El clítoris humano tiene miles de fibras nerviosas más de lo que se pensaba, según reveló una investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón (OHSU, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, que aún debe ser revisada por sus pares.

En la exposición de los hallazgos presentados a la Sociedad de Medicina Sexual de América del Norte y la Sociedad Internacional de Medicina Sexual, los investigadores detallaron que el clítoris humano posee más de 10.000 fibras nerviosas, es decir, un 20% más de lo que se sabía.

"Resulta sorprendente pensar que más de 10.000 fibras nerviosas se concentran en algo tan pequeño como el clítoris", dijo el autor principal, Blair Peters, de la OHSU.

El análisis de dos nervios dorsales fue la clave

Los científicos explicaron que llegaron a ese resultado luego de examinar el tejido de los nervios dorsales de este órgano, que son densos conjuntos de fibras nerviosas que transmiten señales sensoriales del clítoris al cerebro. 

Los análisis de estos dos nervios revelaron que tenían entre 4.926 y 5.543 fibras nerviosas cada uno, es decir, una media de 5.140 fibras. Debido a que estos son simétricos, se estableció que el clítoris tiene unas 10.280 fibras nerviosas que permiten la sensación en este órgano productor de placer. 

Controversia por los estudios previos en animales

Anteriormente, la afirmación de que este punto erógeno tenía unas 8.000 fibras nerviosas fue ampliamente aceptada en el mundo científico. Sin embargo, se trata de una cifra confusa que "ni siquiera está basada en un documento científico real", agregó Peters.

Resulta que esta cifra, citada muchas veces sin ser verificada, fue propuesta por Thomas y Thea Lowry en el libro "El Clítoris" de 1976, en el que utilizaron sus análisis de los clítoris de vacas para extender sus conclusiones hacia los humanos. Otras investigaciones han hallado similitudes entre el clítoris humano y el de los delfines.

Implicancias del estudio en la medicina

El clítoris es un pequeño órgano que se encuentra al interior de la vulva, en el que sobresale solamente la punta, que tiene como único objetivo proporcionar placer y permitir con mayor probabilidad un orgasmo.

Esta investigación reciente deja en evidencia lo poco que se sabe sobre la anatomía y la función del clítoris. Asimismo, podría ayudar al diagnóstico y tratamiento de las lesiones nerviosas en esta zona y ayudar a los cirujanos a realizar procedimientos cerca de los genitales sin causar daños.

Editado por José Ignacio Urrejola