El vicepresidente boliviano Álvaro García Linera calificó de "sesgado y político" el informe anual de Transparencia Internacional (TI), que bajó a Bolivia del puesto 99 al 113 en el ranking de países corruptos. El informe de TI difundido hoy en Berlín se basa en opiniones de expertos sobre la corrupción en el sector público. El resultado es un ranking de más de un centenar de países ordenados por una puntuación que va de 0 (percepción de altos niveles de corrupción) a 100 (percepción de bajos niveles de corrupción).

En 2016, el ránking incluyó a 176 países. Bolivia, en el ranking de TI, bajó del puesto 99 al 113 con una calificación de 34 a 33 sobre 100 puntos. "Son informes sesgados y políticamente orientados. Nosotros tenemos una estructura sólida contra la corrupción para no encubrir a nadie", respondió García Linera en conferencia de prensa en Palacio Quemado, de La Paz.

Alcaldes encarcelados

"Somos el único Gobierno en América Latina y en la historia de Bolivia que ha tenido la valentía y la decisión de meter en la cárcel a alcaldes nuestros y a ministros", agregó. Las ex ministras de Desarrollo Agrario, Julia Ramos y Nemesia Achacollo, permanecen en la cárcel de mujeres de La Paz por presuntos delitos económicos, mientras una decena de alcaldes del oficialismo están presos por denuncias de corrupción.

También el ex presidente de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Santos Ramírez, hace seis años que está preso en la cárcel pública de La Paz por actos de corrupción. Sin embargo, el presidente Evo Morales eliminó el lunes el Ministerio de Transparencia Institucional y Lucha Contra la Corrupción. Ahora será un viceministerio dependiente del Ministerio de Justicia. El vicepresidente García Linera, por otra parte, anunció hoy que junto con el mandatario designarán a los nuevos jefes anticorrupción que funcionarán en los 20 ministerios para ejercer control a cada dependencia pública.

EL(dpa, efe)