Diagnóstico de ébola 2.0
3 de diciembre de 2014Hasta seis horas tienen que esperar actualmente las personas gravemente enfermas para saber si su malestar es causado por el virus del ébola. Una brecha de tiempo decisiva para el tratamiento de la enfermedad y crucial para una persona que lucha entre la vida y la muerte. Además, hasta ahora era necesario contar con un laboratorio médico para analizar las pruebas de los pacientes: un requisito que especialmente en África atrasa los diagnósticos, que muchas veces llegan demasiado tarde para salvar la vida de los pacientes.
Hoy en día, para averiguar si un cadáver está infectado con el virus, se introduce una aguja directamente en el corazón del fallecido, con el fin de obtener las mejores pruebas de sangre. Un diagnóstico más rápido de la enfermedad podría no sólo mejorar el tratamiento de los enfermos, sino también el manejo de los cuerpos de los difuntos.
Más rápido y más barato
La prueba rápida que desarrolló Senova no necesita electricidad ni laboratorios. "Es muy fácil: con un hisopo de algodón se toma una muestra de la garganta. Esta se disuelve en un líquido que posteriormente se revela en tiras reactivas", explica Tom Halgasch, Consultor en Jefe de Health Focus, la empresa que validó este método.
Este también funciona con cadáveres y fue desarrollado desde el 2012 por Senova. Sin embargo, "no les validaban la prueba, porque no tenían acceso a las estructuras que aprueban este tipo de cosas", explica Halgasch. En cambio, se invirtieron millones de dólares en empresas más grandes para que estas desarrollaran su propio método de diagnóstico rápido. A finales de noviembre el gobierno británico anunció una prueba rápida que promete arrojar resultados en 15 minutos.
Comparado con la versión de 2012, el nuevo test de diagnóstico rápido de Senova es aun más rápido y sensible. En cuestión de tan sólo diez minutos arroja resultados con una precisión de un 98 por ciento. Sin embargo, existe un último obstáculo: el test no puede detectar el virus del ébola en una etapa temprana de la infección. Sólo funciona cuando la enfermedad ya está muy desarrollada.
Manejo de cadáveres
Halgasch considera que la prueba rápida de Senova es el eslabón perdido en la lucha contra la epidemia del ébola. "Los protocolos de tratamiento requieren de una prueba rápida antes una segunda prueba de verificación". Aunque un diagnóstico rápido nunca es el definitivo, puede ayudar a que se comience con un posible tratamiento antes de tener los resultados de un test de verificación, que es muy costoso y tarda varias horas.
En Guinea, por ejemplo, solo hay dos laboratorios que pueden realizar una prueba de este tipo. Dependiendo del método, el diagnóstico cuesta entre 100 y 200 euros. Tom Halgasch mantiene que la prueba rápida puede jugar un papel muy importante en la gestión de la epidemia: "Una de las principales vías de transmisión son los funerales. Con la prueba rápida se podría comprobar si un muerto está infectado o no. Así, la gente al menos puede enterrar a los difuntos que no llevan el virus de manera normal, algo que ha afectado mucho a la población africana y que podría ayudar a calmar la situación".
El retraso es un misterio
Las tiras reactivas se pueden producir fácilmente y en numerosas cantidades. En contenedores de plástico los médicos y voluntarios pueden llevárselas y usarlas fácilmente en África occidental. ¿Por qué tardó tanto tiempo en validarse este método? " ¡No lo entiendo!", dice Halgasch, "la verdad es que hasta ahora a nadie le había interesado realmente."