Perdido bote con venezolanos deportados por Trinidad Tobago
24 de noviembre de 2020
Hasta este 24 de noviembre no había reporte del bote desaparecido en altamar tras la deportación de Trinidad y Tobago de 29 venezolanos, entre ellos 16 niños, algunos separados de sus padres, denuncian abogada y ACNUR.
Publicidad
Los niños fueron deportados el fin de semana horas antes de la reanudación de la audiencia judicial en la que se solicitaba su permanencia en el país, dijo a la AFP la abogada Nafeesa Mohammed, quien pidió investigar el caso y exigió al gobierno de Keith Rowley reconsiderar el manejo de la crisis migratoria vinculada con la llegada de venezolanos.
"Es necesario realizar una investigación (...) Sabemos que tenemos inmigrantes irregulares y ha llegado el momento de que el Estado mejore el sistema para gestionar los flujos (...) Estos son niños", comentó.
El líder opositor venezolano David Smolansky, comisionado de la secretaría general de la Organización de Estados Americanos (OEA) para migrantes de su país, cifró en 29 los deportados: 16 niños -uno de ellos un bebé de cuatro meses- y 13 adultos.
Desaparición de migrantes en camino hacia y desde Trinidad y Tobago
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó "preocupación" por la situación tras denuncias sobre la desaparición de los migrantes. La CIDH exhortó a Trinidad y Tobago a "garantizar el ingreso" de venezolanos "que buscan protección internacional por razones humanitarias".
Tras horas de incertidumbre, el diputado opositor Omar González dijo que los deportados fueron encontrados en Delta Amacuro, una apartada región en el oeste de Venezuela. Según el legislador, los niños regresarán a la isla por solicitud de una jueza trinitense. El gobierno de Nicolás Maduro no ha hecho declaraciones.
Mohammed dijo que el viernes pidió a las autoridades migratorias que los niños fueran entregados a sus padres, tras ser detenidos a su entrada al país el martes pasado y enviados a la comisaría de Erin, a unos 98 kilómetros de Puerto España.
La abogada relató que pidió una audiencia virtual el domingo por la tarde, cuando un tribunal exigió al Jefe del Estado Mayor de la Defensa -máximo cargo militar en Trinidad y Tobago- presentar a los migrantes ante la corte. Sin embargo, según Mohammed, cuando se reanudó la audiencia el lunes, el comandante de la Guardia Costera informó que ya habían sido escoltados hasta el límite marítimo.
El padre de uno de los niños dijo a la AFP que vive en Trinidad y Tobago desde hace dos años y que enviaba dinero a Venezuela para ayudar a su esposa a cuidar a sus cuatro hijos. "Cada día es más crítico y difícil para ellos sobrevivir, así que le dije a mi esposa que viniera aquí con nuestra hija mayor", contó.
El ministro de Seguridad Nacional trinitense, Stuart Young, no pudo ser contactado. La ONU estima en más de cinco millones el éxodo de venezolanos desde 2015 por la aguda crisis de su país, unos 24.000 con Trinidad y Tobago como destino, mientras Colombia ha recibido a casi dos millones de refugiados venezolanos.
jov (afp, newsday.co.tt, unhcr)
El Páramo de Berlín: la montaña de la muerte para los migrantes venezolanos
Pocos comprenden aún las dimensiones del éxodo venezolano. "Su desolación es tal que primero tenemos que regresarles la dignidad", dice a DW Patricia de Puyana, de la ONG Entre dos Tierras, que asiste a los caminantes.
Imagen: Patrícia de Puyana
Frailejones, cardos y romero
El Páramo de Berlín, un paisaje que los colombianos visitan para descansar, acampar, avistar animales silvestres y observar el firmamento en las noches despejadas, pero que los venezolanos cruzan apurados evitando la noche con sus gélidas temperaturas. Una habitante de la zona cuenta que el nombre de Berlín se debe a un ingeniero alemán que comparaba el frío de allí con el de la capital alemana.
Imagen: picture-alliance/dpa/El Tiempo
Páramo de Berlín: fuente de vida, peligro de muerte
El Parámo de Berlín, forma parte de un sistema de siete Parques Naturales, fuentes del agua que provee a más de 30 municipios en faldas y valles de los dos departamentos que en Colombia llevan el nombre de Santander. El Páramo de Berlín está entre 2.800 y 4.290 metros sobre el nivel del mar, entre Cúcuta, en la frontera con Venezuela, y Bucaramanga, en la ruta hacia Bogotá.
Cúcuta, el inicio del recorrido por Colombia
En esta ciudad fronteriza comienza el recorrido para la mayoría de venezolanos. Los que no tienen dinero para un tiquete de bus, guardan sus ahorros y toman la vía esperando llegar a Bogotá, Quito, Lima o Santiago de Chile, a pie. Pero primero tienen que salvar el primer gran obstáculo: el Páramo de Berlín, entre Cúcuta y Bucaramanga. 195 kilómetros de marcha, entre el desconsuelo y la esperanza.
Imagen: Getty Images/AFP/L. Acosta
Una mirada de temor y esperanza
Dos migrantes venezolanos, asistidos por la Fundación Entre dos Tierras, con sede en Bucaramanga. Ellos tuvieron suerte de encontrar en el camino a voluntarios que los proveen de ropa contra el frío. Muchos van solo con vestuario para climas cálidos y se sorprenden de saber que el frío puede matar. Unos 17 caminantes habrían muerto, reporta una líder de la comunidad venezolana en Tunja.
Imagen: Patrícia de Puyana
La ruta del frío
Unos cuentan con suerte de recibir zapatillas para seguir el camino, mientras otros ven frustrado su camino porque las ampollas les impiden continuar. La ONG Entre dos Tierras busca coordinar la ayuda espontánea de lugareños y viajeros, para que no sea solo puntual sino permamente. El sueño de Patricia de Puyana es construir un albergue en Bucaramanga que ofrezca comida y atención médica.
Imagen: Patrícia de Puyana
Caminando y pensando en dónde conseguir un empleo
Los migrantes no siempre tienen un destino fijo. Ellos van de ciudad en ciudad en busca de un trabajo, que difícilmente encuentran. Esto tiene que ver con que ya cientos de miles de sus compatriotas han ocupado las pocas vacantes que el mercado laboral de Colombia ofrece, un país con 9,7% de desempleo, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
Imagen: Patrícia de Puyana
Entre dos Tierras: “Hay que dignificar esta migración”
Para la Fundación Entre dos Tierras es prioritario "devolverle la dignidad a los migrantes". Patricia de Puyana cuenta que el grado de desolación en que muchos salen de su país y emprenden la travesía es aterrador. "No solo necesitan comida, abrigo y techo, sino también recuperar su dignidad", concluye. "Todos los pensamientos en Venezuela rondaban sobre cómo comer", dice un caminante.
Imagen: Patrícia de Puyana
La ruta de la niebla
Migrantes venezolanos cruzan el Páramo de Berlín que durante buena parte del día permanece tras la niebla. La hiportemia y el mal de altura son algo con lo que pocos cuentan. Migración Colombia y delegados de la ONU recorren esta vía para confirmar las muertes reportadas a sus orillas, que no están hechas para peatones. "Después de caminar semanas perdemos la noción del tiempo", dice un migrante.
Imagen: Patrícia de Puyana
Llamado a ayudar
“Colombia y los colombianos tienen que enfrentar esta crisis humanitaria porque quienes la están sufriendo son seres humanos”, independientemente de su nacionalidad o su orientación política. Es el llamado de la Fundación Entre dos Tierras, que insta a hacer mucho más por quienes han tenido que huir del hambre y el futuro truncado en Venezuela. Autor: José Ospina-Valencia (er)