Deutsche Bank y Volkswagen: marcados por la crisis
11 de abril de 2018
El hecho de que dos de las principales compañías alemanas nombren nuevos jefes prácticamente al mismo tiempo puede ser una coincidencia. Las razones en ambos casos radican en las crisis del pasado y los retos del futuro.
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A primera vista, Deutsche Bank y Volkswagen no tienen casi nada que ver entre sí. Pero si se mira más de cerca, se revelan paralelismos. Ambas compañías atravesaron graves crisis (en el caso de Deutsche Bank la situación continúa). Y en ambas compañías, la crisis fue ocasionada en casa.
El caso diéselgate ha puesto a Volkswagen en aprietos. Matthias Müller se hizo cargo de su trabajo hace tres años más que todo por sentido del deber porque su predecesor, Martin Winterkorn, no tenía defensa tras el escándalo del diéselgate. Las consecuencias fueron retiradas de vehículos y multas millonarias, especialmente en Estados Unidos.
El Deutsche Bank tuvo una experiencia similar. En la búsqueda de ganancias, en la última década dejó de lado sistemáticamente escrúpulos, sobre todo en la banca de inversiones: las curvas de interés manipuladas son actualmente objeto de un proceso judicial en Londres. Allí debe ahora responder un exempleado del Deutsche Bank que en algún momento obtuvo bonificaciones récord por su trabajo. Pero también los empleados que trabajan por comisiones engañaron a inversionistas ingenuos. Hasta que el castillo de naipes finalmente colapsó. El resultado: miles de millones en multas y aún muchos litigios pendientes.
Las sanciones por este poco glorioso pasado afectaron a ambas corporaciones en un momento en que el dinero sería realmente necesario para prepararse para el futuro. La digitalización está progresando inconteniblemente. El banco debe prepararse para eso y, por ejemplo, modificar sus sistemas informáticos. Las tecnologías financieras están disputando el negocio a los bancos tradicionales. La tecnología blockchain probablemente hará que los intermediarios como los bancos sean superfluos, para realizar transferencias.
El fraude de los tubos de escape y las pruebas con monos
Por su parte, la electromovilidad es probablemente el campo principal en el que Volkswagen tiene que posicionarse para seguir siendo competitivo. Las multimillonarias multas del escándalo de diésel han reducido sin duda su potencial. Y la espada de Damocles continúa flotando sobre la empresa, porque cada vez más noticias negativas surgen como resultado del escándalo. Recientemente, salió a la luz que compañías de automóviles como Volkswagen habían encargado experimentos con monos para probar el impacto de sus emisiones. El proceso judicial sigue pendiente en Alemania.
El querido dinero
Finalmente, la diferencia principal entre las dos compañías es su balance comercial. Mientras que los banqueros alemanes tuvieron que reportar el año pasado una pérdida de 751 millones de euros, las ganancias rebosaron en Volkswagen, a pesar del diéselgate. Con Matthias Müller, el grupo ha pasado recientemente de un récord de ganancias a otro. Con un beneficio operativo de casi 14 mil millones de euros, Volkswagen ha obtenido el mejor resultado de su historia. Deutsche Bank está lejos de eso y ha tenido pérdidas horrendas en los últimos tres años.
El punto de partida es desigual: Christian Sewing, que asumió la jefatura del Deutsche Bank hace solo unos días, tiene que hacer a la empresa rentable de nuevo. El sucesor de Matthias Müller, probablemente el exgerente de marca de Volkswagen Herbert Diess, puede estructurar los venideros ajustes con el trasfondo de ganancias récord.
Autora: Mischa Ehrhardt (RRR/ER)
Cronología del escándalo del diésel
La manipulación de los niveles de emisión de gases de escape ha sumido a Volkswagen en una gran crisis, con una enorme pérdida de prestigio, que ya costó millones al consorcio y aún está lejos de terminar.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Stratenschulte
La carrera hacia el desastre
Aproximadamente dos semanas después de que VW confesase que había usado un software para manipular los coches diésel, la Agencia Ambiental de Estados Unidos lo publicó oficialmente el 18 de septiembre de 2015. A partir de ahí, la crisis comenzó a acelerar rápidamente y pronto se cobró sus primeras víctimas.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Stratenschulte
El jefe tiene que irse
El presidente de la junta directiva de VW, Martin Winterkorn, tuvo que dejar su cargo a los pocos días. El 23 de septiembre de 2015 renunció a esta posición pero aún mantiene otras responsabilidades dentro del grupo. A día de hoy, dice que nunca tuvo conocimiento del fraude.
Imagen: picture-alliance/Sven Simon
El nuevo es un viejo conocido
Su sucesor fue Matthias Müller, director general de la filial de VW Porsche. El nuevo también insistió en que no sabía nada del fraude de las manipulaciones. Su nueva función fue limpiar el consorcio, un cometido en el que no siempre pudo estar a la altura.
Imagen: Getty Images/AFP/J. MacDougall
Asalto a la sede
Contra VW no solo investigó Estados Unidos. También se implicó la fiscalía de la Baja Sajonia, el estado federado donde VW tiene su sede principal. El 8 de octubre de 2015, la fiscalía de Braunschweig entró a registrar la sede del consorcio en Wolfsburgo y otras ciudades.
Imagen: picture-alliance/dpa/P. Steffen
Un poderoso oponente ...
… entró también en la carrera a principios de 2016. El gobierno de Estados Unidos presentó una demanda contra VW alegando fraude y violación de las leyes estadounidenses para la protección el clima.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Burgi
De repente, a toda velocidad
Aunque todavía no estaban dados de alta por la Oficina Federal de Vehículos a Motor, VW llamó a revisión a sus modelos "Amarok". Estos serían los primeros modelos en contar con herramientas de control del motor y gases de escape conforme a la legalidad. Otros modelos como el Passat o el Golf tuvieron que esperar.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Stratenschulte
¿Retirada o víctima de la empresa?
El 9 de marzo de 2016 renunció también el jefe de VW en EE.UU., Michael Horn. Fue uno de los protagonistas que acaparó el foco de la opinión pública cuando saltó el escándalo. Entre otras cosas, pidió disculpas al público por el comportamiento de VW.
Imagen: Getty Images/C. Somodevilla
Un juez con mucha paciencia
No es frecuente que un juez de distrito de EE.UU. como Charles Breyer (San Francisco) sea tan conocido en Alemania. Como juez principal del distrito del norte de California. él es el responsable del caso contra VW. El 21 de abril de 2016 anunció un principio de acuerdo entre el fabricante y las autoridades estadounidenses. Sin embargo, muchos detalles quedaron por aclarar.
Imagen: picture-alliance/dpa/U.S. Government
Resultado provisional devastador
El 28 de junio de 2016 se dio a conocer que VW tendría que pagar probablemente hasta 14.700 millones de dólares como compensación. Los coches afectados tendrían que ser recomprados o equipados. Ese sería el precio en Estados Unidos, pero todavía no se sabe qué salida se negociará en otros países. El valor en bolsa de la compañía había caído un 20% en el ultimo año.
Imagen: Reuters/R. Orlowski
¿Quién sabe qué?
El 8 de marzo de 2017, en la comision del Paarlamento alemán dedicada a investigar el escándalo de Volkswagen, la canciller alemana Angela Merkel declaró que se había enterado del fraude a través de los medios .
Imagen: Reuters/F. Bensch
Mercedes, Audi, Porsche...
Durente los meses siguientes se inician también investigaciones contra otros fabricantes alemanes, incluidas también marcas del grupo Volkswagen como Audi y, posteriormente, Porsche. La fiscalía de Stuttgart también llegó a registrar algunas oficinas de Daimler por sospechas de manipulación del software de emisiones.
Imagen: Reuters/F. Bensch
También en el segmento de lujo
Después de haber sido investigada por la fiscalía de Stuttgart, la empresa Porsche recibió a finales de julio de 2017 un duro golpe por parte del ministro de Transportes, Alexander Dobrint, que prohibió las matriculaciones de uno de los modelos de Porsche Cayenne.