Deutsche Bank y sus problemas
26 de enero de 2016Este jueves (28.1.2016) John Cryan tratará de limitar los daños causados. El anuncio de 6.700 millones de euros en pérdidas en 2015 hizo que se cayeran algunas piezas del dominó: en un solo día, las acciones perdieron el 10% de su valor.
Desde el pasado verano, John Cryan es el consejero delegado de Deutsche Bank. Este jueves presentará en detalle ante la prensa el muy negativo balance anual. Pero también debería prepararse para las siguientes preguntas.
¿En que dirección va Deutsche Bank?
“Deutsche Bank tiene problemas con sus estrategias”, dice Thomas Hartmann-Wendels, experto en entidades financieras de la Universidad de Colonia. No hace mucho tiempo que Deutsche Bank se presentaba como una entidad firme y pisando fuerte, pero con el tiempo parece que nadie sabe qué rumbo tomará a largo plazo. La gestión de activos, actividad principal del banco, sufre por las turbulencias en los mercados bursátiles y de materias primas.
También la financiación de negocios ha caído en picada, según informes de los medios alrededor del 20%. “Solo vemos un banco que actúa a la defensiva y que falla a la hora de comunicar cuáles serán sus principales objetivos futuros”, dice Hartmann-Wendels, director del Instituto de Instituciones y Derecho Bancarios.
¿Son suficientes los fondos de reserva?
Independientemente del lugar, las cargas jurídicas heredadas de Deutsche Bank y sus trabajadores pesan mucho y perjudican su imagen. John Cryan ha reservado 5.200 millones de euros solo para litigios. Ya sea el escándalo de manipulación del Libor y los turbios negocios hipotecarios, la cuestión decisiva es si habrá dinero suficiente. “No sé si va a ser suficiente. Podría imaginarme que Cryan elevara algo más la cantidad y así lo que reserve ahora no se le podrá reprochar”, según Hartmann-Wendels.
Pero también podría suceder de otra manera. En Estados Unidos, las autoridades sospechan si hay infracciones contra las sanciones políticas. El volumen total de los supuestos negocios rondarían los seis mil millones de dólares.
¿Necesita el banco más dinero?
Cryan debería responder con un “No” a esta pregunta, porque por el contrario podría espantar a clientes y accionistas. No descartaría una ampliación de capital, ya que de acuerdo a sus propias normas sobre los fondos propios de los bancos como consecuencia de la crisis económica, Deutsche Bank tiene que ampliar sus fondos de reserva. No hay presupuesto del año en curso por las pérdidas regulares, las grandes reservas destinadas a litigios y una costosa reestrucuturación de la entidad.
¿La competencia no duerme?
Los toques de atención no sucden porque sí. Deutsche Bank perdió hace tiempo ya su puesto de excelencia en el ranking mundial de economía. Durante muchos años estaba situado entre los diez mejores, según Bloomenberg se halla en el lugar 53. Mientras tanto otros sí tienen motivos para celebrar con champán: Bank of America con 16 mil millones de dólares en beneficios obtuvo su mejores resultados de la última década. Esto radica también en que Deutsche Bank es simplemente caro. Según el periódico Handelsblatt, tenía que emplear en el primer semestre de 2015 más de 84 céntimos para ganar un euro. El objetivo de Cryan es reducir a 70 céntimos hasta 2018.
¿Cómo va la reestructuración de la entidad?
Para ser más eficiente, Deutsche Bank abandona sus actividades en diez mercados extranjeros. Alrededor de 9.000 trabajadores perderán su puesto de trabajo, casi la mitad en Alemania. Hasta 2017 se cerrarán alrededor de 200 de las 700 filiales. “Es normal que las remodelaciones lleven tanto tiempo en un tanque como es Deutsche Bank”, dice Hartmann-Wendels. Ya es hora de que Cryan dé a conocer su visión de futuro para Deutsche Bank.
Un rayo de esperanza
Al banco le vendría bien una presencia mesurada para volver a obtener su antigua fortaleza, dice el experto. “Tardará tiempo, pero Alemania es una de las economías más fuertes del mundo y por lo tanto Deutsche Bank tiene ventaja local, a la que puede sacarle partido”.