Los instrumentos financieros tipo ARS (Auction Rate Securities) son empréstitos a largo plazo cuya tasa de interés, sin embargo, variaba periódicamente en lapsos cortos a través de subastas. Durante mucho tiempo, los títulos fueron considerados una opción de curso estable. Pero la crisis hipotecaria y crediticia en Estados Unidos lo cambió todo.

El mercado, cuyo volumen se calculaba en 330.000 millones de dólares, se vino abajo al no existir más compradores. Muchos fueron los individuos y empresas que se vieron afectados por el derrumbe en los valores tipo ARS. Pero no sólo la crisis hipotecaria intervino en esta caída.

Ocho instituciones involucradas

De acuerdo con un fallo del Fiscal de Nueva York, Andrew Cuomo, ocho instituciones bancarias y financieras internacionales, entre ellas el Deutsche Bank, hicieron afirmaciones engañosas o alejadas de la verdad a sus clientes para que éstos compraran títulos que carecían por completo de valor o que estaban en riesgo de perderlo.

El banco alemán reaccionó ante la noticia con palabras sorprendentes: “Recibimos con beneplácito el anuncio”, dijo un vocero del consorcio en Francfort. La alegría en principio resulta incomprensible, tratándose de una empresa condenada a comprar mil millones de dólares en acciones chatarra, además de pagar una multa de 15 millones de dólares.

Mas la satisfacción del Deutsche Bank tiene plena justificación. En comparación con otras instituciones involucradas, el consorcio germano no se vio involucrado en muchas de las operaciones que requirieran indemnización o recompra.

Merrill Lynch, por ejemplo, deberá adquirir de nuevo títulos por un valor de 12 mil millones de dólares y pagar una multa de 125 millones de dólares adicionales. Pero el mundo financiero no ha dejado de cimbrarse con este escándalo.

Goldman Sachs, por su parte, hará recompras por 1.500 millones de dólares y será penalizado con 22,5 millones de dólares por las afirmaciones que llevarn a sus clientes a adquirir títulos sin valor alguno.

Tanto la Justicia de Nueva York como la de otros estados de la Unión Americana continúan investigando y es posible que otras firmas sean penalizadas. También se encuentran bajo la lupa algunas corredurías bursátiles y de fondos de inversión. En concreto, Cuomo mencionó al Bank of America como una de las organizaciones que serán observadas con mayor cuidado.

El IKB, otra víctima de la crisis

Por otra parte, el fondo de capital privado Lone Star, originario de Texas, adquirió más de 90 por ciento del Banco Alemán de Industria, Deutsche Industriebank. El acuerdo entre los inversionistas estadounidenses y el banco público KfW, que controla al Banco Alemán de Industria, implica una operación cercana a los 100 millones de euros.

El Deutsche Industriebank es una de las víctimas europeas más prominentes de la crisis hipotecaria, al haberse involucrado en negocios hipotecarios en Estados Unidos. Lone Satr controla parcialmente a otras entidades financieras alemanas como el Hypo Real State Group y Corealcredit.