La hija de Choi Soon-sil, apodada la "Rasputina surcoreana" y protagonista del escándalo de corrupción que ha llevado a la destitución de la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, fue detenida en Dinamarca.
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La hija de Choi, Chung Yoo-ra, fue detenida acusada de estancia ilegal en el país europeo, cuyas autoridades policiales así lo notificaron a la Agencia Nacional de Policía de Corea del Sur, según informaciones recogidas por la agencia local Yonhap.
El grupo de la Fiscalía que investiga el caso pidió a Interpol el pasado martes incluir a la mujer, de 20 años, en su lista de personas buscadas, después de que ésta desoyera repetidos llamamientos para que se presentara en Corea del Sur a declarar.
El equipo de investigación, que ya obtuvo una orden de arresto contra Chung el pasado 22 de diciembre, está colaborando con los organismos pertinentes para repatriar a la joven al país asiático.
Los investigadores creen que Chung recibió un trato preferencial en la universidad y el bachillerato -cuyo título se le ha retirado por considerar que sus calificaciones y registros de asistencia fueron falsificados- por los lazos de su madre con la presidenta.
¿Dama extorsionista, amiga de la presidenta?
Su madre, Choi Soon-il, está considerada el cerebro de la trama de corrupción y tráfico de influencias que ha llevado al Parlamento a destituir a la presidenta surcoreana, Park Geun-hye, una decisión que ahora debe ratificar o no el Tribunal Constitucional.
Choi, de 60 años y amiga íntima de Park, está acusada de intervenir en asuntos de Estado a pesar de no ostentar cargo público y extorsionar a grandes empresas para obtener dinero que se habría apropiado parcialmente, entre otros cargos.
La fiscalía cree que el grupo Samsung, el mayor del país, firmó un contrato por valor de unos 22.000 millones de wones (unos 17,3 millones de euros) con una empresa con sede en Alemania propiedad de Choi y dio además apoyo financiero para que Chung, que se dedica a la hípica, entrenara en el país teutón y adquiriera caballos.
JOV (efe, n-tv)
Muro tras muro: una exposición en Berlín
Tras la caída del Muro de Berlín cundió la esperanza de que también otros muros cayeran. Pero, en lugar de eso, se han levantado otros, que separan a gente de acuerdo a su nacionalidad, estándar de vida o religión.
Imagen: DW/T. Tropper
Vivir tras muros
La caída del Muro de Berlín, el 9 de noviembre de 1989, fue un hito histórico de relevancia internacional. Marcó el término de la Guerra Fría y de la división de Europa. Sin embargo, con el derrumbe del “muro antifascista”, como lo llamaban en la RDA, no se acabaron los muros, que siguen separando a la gente en algunos lugares del mundo de acuerdo con su nacionalidad, estándar de vida o religión.
Imagen: Reuters
Los muros de Bagdad
Un muro atraviesa Bagdad, separando a sunitas de chiítas. Esta muralla, de más de tres metros de altura, no es la única existente en la capital iraquí. Hay otra que rodea el barrio gubernamental. Los muros pretenden brindar seguridad, pero son rechazados por muchas personas, porque les recuerdan a diario la división de la sociedad iraquí.
Imagen: DW/T. Tropper
La frontera intercoreana
El muro existente en Panmunjom solo tiene poco centímetros de altura, pero es prácticamente insalvable, porque separa a las dos Coreas. Corea del Norte, comunista, es uno de los Estados más pobres del mundo. Corea del Sur, en cambio, es un país democrático industrializado. La frontera, de unos 250 kilómetros, no solo separa a dos sistemas políticos, sino también a muchas familias.
Imagen: DW/T. Tropper
El muro israelí
Israel construye un muro que lo separa de Cisjordania. Tiene 700 kilómetros de largo y hasta 8 metros de altura. Mientras los israelíes lo ven como un "muro de protección", para los palestinos es un "muro de la vergüenza" que dificulta aún más sus vidas. La comunidad internacional lo ha condenado, considerándolo un obstáculo adicional para lograr la paz en el Cercano Oriente.
Imagen: DW/T. Tropper
La Unión Europea y África
Seis metros de altura tiene la cerca que marca la frontera exterior de la Unión Europea en suelo africano. Separa a las plazas españolas de Ceuta y Melilla de Marruecos y, con ello, a gente con muy diferentes estándares de vida. El cerco, sin embargo, apenas disuade a la gente de arriesgarse a marcharse a Europa. De tanto en tanto mueren personas en el intento de traspasar esta frontera.
Imagen: DW/T. Tropper
Reliquia del conflicto del Ulster
Desde el inicio de conflicto de Irlanda del Norte, una muralla de siete metros de altura atraviesa Belfast. Es la llamada Línea de la Paz. La lucha se dio por terminada en 1998, pero se mantienen las tensiones entre católicos y protestantes. Sobre todo son turistas los que cruzan esta línea: para ellos, el muro es una de las atracciones de la ciudad.
Imagen: DW/T. Tropper
El “muro de la tortilla“
Estados Unidos se concibe a sí mismo como el país más libre del mundo; no obstante, cierra su frontera sur. Con el irónicamente llamado “muro de la tortilla” se pretende evitar la llegada de inmigrantes ilegales desde México y también el contrabando de drogas. Cada año mueren cerca de 500 personas tratando de cruzarlo.
Imagen: DW/T. Tropper
Chipre, la isla dividida
El muro que atraviesa Nicosia hace de Chipre la última nación dividida de Europa. Desde 1974 separa a la parte griega de la isla de la turca, en el norte. Si bien no se perfila a corto plazo una solución, desde 2003 se puede acceder de una parte a la otra: una concesión hecha a instancias de la UE, que acogió a Chipre como miembro de 2004.