Desalojan campamento de refugiados venezolanos en Juárez
28 de noviembre de 2022
Medio millar de migrantes acampaban junto al Río Bravo, en la frontera con Estados Unidos. "No somos enemigos de Estados Unidos ni de México", protestaban algunos al ser expulsados mientras se desmantelaba el campamento.
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Unos 400 migrantes venezolanos fueron desalojados anoche (28.11.2022) del campamento que instalaron al borde del Río Bravo, en la mexicana Ciudad Juárez (norte), fronteriza con Estados Unidos. "Llegaron con un megáfono diciendo que teníamos que desalojar, que a fuerza teníamos que irnos y más adelante partieron las carpas, les partieron las carpas a unos compañeros", dijo a la AFP Michael, uno de los migrantes del país sudamericano.
Decenas de policías anti motines y miembros de la Guardia Nacional participaron en el operativo, quienes forcejearon por momentos con los migrantes, que ocupaban las carpas desde finales de octubre. El gobierno local argumentó que el operativo respondió a un dictamen elaborado por Protección Civil, que advirtió riesgo de incendio por las fogatas, que los migrantes encienden ante las bajas temperaturas cerca de sus carpas de plástico.
"Estábamos en la carpa y un señor llegó a avisarnos de que saliéramos, llegó el camión de la basura y empezó a quitar las carpas. Es algo inhumano que nos quieran sacar, no somos enemigos de Estados Unidos ni de México, estamos aquí por una lucha, no por gusto", declaró a EFE Miguel Moya, uno de los migrantes venezolanos.
lgc (afp/efe)
Ciudad Juárez, epicentro de la crisis migratoria
En Ciudad Juárez se concentra el caos de la mayor crisis migratoria en 20 años, dice el Secretario de Seguridad de EE.UU.. Por aquí se ha devuelto últimamente a todos los migrantes detenidos en los puntos fronterizos.
Imagen: Aitor Saez/DW
Puente Internacional Paso del Norte
Por este puente las autoridades estadounidenses devuelven a diario alrededor de un centenar de migrantes, según instancias mexicanas, detenidos por todo lo largo de la frontera.
Imagen: Aitor Saez/DW
Río Bravo
Una pareja de Haití, con la mujer embarazada y una niña pequeña, cruzan el río Bravo para entregarse a la Patrulla Fronteriza en la otra orilla.
Imagen: Aitor Saez/DW
La peor llamada
Varias mujeres se comunican con sus familiares para informarles que acaban de ser devueltas a México. Según cuentan, a ninguna se le informó que iban a ser deportadas y sólo se enteraron que regresaban a México cuando vieron la bandera de ese país. Desorientadas y frustradas por lo que consideran un engaño de las autoridades estadounidenses, la mayoría de ellas estallan en llanto.
Imagen: Aitor Saez/DW
Sin opciones
La joven hondureña Cristina Flores vive con su hijo de dos años Eduardo en un albergue desde hace una semana, cuando la trasladaron tras cruzar a Estados Unidos por Reynosa, a 1.200 kilómetros de allí. No han tenido opción de iniciar su proceso de asilo ni tampoco se les dio la posibilidad de regresar a su país. Esperan sin saber qué hacer.
Imagen: Aitor Saez/DW
Muchos menores
La decisión del presidente estadounidense Joe Biden de aceptar a los menores no acompañados ha disparado en un 70% su llegada desde noviembre, según autoridades de Chihuahua. También se ha multiplicado la cantidad de centroamericanas viajando solas, con la esperanza de que el nuevo mandatario les abriría las puertas.
Imagen: Aitor Saez/DW
Los niños de Biden
En marzo la Patrulla Fronteriza estadounidense detuvo a 561 menores no acompañados en un solo día, muy por encima del máximo de 370 durante el gobierno de Donald Trump. Un récord histórico avivado por el discurso de Joe Biden que abre una dimensión trágica a la crisis migratoria: qué hacer con centenares de niños y niñas, los más vulnerables ante el crimen organizado.
Imagen: Aitor Saez/DW
El negocio del secuestro
Esta guatemalteca de 21 años, Lorena Pop’ico atravesó todo México con su hijo de un año y medio y un grupo de mujeres. Algunas sufrieron secuestro y abuso sexual. Varias organizaciones locales y oenegés internacionales advierten del aumento de la violencia contra los migrantes en Ciudad Juárez, debido al incremento de la afluencia tanto por las llegadas como por las devoluciones.
Imagen: Aitor Saez/DW
Fuerte vigilancia
El gobierno mexicano ha intensificado el despliegue de efectivos de la Guardia Nacional tanto en su frontera norte como sur, a petición de Washington.
Imagen: Aitor Saez/DW
Albergues desbordados
El albergue Pan de Vida alcanzó su límite de capacidad esta semana. La ciudad cuenta con 16 centros de acogida para 1.000 migrantes, algunos instalados en el último año, pero las devoluciones masivas pueden colapsar este sistema de atención, como advierten instancias estatales.
Imagen: Aitor Saez/DW
La Casa de Colores
La Casa de Colores, en un hotel abandonado, acoge a 43 mujeres migrantes trans. Su fundadora, Susan Coreas, abrió este espacio en septiembre del pasado año ante los abusos económicos sufridos en el único albergue para la comunidad LGBTI en la ciudad hasta el momento. Las mujeres trans se enfrentan a una doble discrminación y riesgo, por eso la casa mantiene estrictos protocolos de seguridad.
Imagen: Aitor Saez/DW
Un puente, un río y una esperanza
La llegada de Joe Biden a la Casa Blanca iluminó las esperanzas para miles de centroamericanos. En febrero más de 100.400 extranjeros intentaron cruzar a Estados Unidos, cifra que se superará en marzo, con un promedio de 4.000 detenciones diarias: el flujo migratorio más cuantioso en los últimos dos años.