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"Desolación" al sur del mundo

1 de agosto de 2002

Sudamérica continúa estremeciéndose a ritmo de tango. El fatídico efecto de la crisis argentina, que arrastra ya a los países vecinos, se está sintiendo también en las empresas europeas vinculadas con América Latina.

Bancos cerrados y colas ante los cajeros automáticos en Montevideo.Imagen: AP

Amargo y feroz está resultando este tango para las economías latinoamericanas. El estrepitoso derrumbe del modelo bonaerense no sólo mantiene en la desesperación a los habitantes de Argentina, soportando el encierro del corralito, una devaluación de casi un 75% desde enero y un 30 por ciento de inflación. También Uruguay ha caído en desgracia, al extremo de que el gobierno tuvo que recurrir a la desesperada medida del "feriado bancario" para detener la abrupta caída del peso y el retiro masivo de ahorros.

Brasil se tambalea por su parte, bajo el peso de las deudas, y vio caer al real a su nivel más bajo desde la entrada en circulación de dicha moneda, en 1994. Y hasta economías consideradas hasta ahora sólidas, como la chilena, ya no logran disimular los coletazos del desastre regional: más del 9% de desocupación y correcciones a la baja de los pronósticos de crecimiento dan cuenta de ello.

Inquietud en Europa

En Europa se contempla con creciente inquietud el desolado panorama latinoamericano, en el que sólo México parece constituir una excepción, debido a que su economía se orienta básicamente hacia el vecino norteño, y no hacia el sur. Aunque los expertos no creen que la crisis financiera brasileña constituya una amenaza directa a la economía mundial ni esperan que se produzca una bancarrota estatal a la argentina, no son pocas las empresas europeas que comienzan a verse afectadas.

Debido a sus estrechos vínculos latinoamericanos, los españoles son los más vulnerables. En la banca los efectos son evidentes: El Banco Bilbao Vizcaya Argentaria estima que sus ganancias se cifrarán este año en 2.150 millones de euros, suma inferior en un 9% a la alcanzada el 2001. También el Banco Santander Central Hispano reportó que sus ganancias del primer semestre se redujeron en un 13,3 con respecto al período equivalente del año anterior. Igualmente la Telefónica ha visto caer sus ganancias en cerca de un 25% este primer semestre en América Latina.

Pero España, ciertamente, no es la única que padece el efecto tango. Por ejemplo, empresas francesas como Renault o la cadena de supermercados Carrefour están perdiendo millones debido a la baja de las ventas en Brasil y Argentina. Y lo mismo vale para la alemana Volkswagen y otras tantas. Los negocios con América Latina van en picada.

Diferenciaciones

Aún así, los expertos diferencian. Mientras en el caso uruguayo parecía previsible el contagio, debido a la pronunciada vinculación económica con el vecino del sur, en la situación brasileña inciden otros factores. "Ya antes del estallido de la crisis, la montaña de deudas que arrastraba Brasil era demasiado grande como para que el país pudiera sostenerla", según Matthias Krieger, economista del banco del Estado de Baden Wurtemberg. A su juicio, el problema se agravará aún más, ya que la drástica devaluación del real y las alzas de los intereses seguirán haciendo aumentar la deuda. Oliver Stonner, economista del Commerzbank, considera por su parte que será necesario incrementar las medidas de ahorro. No obstante, ambos consideran que el país dispone de reservas suficientes para hacer frente a sus compromisos, al menos hasta las elecciones.

Lo que sí resulta inobjetable es que la confianza de los inversionistas extranjeros en América Latina se encuentra por los suelos. La debacle argentina, la posibilidad de un triunfo de la izquierda en las elecciones brasileñas y otros factores de inestabilidad han hecho trepar a las alturas los índices de riesgo de la región. Y aunque el Fondo Monetario Internacional lance el salvavidas financiero que esperan con ansias Argentina, Uruguay y Brasil, hará falta más que eso para que los capitales europeos vuelvan a fluir al sur del mundo.