Las autoridades libias detuvieron a un sujeto que habría tenido un papel preponderante en el atentado al consulado de Estados Unidos en Bengasi, ocurrido el 11 de septiembre de 2012 y que causó la muerte de cuatro estadounidenses, entre ellos el embajador. La detención ocurre a seis meses del inicio de la investigación, dice CNN.

El hombre, un libio identificado como Faraj al-Chalabi, abandonó el país con dirección a Pakistán poco después del ataque y solo hace unos días volvió a Libia, dicen fuentes citadas por la agencia Reuters. El grado de participación del sujeto en el atentado no está claro.

La detención habría ocurrido al este del país y las autoridades de EE.UU. están al tanto de la detención y existe la posibilidad de que investigadores de esa nacionalidad haya podido interrogar al sospechoso. No se sabe si eso ocurrió de forma presencial o a través de las autoridades libias.

Acusado de otros asesinatos

En Estados Unidos dudan que el detenido haya sido el instigador o un cabecilla del atentado, donde el embajador Christopher Stevens, dos funcionarios de la CIA y otro diplomático fueron asesinados. El acto de terrorismo significó un problema para el gobierno de Barack Obama, que fue acusado de no hacer bien su trabajo por los republicanos.

A la par de las autoridades libias hay personal del FBI investigando en caso en Libia. Un alto funcionario del país africano confirmó a la agencia Reuters que la "investigación ha tenido progresos. Esperamos ir en la dirección correcta". Al menos otros dos sospechosos han sido detenidos en Libia, según fuentes cercanas al caso.

Según CNN, el detenido pertenece a una organización libia militante que a mediados de los años 90 intentó derrocar al régimen de Muamar al Gadafi. Además en 1998 Libia lo puso en una lista de captura internacional en relación con el asesinato del alemán Silvan Becker. El experto antiterrorista fue asesinado en 1994 junto a su mujer Vera en circunstancias misteriosas en la ciudad libia de Sirte.

DZC (CNN, Reuters, dpa)