Detectan restos de posibles primeros organismos de la Tierra
27 de septiembre de 2017
Las primeras formas de vida orgánica en la Tierra pudieron aparecer hace casi 4.000 millones de años, según revela un estudio publicado por la revista Nature.
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Para esta investigación, liderada por el Departamento de Ciencias de la Tierra y Astronomía de la Universidad de Tokio (Japón), los expertos analizaron isótopos de carbono de material carbonoso y carbonato de rocas sedimentarias encontradas en el norte de la península Labrador (Canadá).
Sus conclusiones apuntan a que en esa zona pudieron existir hace 3.950 millones de años algunas de las primeras formas de vida conocidas de la Tierra. Las pruebas que demuestran la presencia de vida al comienzo de la historia del planeta siguen siendo pobres debido, entre otros factores, a la falta de rocas y al precario estado de conservación del material de la era Eoarcaica, hace entre 3.600 y 4.000 millones de años, recuerdan los científicos.
El análisis de isótopos de rocas sedimentarias del cinturón supracortical de Isua (sudoeste de Groenlandia), con una antigüedad de entre 3.700 y 3.800 millones de años, sugiere que las partículas de grafito podrían tener un origen biogénico, es decir, producido por organismos vivos, explican.
No obstante, precisan los autores, el estudio de rocas sedimentarias de una edad similar procedentes del cinturón de Nuvvuagittuq, en el este de Canadá, y en Akilia (Groenlandia) no ha detectado la presencia de grafito biogénico. Ahora, los expertos de la Universidad de Tokio han examinado la presencia de grafito en el grupo de rocas sedimentario más antiguo que se conoce, el encontrado en la zona de Saglek Block, al norte de la Península Labrador, de una antigüedad de unos 3.950 millones de años.
JOV (efe, nature)
Júpiter: un gigante cercano
El planeta Júpiter irradia una luz muy potente en el cielo porque se encuentra a "solo" 666 millones de kilómetros de la Tierra. Es un momento ideal para observar al planeta más grande de nuestro sistema solar.
Imagen: NASA
Todas mis lunas
Los terráqueos amamos a nuestra Luna, sobre todo en luna llena. Imagínense la belleza de Júpiter, con sus 67 lunas, de nombres tan sonoros como Europa, Ganímedes y Calisto.
Imagen: NASA/JPL/DLR
El planeta más grande del sistema solar
Júpiter es el planeta más grande y de mayor masa de nuestro sistema solar. En su gigantesco seno podrían caber 1.300 planetas Tierra.
Imagen: NASA/ESA/E. Karkoschka/Handout via Reuters
Gigante gasífero
En la foto se ven los remolinos de gas sobre la superficie de Júpíter, que, junto con Saturno, otro gigante, está compuesto por gases.
Imagen: NASA
El más gordo y pesado
Esta es la alineación de los planetas en nuestro sistema solar. En esta constelación giran alrededor del sol. Júpiter está tan lejos del sol que necesita doce años hasta dar una vuelta alrededor del astro rey. La Tierra solo necesita un año.
Huracanes y tormentas eternas
Júpiter es conocido, sobre todo, por tener una gran mancha roja sobre su superficie, azotada por tormentas eternas. Los gases huracanados se desplazan a 500 km/h, el doble de la velocidad de los huracanes en la Tierra. Con un diámetro de 16.000 kilómetros, la mancha es enorme para nosotros, pero se está encogiendo, según científicos. Hace 100 años tenía el doble del tamaño actual.
Hace más de 40 años que se envían sondas desde la Tierra a Júpiter. Entretanto, estas mandan fotografías perfectas y llenas de detalles desde la superficie del gigante rojo. Estas imágenes fueron tomadas por la sonda Juno, de la NASA, que partió el 5 de agosto de 2011 y llegó a Júpiter el 4 de julio de 2016. Tomará fotos hasta julio de 2017.
Imagen: NASA
Sin superficie sólida
Júpiter está compuesto, sobre todo, por hidrógeno y helio, al igual que el Sol. No tiene una superficie sólida, por lo cual jamás podría aterrizar allí una nave.
Imagen: NASA
La Tierra gira alrededor del Sol, y no al revés
Júpiter fue el planeta que cambió la visión que el hombre tenía del mundo. en 1610, Galileo Galilei descubrió con su telescopio tres lunas que giraban alrededor de Júpiter. Esa era la prueba de que Copérnico tenía razón, es decir, que no todo giraba alrededor de la Tierra. La Ciencia celebró el descubrimiento, pero la Iglesia no: Galileo fue condenado a prisión perpetua por herejía.