(Des) acuerdos sobre Unión Fiscal: mucho ahorro y poca inversión
11 de diciembre de 2011Gran Bretaña empero, optó por lo contrario, votar contra Europa para salvar “presuntamente” a la isla de “otro despropósito de la burocracia de Bruselas”. Las implicaciones de la recepción positiva del pacto por los 26, como la respuesta negativa de un sólo miembro de la UE afectarán el desarrollo de la Unión Europa en el futuro, para bien o para mal.
De importancia elemental es que hay consenso tanto en el llamado “núcleo” como en la “periferia” de la UE. El pacto por la construcción de una “Unión Fiscal” dentro de la misma Unión Europea es, “por lo menos, un instrumento con el que se puede acabar con la costumbre - que ha perdurado por décadas - de hacer deudas para salir del paso en el presente hipotecando el futuro”, apunta el diario alemán Welt am Sonntag,
Liderazgo del binomio franco-alemán criticado por Gran Bretaña
El debate sobre la fórmula germano-francesa para salvar el euro, y con él las diferentes economías nacionales de la UE, continúa. Las reacciones en Alemania y Europa a la actitud tomada por el primer ministro británico, David Cameron alimentan el debate sobre los pros y contras de los resultados de la cumbre extraordinaria sobre el euro dirigida por la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Nicolás Sarkozy. Un liderazgo no visto con buenos ojos por algunos, sobre todo en Gran Bretaña.
No en vano, son muchos los que están convencidos de que "Cameron perdió a Europa para salvar a su partido (conservador en el Gobierno)”, como acota la edición dominical del Frankfurter Allgemeine Sonntagzeitung, que, en síntesis, es la impresión generalizada de la actuación del primer ministro británico los pasados 8 y 9 de diciembre en Bruselas. Cameron sentó ante el pleno de la Unión Europea una señal de fortaleza que le garantiza aplausos en Gran Bretaña, a pesar - o justamente -porque su postura va en dirección contraria a los intereses de la Unión Europea a la cual su mismo país pertenece.
Fortaleza ante los conservadores británicos, pero “debilidad” ante Europa, como asegura su socio liberal de la coalición con la que Cameron gobierna a Gran Bretaña. Su propio vice primer ministro criticó este domingo duramente la postura antieuropeísta de Cameron. Nick Clegg, dijo estar "amargamente decepcionado" por la negativa británica. Clegg afirmó que el primer ministro David Cameron era "malo para Gran Bretaña", porque su postura aislacionista de Gran Bretaña le puede crear un desastre económico a Gran Bretaña.
Dos frentes opuestos de una misma UE
Mientras Gran Bretaña impide las reformas estructurales que Europa necesita para superar mejor la crisis, y algunos caricaturizan a Angela Merkel como la nueva mariscal de campo de un supuesto “IV Reich”, en Polonia el primer ministro Donald Tusk aprueba el liderazgo asumido por Merkel: “A los polacos lo que nos preocupa no es la gestión de Alemania sino la falta de acción para solucionar los problemas”.
El líder polaco Donald Tusk considera que en la cumbre extraordinaria de Bruselas, “los intereses de Polonia han sido tenidos en cuenta”, a pesar de no pertenecer a la eurozona. Varsovia planea adoptar el euro a partir de 2015.
En la misma Alemania no sólo hay alabanzas sobre la acordada unión fiscal, el desempeño de Merkel y el papel de Alemania en la UE.
Para Michael Sommer, presidente de la alianza alemana de sindicatos laborales DGB, “la explosión de los costos del crédito que aceleró la deuda en Europa la ocasionó justamente la salvación de los bancos por los Estados, tras la bancarrota de Lehmann Brothers”, afirmó el sindicalista a la radio alemana Deutschlandfunk. Tusk además concluye que esa es la misma política que obliga a tomar medidas demasiado severas de ahorro. A juicio de Sommer, Europa está a punto de arruinarse sino implementa una política de ahorro moderado junto a una política de inversiones.
Vital acuerdo básico para salir del atolladero
En todo caso, parece haber quedado claro para todos, que los “errores de construcción de la UE y de la eurozona tienen que corregirse lo más pronto posible”, como dice en dominical Welt am Sonntag, con sede en Berlín.
“Un acto loable de mancomunidad” como reconoce, por su parte, Die Presse, desde Viena. El asunto es que, como dice este diario austriaco citando las palabras del presidente turco Abdullah Gül ante la World Policy Conference en Viena: “El resto de la humanidad no está esperando a Europa”. Según Gül, lo que presenciamos en Europa es “el inicio de un nuevo orden mundial”.
Una vaga referencia que concreta Jacob A. Frenkel, director del banco JPMorgan Chase International: “El centro de gravedad del mundo está hoy en Asia y los países emergentes que crecen, China un 8% en 2012 y América Latina alrededor del 5%”. Mientras Europa sigue ocupada de sí misma, muchos países en desarrollo, incluso en África, recuperan terreno sin contar con Europa.
Autor: José Ospina-Valencia
Editora: Claudia Herrera Pahl