Deutsche Welle: Desde hace 20 años existe la ciudadanía europea, pero muchas personas de la Unión Europea (UE) no son conscientes de poseerla. ¿A qué se debe eso?

Ninguno de los responsables –y con ello no solo me refiero a los europeos, sino también a los políticos nacionales- explica bien lo que significa Europa. Por ello, el 69 por ciento de los alemanes se sienten mal informados sobre sus derechos como ciudadanos europeos. A menudo, también se sienten excluidos de las decisiones políticas tanto en Berlín como en Bruselas. Cuando el Consejo Europeo se reúne en Bruselas, los representantes nacionales actúan como si se tratara de un campeonato de boxeo, donde uno tiene que vencer al otro. Pero en realidad es todo lo contrario, cuando uno triunfa sobre los demás, todos han perdido. Nuestra meta es construir algo en conjunto, pero si este mensaje se sigue pervirtiendo, la gente no va a entender cómo funciona el sistema en Bruselas para ellos y para todo el continente.

¿Cuáles son sus propósitos para el “Año de los Ciudadanos Europeos”?

En primer lugar, tenemos que informar y no dejar de recordar los logros de la UE, que unió a un continente que siempre había estado dividido por las guerras. En segundo lugar, Europa funciona como un solo país para toda una generación. Tomemos por ejemplo a los estudiantes de Erasmus, que estudian en países vecinos. En el 2011, medio millón de jóvenes de Alemania, así como en universidades alemanas participó en el programa de Erasmus. El 50 por ciento de los europeos estima que la libre circulación de las personas es lo más importante en su vida diaria, pero no saben que la UE creó este derecho.

Muchos estudios e investigaciones indican que no existe una identidad europea. Generalmente, primero viene la identidad nacional y, si acaso, después la identidad europa. ¿Cree que esto se pueda cambiar?

Es aún peor, primero nos sentimos pertenecientes a una ciudad, un pueblo, una región. Pero una cosa no excluye a la otra, como europeos no debemos y no vamos a perder nuestras raíces. Lo bello de Europa es que podemos intercambiar la diversidad. Para explicar esto, queremos entablar un diálogo con los ciudadanos.  

Sobre todo en los últimos años, muchos ciudadanos perciben a la UE como región en crisis, donde los miles de millones de rescate se distribuyen de norte a sur. ¿La crisis de endeudamiento ha desbaratado los planes para generar una mayor conciencia ciudadana?  

Nuestra forma de comunicación es triste. El año pasado, los alemanes no escucharon más que Europa y crisis, miles de millones de ayuda, fondo de rescate. Pero esa no es la única realidad. Comparemos a Europa con los EE.UU.: pese a que los estadounidenses tengan mayores problemas con un presupuesto común, el déficit presupuestal de los EE.UU. sea mayor que en los estados del euro y el estado de Minnesota se declarara insolvente en 2011, los estadounidenses no desconfían del dólar. Minnesota es para los EE.UU. más o menos lo que Grecia es para Europa, pero no por ello los EE.UU. se quebraron. Deberíamos dejar de difundir pesimismo. Deseo que en este 2013 haya más optimismo y una información más apegada a la realidad.

Usted menciona a los EE.UU. Hace poco, propuso la creación de los Estados Unidos de Europa, con órganos electos y un gobierno directamente responsable ante el parlamento. ¿Cree que las personas estén preparadas para los Estados Unidos Europeos?

Por supuesto, mientras se informe bien a las personas. El año pasado, la canciller alemana, Angela Merkel, hizo un llamado a convertir la Comisión Europea en un gobierno europeo. Además, la mitad de los alemanes opina lo mismo. El 65 por ciento se pronunció a favor de una unión política. Creo que las personas entienden que algo tiene que cambiar y que tenemos que acercarnos más. Necesitamos un continente fuerte para existir en el mundo globalizado. Las personas muchas veces razonan más que los políticos.

Viviane Reding es Vicepresidenta de la Comisión Europea en Bruselas y Comisaria de Justicia y Derechos Ciudadanos. Desde 1991, la política conservadora de Luxemburgo forma parte de la Comisión Europea.

Autor: Bernd Riegert/ VC

Editora: Emilia Rojas Sasse