La egipcia Azza Karam, secretaria general de Religiones por la Paz (RfP), pidió en el Consejo Mundial de Iglesias más cooperación interreligiosa. "Religiones por la Paz", fundada en Kioto (Japón) en 1970, se describe a sí misma como "la mayor organización no gubernamental multirreligiosa del mundo". Tiene 90 consejos nacionales y seis regionales, en Asia y Europa.

El diálogo interreligioso es "muy importante en las sociedades plurales", dice Elisabeth Naurath, presidenta de RfP Alemania, a DW en Karlsruhe. Para la paz social, le parece muy importante "conocer otrasreligiones, pero también ser capaz de dialogar". Esto incluye la capacidad de abrirse a la diversidad de las personas.

Se necesita capacidad de dialogar

Según Naurath, esto también es muy importante en la política exterior. Es necesario tener la capacidad y la voluntad "de dialogar con los demás, de conocerse y, en última instancia, de promover la paz con los demás".

A nivel mundial, el diálogo interreligioso cobró impulso en la era moderna con el "Parlamento Mundial de las Religiones" celebrado en Chicago en septiembre de 1993, mucho antes del 11-S, donde se reunieron unos 6.500 representantes de las más diversas religiones.

Allí se adoptó la declaración sobre ética global promovida por el teólogo suizo Hans Küng (1928-2021). En ella, las distintas religiones formularon un consenso básico de valores y normas, entre ellas la no violencia, la igualdad y la responsabilidad ecológica.

Karl-Josef Kuschel, que enseñó durante mucho tiempo "Teología de la Cultura y Diálogo Interreligioso" en la Universidad de Tubinga, considera que Chicago 1993 fue un paso histórico. Mientras tanto, se ha aceptado el principio del "Proyecto Ético Global" de Küng, de que no hay paz mundial sin paz religiosa y no hay paz religiosa sin diálogo interreligioso, concluye Kuschel en DW.

Una propuesta con creciente dimensión política

La cuestión de la responsabilidad social de la religión está hoy en juego, dice el padre benedictino de Jerusalén, Nikodemus Schnabel, que trabajó en el Ministerio alemán de Relaciones Exteriores. En su opinión, las religiones también están dispuestas a decir "Sí, reto aceptado, aceptamos el reto".

Las religiones están aprendiendo a enfrentar los retos sociales globales, el cambio climático y la preservación de la humanidad, y cómo manejar el exilio y la migración.

Pero Kuschel ve nuevos obstáculos debido a la "situación mundial que ha cambiado radicalmente". La pandemia, el ascenso de los populistas y la agresión de Rusia contra Ucrania amenazan el modelo basado en normas y orientado al diálogo. "El viento sopla irónicamente contra la propuesta de diálogo de las religiones. Pero la idea no está obsoleta”, dice Kuschel, para quien solo es cuestión de levantarse y resistir los ataques. Hoy más que nunca, hay que construir alianzas de paz.

(jov/er)