Tras las protestas desencadenadas por el sacrificio de la joven jirafa Marius en el zoo de Copenhague, otro zoológico danés desmintió informaciones según las cuales pretendía matar a otro animal. "No hay planes de hacerlo, nunca los hubo", anunció hoy el Jyllands Park Zoo de Videbæk, en Jütland, sobre una jirafa de siete años que casualmente se llama también Marius. El zoólogo Jesper Møhring-Jensen dijo a dpa que las informaciones podrían haber surgido ante la posibilidad de que el zoo pudiera recibir a una jirafa hembra, en el marco de un programa de cría. Una cuidadora explicó que entonces Marius, como el mayor de las dos jirafas macho, sería trasladado para evitar una lucha por la hembra. Y si ese traslado no fuera posible, se consideraría sacrificarlo. Al conocer la noticia, los acróbatas Sapashchny del circo público de Moscú se ofrecieron a hacerse cargo del traslado y a acoger al animal, informó la agencia Ria Novisti. Otros zoológicos rusos anunciaron también su interés por el animal. El caso de la jirafa Marius del zoo de Copenhague dio la vuelta al mundo: por peligro a que procreara de forma incestuosa, fue sacrificado a disparos y sometido a una autopsia ante los ojos de los niños que visitaban el zoo. El caso fue especialmente criticado en Rusia, donde el influyente político Alexei Pushkov llegó a llamar a Dinamarca "país asesino de jirafas". DPA