El responsable de estrategia de la atribulada automotriz Opel, Thomas Sedran, asumirá a partir de hoy también la vicepresidencia de la empresa, según decidió hoy el Consejo de Vigilancia de la subsidiaria europea de General Motors. El ejecutivo, de 47 años, dirigirá a Opel hasta que sea designado un sucesor de Karl-Friedrich Stracke, el presidente ejecutivo que fue instado a renunciar la semana pasada de forma sorpresiva y en pleno proceso de reestructuración. Sedran se incorporó a Opel en abril pasado, pero conoce muy bien a la compañía de sus tiempos en la consultora AlixPartners, que asesoró a Opel durante el último programa de saneamiento que costó el cierre de una planta y el despido de 8.000 empleados. El doctor en economía ha sido el elegido para sacar a Opel de la zona de pérdidas. No tendrá mucho margen de tiempo para hacerlo debido a que la dirigencia de la matriz estadounidense está perdiendo la paciencia con sus filiales europeas y renueva a sus directivos con con una creciente celeridad. Al igual que otros fabricantes europeos, Opel padece los efectos de la crisis en la eurozona con una caída fuerte de la demanda y tiene altos excedentes de capacidad productiva. La respuesta de Stracke fue un plan de crecimiento que apostaba por exportar, invertir y aliarse a la francesa PSA Peugeot-Citroën. Stracke quería evitar el cierre de plantas y despidos hasta 2016. Sin embargo, su plan de reestructuración acusaba un faltante de más de cien millones de euros, según coinciden informes de prensa. Los expertos pronostican que Sedran aplicará un plan de recortes mucho más radical que el de su antecesor. DPA