Gustavo Vargas Gamboa, director general de la aerolínea boliviana LaMia, y su hijo Gustavo Vargas Villegas han sido arrestados en el marco de las investigaciones del accidente de aviación ocurrido el 28 de noviembre.
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Una jueza boliviana envió a prisión al exdirector de Registro Aeronáutico Nacional de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) Gustavo Vargas Villegas, quien es además hijo del director general de LaMia, dentro de las investigaciones por el accidente del avión de esa aerolínea en Colombia.
En una audiencia cautelar en La Paz, la jueza Claudia Castro dispuso anoche (09.12.2016) la detención preventiva de Vargas Villegas en el penal paceño de San Pedro, informó hoy (10.12.2016) la Fiscalía General del Estado en un comunicado.
El exfuncionario de la DGAC fue acusado por los supuestos delitos de "uso indebido de influencias, negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas, e incumplimiento de deberes", dijo el fiscal de Distrito de La Paz, Edwin Blanco.
Otro pariente detenido
El padre de Vargas Villegas, Gustavo Vargas Gamboa, también está detenido preventivamente en una cárcel en Santa Cruz (este), dentro de las investigaciones por el accidente del avión de LaMia que se estrelló el pasado 28 de noviembre cerca de Medellín, Colombia.
Siendo director de Registro Aeronáutico Nacional, Vargas Villegas autorizó en 2014 la importación y matrícula provisional del avión de Lamia, explicó el fiscal del caso, Daniel Ayala. A Vargas Gamboa se le acusa de uso indebido de influencias y de negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas por su vínculo familiar con el director general de LaMia.
"Sobre la comisión del delito de incumplimiento de deberes, el imputado no se excusó del conocimiento del asunto mediante resolución motivada, dando vía libre al tramite realizado por su padre en representación de LaMia", añadió Ayala.
En este accidente murieron 71 de los 77 pasajeros que viajaban en el avión de Lamia, entre ellos casi toda la plantilla del club brasileño Chapecoense.
CT (EFE. Reuters)
Chapecoense: cronología de una tragedia
El accidente aéreo en el que perecieron futbolistas del club Chapecoense y periodistas, en Colombia, obedeció a una cadena de acontecimientos poco claros. Pero algo parece seguro: la tragedia pudo haberse evitado.
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El último despegue
El lunes 28 de noviembre, aproximadamente a las 18:00, el avión matrícula CP 2933 de la compañía Lamia despegó del aeropuerto Viru Viru, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, con 77 personas a bordo. La máquina: un modelo Avro RJ85 de fabricación inglesa. Lamia fue fundada en Venezuela, pero tenía un año operando como empresa boliviana. El nombre significa Línea Aérea Mérida Internacional.
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Héroes de casaca verde
En el vuelo viajaba la mayoría de los jugadores del Chapecoense, equipo de la primera división de fútbol de Brasil. El conjunto se trasladaba a Medellín para disputar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana, frente al Atlético Nacional. En la nave iban también decenas de periodistas e invitados. Solo seis personas sobrevivieron al accidente.
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Ruta mortal
En un principio, el equipo iba a volar de Sao Paulo a Medellín. Pero la Agencia Nacional de Aviación Civil de Brasil negó el permiso para el vuelo directo: según acuerdos firmados por Brasil, los vuelos fletados deben ser cubiertos por empresas del país de origen o de destino de la ruta. Es por eso que el CP 2933 salió de Bolivia, país sede de Lamia. El vuelo terminó en tragedia.
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Caída en Colombia
A poco más de dos horas de haber salido de Santa Cruz, el avión de Lamia se estrelló en el Cerro El Gordo, a 17 kilómetros de su aeropuerto destino. Todo indica que la aeronave se quedó sin combustible en pleno vuelo. Los tripulantes decidieron no recargar en Bogotá y, según audios revelados, demoraron en avisar sobre la emergencia de combustible. No es todo...
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Investigación en curso
La aeronave de Lamia tenía cinco observaciones por las cuales no debía despegar, según el periódico boliviano El Deber. Además, otra opción para recargar combustible era la ciudad de Cobija, en la frontera con Brasil. Por qué el piloto no lo hizo ni allí ni en Bogotá, es cuestión que se investiga.
Imagen: Imago/Xinhua
Luto internacional
Más de 70 personas murieron como resultado del accidente aéreo. Otras seis sobrevivieron. Además de los jugadores del Chapecoense, viajaban en la nave 21 periodistas, de los cuales 20 perecieron. La Autoridad Aeronautica de Bolivia afirmó que tanto el piloto como el avión de Lamia cumplían con las normas establecidas. La clave, al parecer, está en las circunstancias propias del vuelo.
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Preguntas abiertas
¿Por qué no se cubrió el viaje con un vuelo directo Sao Paulo-Medellín? ¿Por qué no recargó combustible el piloto ni en Cobija ni en Bogotá? ¿Estaban realmente en orden los papeles del vuelo? ¿Hubo alguna falla técnica? ¿Por qué el piloto no notificó a tiempo la situación real del vuelo a la torre de control en Medellín? Todas son interrogantes abiertas, en espera de ser investigadas.
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Enorme vacío
Por lo pronto, el luto ha invadido al mundo del fútbol y del periodismo. El gobierno de Brasil decretó tres días de luto luego del siniestro. Este viernes (02.12.2016) serán repatriados a Brasil los cuerpos de los brasileños fallecidos en el accidente. En Colombia, miles de personas asistieron al estadio Atanasio Girardot. "Esta copa se va al cielo", pidieron, en alusión al torneo sudamericano.
