Heidelberg: “Ya se trate de refinadas bombas dentro del cartucho de una impresora o del clásico modelo con pólvora negra, la violencia no sólo es tema en el debate político, sino que lo domina por completo. También en el centro de Europa, en Alemania. Ése es el mensaje que contiene el paquete despachado desde Atenas y dirigido a Angela Merkel. La alarma por explosivos en la cancillería federal dejó huella.”

Ladrando al vecino

Information, de Copenhague: “Tal vez sea verdad que los alemanes tienen, según se cree, un espíritu europeo. Pero si se les toca el fondo del bolsillo, también son capaces de ladrarle al vecino. Con el resultado de sus negociaciones en la cumbre de la Unión Europea, Angela Merkel envió una clara señal a la población alemana, a los socios de coalición, a preocupados vecinos como Francia y a países con presupuestos deficitarios como España, Irlanda e Italia. Una economía europea eficiente sigue siendo otro de los proyectos comunes, señala un comunicado desde Berlín. (…) Pero eso no significa que un solo país quiera hacerse responsable de la política económica irresponsable de los deudores crónicos del continente.”

Europa: cooperación nuclear

Tagesspiegel, de Belín: “Ni Londres ni París quieren renunciar a su estatus de potencia nuclear. Pero el lápiz rojo no tiene piedad. Y justamente porque hay que tomar medidas de ahorro drásticas, esos dos orgullosos países quieren cooperar en el mantenimiento de sus bombas atómicas y utilizar sus portaaviones en forma conjunta. La necesidad es la madre de la creatividad y hace que la gente se una. (…) Si bien así no nos acercamos más a un mundo libre de armas atómicas, sí se ha progresado, ya que Europa no se detiene en su camino a una mayor cooperación. Y más aún si se tiene en cuenta que Francia recién regresó a la estructura militar de la OTAN en 2009.”

CP/dpa

Editora: Luna Bolívar Manaut