Hallan en Pompeya un antiguo puesto de "comida rápida"
28 de diciembre de 2020
Los investigadores encontraron un termopolio, establecimientos comerciales en los que se solía servir comida para las clases bajas de esa época. Además de descubrirse rastros de comida, se hallaron restos óseos humanos.
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El área arqueológica de Pompeya -Italia-, la ciudad destruida en el 79 d. C. por la erupción del Monte Vesubio no deja de sorprender: un grupo de investigadores confirmó el hallazgo de un termopolio, el lugar donde se servía comida y bebida a los habitantes, intacto, decorado y con aún restos de alimentos.
El ministerio de Cultura italiano y el área arqueológica anunciaron lo que consideraron "otro descubrimiento extraordinario en Pompeya, en las nuevas excavaciones emprendidas dentro del proyecto de mantenimiento y restauración de la Regio V".
Lo más ha sorprendido a los arqueólogos es el descubrimiento en los envases con restos de esta comida que se vendía en la calle y que es el origen de la "comida para llevar". De hecho, era costumbre de los pompeyanos consumir alimentos y bebidas calientes al aire libre.
Los arqueólogos y expertos que trabajan en el parque arqueológico de Pompeya ya están estudiando el material para comprobar cuánto este descubrimiento puede ampliar el conocimiento sobre los hábitos alimentarios de la época romana.
"Además de ser un testimonio más de la vida cotidiana en Pompeya, las posibilidades de análisis de este termopolio son excepcionales, pues por primera vez se ha excavado todo un entorno con metodologías y tecnologías de vanguardia que están devolviendo datos inéditos", explicó Massimo Osanna, director general del Parque Arqueológico de Pompeya.
Ahora con un trabajo interdisciplinario se realizarán varios análisis en el laboratorio para conocer el contenido de las "dolia", los recipientes de barro en los que se cocinaba la comida en la antigua Roma.
Las decoraciones del mostrador del termopolio -las primeras en emerger de la excavación - muestran en el frente la imagen de una nereida (ninfa) a caballo en un entorno marino y, en el lado más corto, la ilustración probablemente de la misma tienda como un letrero comercial.
Además, en el termopolio se encontraron diferentes materiales de despensa y de transporte: nueve ánforas, un recipiente en bronce, dos frascos y una olla de cerámica. El suelo de toda la sala está formado por el llamado "cocciopesto", un revestimiento impermeable formado por fragmentos de terracota en el que se han insertado fragmentos de mármol policromado en algunos puntos.
Un análisis de los alimentos
Los primeros análisis confirman que las pinturas del mostrador representan, al menos en parte, los alimentos y bebidas que realmente se vendían dentro del termopolio: dos ánades reales están representados entre los cuadros del mostrador y, de hecho, se ha encontrado un fragmento de hueso de pato dentro de uno de los recipientes, junto con cerdo, cabras, pescados y caracoles de tierra, atestiguando la gran variedad de productos de origen animal utilizados para la elaboración de los platos.
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En el fondo de un dolio, identificado como un recipiente de vino en la base de la botella para beber, que se encuentra en el interior, se identificó la presencia de habas, intencionalmente molidas, que como aseguraba Apicius se utilizaron para modificar el sabor y el color del vino, blanqueándolo.
Otro dato interesante es el descubrimiento de huesos humanos, hallados parcialmente alterados por el paso de túneles realizados en la época moderna por excavadoras clandestinas en busca de objetos preciosos.
Algunos son de un individuo de al menos 50 años que probablemente estuvo posicionado sobre un lecho del que quedan rastros al momento de la llegada de la corriente piroclástica que arrasó la ciudad. Otros huesos, aún por investigar, pertenecen a un segundo individuo y fueron encontrados dentro de un gran dolio, quizás colocado allí por los primeros excavadores.
JU (efe, afp)
La destrucción de Pompeya en el Gran Palacio de París
Pompeya, destruida hace 2.000 años, sigue siendo fascinante. En París, los visitantes de esta exposición pueden experimentar la ciudad de cerca, gracias a la tecnología 3D.
Imagen: Colourbox
Viaje en el tiempo a la Antigüedad
Un paseo por las calles de Pompeya es como un viaje en el tiempo a la vida en el año 79 d.C. Pompeya era considerada una de las ciudades más bellas del Imperio Romano. El clima ahí es suave y las vides crecen en las fértiles laderas del Vesubio. Desde muchas casas se puede ver el mar.
Imagen: GEDEON Programmes
Una vida en el lujo
Pompeya es grande, la ciudad se extiende sobre 60 hectáreas. Ocho puertas y once torres de vigilancia garantizan la seguridad. Los romanos adoraban el lujo: un teatro y baños termales proporcionan variedad, una gran instalación deportiva en la que frondosos árboles brindan sombra a los atletas, una piscina promete refresco. El Templo de Júpiter se levanta en el Foro, la plaza central.
Imagen: picture-alliance/Jens Köhler
Reconstrucción de una villa
Los ciudadanos ricos tienen villas construidas con patios con columnas, mosaicos ornamentados en los pisos y magníficos murales. Una casa típica podría haberse visto así hace 2.000 años.
Imagen: Beaux-Arts de Paris, Dist. Rmn-Grand Palais/image Beaux-arts de Paris
Bienvenido a la "Villa de los Misterios"
Esta es una de las principales atracciones de Pompeya y una de las villas mejor conservadas de la Antigüedad. La casa habría sido lugar de culto a Dionisio, el dios griego del vino y el éxtasis. Debido a que las festividades en honor a Dionisio (llamado Baco por los romanos) se volvieron excesivas, el Senado las prohibió en 186 a.C. - en vano, las orgías continuaron celebrándose en secreto.
Imagen: picture-alliance
Cocinas callejeras y fuentes
Otros viven modestamente y se dedican a su trabajo como agricultores, panaderos o molineros. Compran su comida en las cocinas públicas, una especie de bar de la Antigüedad, y sacan agua de los pozos de las esquinas de las calles. Las mujeres piden ayuda a Diana (foto): se la considera la diosa de la fertilidad y la obstetricia.
Un comercio floreciente
Barcos de Grecia, España, África del Norte y el Medio Oriente llegan al puerto fuera de las puertas de la ciudad, cargados con papiros, especias, frutos secos y cerámica. Los mercaderes de Pompeya intercambian estos bienes por productos locales como grano, vino y la codiciada salsa de pescado "Garum". Estas jarras han sobrevivido intactas durante milenios.
Imagen: picture-alliance/Jens Köhler
La tierra tiembla
Los habitantes de Pompeya no sabían nada de los peligros del volcán cuando la tierra tembló el 20 de agosto del 79 d.C., acompañado de un profundo estruendo desde las entrañas. Las tuberías de agua se rompen, se forman grietas en las paredes. La gente pide ayuda a los dioses protectores de sus hogares frente al "Lararium", un santuario de culto como este.
Imagen: GEDEON Programmes
La reconstrucción
Este no es el primer gran terremoto que sacude la región. Antes, en el 62 d.C., muchos edificios se derrumbaron. Los habitantes los reconstruyeron, más espectaculares que antes. Esta ruina de un baño es testigo de esto. Nadie sospecha que 17 años después ocurrirá una terrible catástrofe que arrasará la ciudad y matará a muchos de sus habitantes.
Imagen: Colourbox
Muerto durante la fuga
El Vesubio expulsa ceniza y piedra pómez el amanecer del 24 de agosto. Muchas personas mueren por los escombros que caen o se asfixian con las cenizas. Los que sobreviven se convierten en víctimas del devastador flujo de lava un poco más tarde. Siglos después, las cavidades dejadas por los cadáveres en la roca son llenadas de yeso - el horror es todavía tangible.
Imagen: picture-alliance/C. Dixon
Relatado por Plinio y Tácito
Gracias a Plinio el Joven se sabe de los últimos días de Pompeya. A petición del historiador Tácito, el sobrino de uno de los habitantes de Pompeya describe lo que le dijo su tío moribundo. Durante mucho tiempo se asumió que el Vesubio hizo erupción en agosto. Pero algunos historiadores también consideran probable una fecha en otoño.
Imagen: GEDEON Programmes
Olvidada durante siglos
De los aproximadamente 20.000 habitantes, unos 2.000 se encontrarán más tarde. Los científicos sospechan que muchas personas pudieron huir a tiempo. Pero Pompeya fue olvidada durante siglos. Sólo en 1594 trabajadores descubrieron accidentalmente viejos pasajes subterráneos con inscripciones y bustos. Casi 200 años después, tuvo lugar la primera excavación arqueológica bajo el rey Carlos de Borbón.
Imagen: Parco Archeologico di Pompei, Archivio fotografico
Visita digital
El Museo "Grand Palais de París" rinde homenaje a la Pompeya destruida con una extraordinaria exposición digital. Además de los diversos objetos encontrados, el enfoque es una reconstrucción en 3D, gracias a la cual los visitantes pueden sumergirse en la historia de la ciudad como si fueran viajeros en el tiempo. La exposición estará abierta desde este 1° de julio al 27 de septiembre.