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Deterioro cognitivo por comida ultraprocesada: ¿un mito?

14 de diciembre de 2022

Un nuevo estudio sugiere que los alimentos ultraprocesados ​​causan deterioro cognitivo. Pero, ¿se han tomado en cuenta otros factores? ¿Cómo se puede comer más sano?

Papas fritas y hamburguesas.
La comida ultraprocesada, cada vez más extendida en el mundo.Imagen: Dominic Lipinski/empics picture alliance

Más de 400 a 500 calorías por día de alimentos ultraprocesados, como hamburguesas, papas fritas y galletas empaquetadas, son más que suficientes para que aumente el riesgo de deterioro cognitivo, según un nuevo estudio. Algunas facultades cognitivas, como la memoria y los procesos de pensamiento, se alteran.

¿Pero de cuánta comida estamos hablando? De alrededor de dos donuts o media pizza congelada, dependiendo de la marca.

El estudio, en el que participaron 10.775 hombres y mujeres en Brasil, arrojó el dato de que las personas que comían más alimentos ultraprocesados tenían una tasa de deterioro cognitivo global en un 28 por ciento más acelerado, en comparación con las personas que comían menor cantidad de alimentos ultraprocesados durante más de 8 años.

En países como EE. UU. y el Reino Unido, donde las personas consumían más del 50% de alimentos ultraprocesados, el estudio indicó que eso acarrearía consecuencias preocupantes para la salud. Dicho estudio fue publicado en la revista médica JAMA Neurology.

Los alimentos ultraprocesados, como los productos dulces envasados, se han extendido por todo el mundo, influyendo en las dietas de las personas en países de ingresos altos y bajos.

La dieta es solo un factor en la salud cognitiva

Sin embargo, Duane Mellor, dietista de la Universidad de Aston, en el Reino Unido, que no participó en el estudio mencionado, cree que "este estudio solo proporciona una asociación entre la ingesta de alimentos ultraprocesados y el deterioro cognitivo".

"El problema es que son datos observacionales, por lo que solo hay evidencia de asociación y no de causalidad”, añadió.

Mellor dijo que los investigadores ya tienen mucha información sobre el impacto negativo de los alimentos ultraprocesados. Sin embargo, afirmó que es difícil saber si estos alimentos son peores que las dietas ricas en grasas, sal y azúcar.

Podría ser, según Mellor, que las personas cuyas dietas son ricas en alimentos ultraprocesados, dice Mellor, estén comiendo alimentos menos saludables como verduras, frutas, nueces, semillas y legumbres.

La salud cognitiva es un tema complejo, y su declive puede deberse a muchos factores, además de la dieta: la falta de ejercicio físico, el tabaquismo, el alcohol y las enfermedades cardiovasculares y metabólicas. El estudio no incluyó estos factores en su análisis.

La comida empaquetada y ultraprocesada influye en la dieta mundial.Imagen: Li Ying/Xinhua/picture alliance

Alimentos poco saludables, problemas de salud

Independientemente de los resultados del estudio, expertos en medicina y nutrición, como Mellor, están de acuerdo en que la dieta y la nutrición son dos de los mayores factores de riesgo para la salud en todo el mundo. La obesidad es ahora un problema mayor que el hambre en el mundo.

Los alimentos con alto contenido en grasa, azúcar y sal, y los refinados, estén ultraprocesados o no, están relacionados con la obesidad, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y el aumento de la mortalidad por todas las causas.

En un informe reciente del Panel Global sobre Agricultura y Nutrición de Sistemas Alimentarios, un grupo independiente de expertos en nutrición y salud, sugiere que, en los países en desarrollo, la venta de alimentos procesados crece con rapidez, y también los riesgos para la salud en los próximos años.

Según dicho informe, más de 3 mil millones de personas no tienen acceso a una dieta saludable y sufren de malnutrición.

¿Cómo se puede comer más sano?

Nunca es demasiado tarde para empezar a comer alimentos saludables. Los estudios muestran que los patrones dietéticos saludables, como en la región mediterránea, ayudan a reducir el deterioro cognitivo y reducen el riesgo de enfermedad cardiovascular.

La dieta mediterránea apuesta por la ingesta de alimentos frescos y reduce el consumo de alimentos ricos en grasas procesadas, azúcares y sal.

"Trate de disfrutar (si se puede con otras personas) de una dieta simple y variada basada en vegetales, frutos secos, legumbres, semillas y frutas con cereales integrales y modere la cantidad de productos lácteos y carnes sin procesar”, señaló Duane Mellor.

(rmr/cp)

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