Las autoridades mexicanas detuvieron este viernes (27.6.2014) a unas setenta personas lideradas por José Manuel Mireles, exvocero de los grupos de autodefensa desarmados hace mes y medio en el estado de Michoacán. Mireles había continuado promoviendo la conformación de asociaciones civiles bien apertrechadas para defenderse por mano propia de organizaciones criminales como el cártel de Los Caballeros Templarios. Fue bajo esa premisa que surgieron los grupos de autodefensa de Michoacán en febrero de 2013.

La Procuraduría General de Justicia de Michoacán informó que Mireles y otros ciudadanos fueron arrestados en un operativo conjunto de las autoridades federales y estatales en la ciudad portuaria de Lázaro Cárdenas. Se presume que Mireles y sus acompañantes llegaron este jueves (26.6.2014) a la comunidad de La Mira portando armas largas y cortas para proteger a los lugareños. Para hacer frente a los problemas de seguridad que generó la operación de estos “vigilantes” autoproclamados, el Gobierno mexicano acordó un plan de desmovilización.

El Gobierno les prohibió el porte de armas a los grupos de autodefensa a partir del 10 de mayo. Desde entonces, sus miembros tienen la opción de registrar sus armas e integrarse a la fuerza rural estatal, una suerte de comando policial para voluntarios, creado para acoger a los “vigilantes” de Michoacán. Mireles y sus setenta seguidores se rehusaron a incorporarse a la fuerza rural estatal, pero continuaron incitando a los pobladores de ese estado mexicano a que se defendieran a sí mismos.

El gobernador del Michoacán, Fausto Vallejo, dimitió a su cargo por razones de salud hace poco cuando se intensificaron los rumores de que su hijo tenía vínculos con el líder de los Caballeros Templarios, la red de narcotraficantes que controla vastas zonas de ese estado agrícola y mantiene en vilo a sus pobladores a punta de violencia.

ERC ( dpa / Reuters )