Durante las protestas contra el gobierno peruano, manifestantes y policías se enfrentaron en la capital del país sudamericano, Lima. Los manifestantes arrojaron piedras y fuegos artificiales a la policía, que a su vez respondió con bastones y gases lacrimógenos.

Miles de personas, incluidas muchas provenientes de regiones remotas del país, acudieron el jueves a la capital bajo el lema "toma de Lima". El conflicto se intensificó después de que el expresidente Pedro Castillo fuera destituido de su cargo hace un mes y arrestado bajo cargos de intento de golpe de Estado. Ha estado en prisión preventiva desde su arresto.

Los manifestantes señalan al gobierno de Dina Boluarte como su principal oponente. A gritos pidieron su dimisión. Boluarte, por su parte, se mostró desafiante en un discurso televisado el jueves, en el que prometió consecuencias para aquellos "que quieren crear caos y desorden".

Las protestas, las peores que ha visto el país desde la destitución de Alberto Fujimori en 2000, muestran la profunda división del país entre una élite urbana y económica, concentrada en gran medida en Lima, y las zonas rurales pobres donde Pedro Castillo tiene su base de poder.

Muchos de los manifestantes han llegado desde zonas más pobres, como Paulina Consac, quien viajó desde Cusco con su Biblia y ahora marcha por el centro de Lima. Para ella, está claro quién tiene la culpa. "Nuestro Dios dice que no matarás a tu prójimo. Dina Boluarte está matando, está haciendo pelear a los hermanos", dijo a la agencia de noticias Associated Press (AP).

Los manifestantes exigen la renuncia de la jefa de Estado, la disolución del Congreso y la liberación de Castillo. En ocasiones, las principales calles de Lima se transformaron en una zona peatonal a medida que las protestas masivas cortaron el tráfico.

Lima había permanecido razonablemente tranquilo en el día, pero los manifestantes arrojaron piedras repetidamente a las barreras policiales en la tarde y la noche. La policía respondió con gases lacrimógenos y la mayoría de los manifestantes huyó. Un estudiante de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos dijo a AP que ve a su país en un "punto de quiebre entre la dictadura y la democracia".

Durante las protestas, un edificio se incendió en el centro de Lima. Se desplegaron más de 25 unidades de bomberos para evitar que el fuego se extendiera a las casas vecinas, dijo el comandante del cuerpo de bomberos a la radioemisora RPP. Inicialmente, no estaba claro si el incendio estaba relacionado con las protestas.

En la ciudad de Arequipa, una persona murió y otras 10 resultaron heridas cuando unos 1.000 manifestantes intentaron asaltar el aeropuerto de la ciudad. Pocos esperan que la situación se torne menos tensa en el futuro inmediato. “Esto no se acaba hoy ni mañana, sino cuando logremos nuestros objetivos”, dijo un manifestante al margen de las protestas en Lima.