Los automovilistas no podían creer lo que marcaban los carteles de precios en las gasolineras de Alemania. El precio del diésel, tradicionalmente bastante más barato que la gasolina, había sobrepasado al de ésta en hasta dos céntimos de euro. La locura hace presa de los mercados del petróleo y por ende también de sus derivados.

Durante el fin de semana, el diésel llegó a costar en algunas gasolineras de Alemania hasta 1,42 euros el litro, mientras que la gasolina súper no pasaba de 1,40. Si bien en promedio la gasolina sigue siendo algo más cara que el diésel, la diferencia de precios entre ambos combustibles se reduce cada vez más en Alemania --actualmente en promedio sólo tres céntimos menos--, por lo que prácticamente ya no vale la pena pagar más por un coche diésel.

Hasta ahora, el diésel costaba menos que la gasolina porque el impuesto es unos 20 céntimos menor. El impuesto a la gasolina normal y súper es de 65,5 céntimos por litro, mientras que el diésel paga sólo 47 céntimos. Pero los precios de compra promedio en mayo del diésel eran de 64 céntimos y los de la gasolina súper, de 49 céntimos, por lo que el efecto impuesto prácticamente se esfumó.

Especulación de inversionistas financieros

Responsable del subibaja coyuntural de los precios es, según portavoces del sector de hidrocarburos, el comportamiento especulativo de inversionistas financieros. Éstos se decidieron hoy (13.5.), evidentemente, por llevarse las ganancias: el precio del barril (unos 159 litros) de crudo Brent, del Mar del Norte, bajó en el correr del día un 2,5 por ciento, a 120 dólares.

El precio del crudo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) bajó a comienzos de semana a algo menos de 120 dólares. La OPEP calcula su precio promedio sobre la base de trece tipos de petróleo. Asimismo se redujo el precio del crudo estadounidense en Singapur. Un barril del tipo WTI costó hoy para entregar en junio 123,36 dólares, o sea 87 céntimos menos que ayer.

“Los precios del petróleo han aumentado demasiado rápidamente en los últimos tiempos”, dice el analista Victor Shum, del servicio de asesoramiento energético Purvin and Gertz. Para el aumento no existen razones de fondo. Ahora se registra un movimiento en sentido contrario.

Aumento de la demanda de EE. UU.

No obstante, a largo plazo, la tendencia a una suba de los precios del diésel continuará. La razón de fondo es la fuerte demanda en los mercados internacionales, dijo a DW-WORLD un portavoz del Automóvil Club de Alemania (ADAC). Con el aumento del transporte rodado y cada vez más automóviles diésel en el mundo, la oferta no da abasto porque de un barril de petróleo sólo pueden refinarse porcentajes fijos de gasolina, diésel, gasóleo y lubricantes. Es decir, que con un aumento de la compras, necesariamente sube el precio del producto más demandado.

A ello se agrega, resaltó el ADAC, que Estados Unidos está comprando a cada vez más combustible en Europa, porque la capacidad de sus refinerías es limitada. Por ello, concluyó, seguramente no se trata de un fenómeno pasajero, sino de una tendencia que continuará acentuándose en los próximos tiempos.