Diez migrantes mueren ahogados en un río de Panamá
25 de julio de 2024
Los cuerpos de los migrantes fueron encontrados en la comarca indígena de Guna Yala, informaron autoridades.
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Diez migrantes murieron por la crecida de un río en una aislada zona de Panamá próxima a la costa del Caribe y a la frontera con Colombia, informó este miércoles (24.07.2024) el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront).
"En las afluentes ribereñas cercanas a la comunidad de Carreto [en la comarca indígena de Guna Yala] se observaron 10 cuerpos de migrantes que fallecieron ahogados producto de una cabeza de agua (crecida de un río)", dijo el Senafront en un comunicado.
"La delincuencia organizada trasnacional a través de colaboradores locales de estas comunidades costeras del Caribe insisten en utilizar pasos no autorizados poniendo en grave riesgo la vida de estas personas", agregó la policía fronteriza.
La nota no especifica si los fallecidos cruzaron la selva del Darién -convertida en un corredor para migrantes que tratan de llegar a Estados Unidos-, o si llegaron en una embarcación. Tampoco precisa las nacionalidades de las víctimas.
En 2023 más de medio millón de personas cruzaron esta jungla, de 575.000 hectáreas, pese a peligros como ríos caudalosos, animales salvajes y grupos criminales.
La mayoría son venezolanos, aunque también destacan los ecuatorianos, colombianos, haitianos y chinos.
Cierran senderos utilizados por migrantes
Las autoridades panameñas desconocen con exactitud el número de personas que mueren en esta travesía por lo inaccesible del terreno y porque a veces los cuerpos son devorados por animales.
"Lamentablemente son pérdidas humanas", pero estas situaciones "ocurren justamente por la forma en cómo las personas realizan este tipo de migración", declaró el director de Cooperación Internacional de la Defensoría del Pueblo, Jonathan Santana.
"Es necesario que las personas migrantes también conozcan sobre estos riesgos y más teniendo la frontera que tenemos", añadió.
En las últimas semanas el gobierno panameño cerró varios senderos utilizados por las personas que cruzan la jungla y abrió un "corredor humanitario" para controlar a los migrantes y evitar que sean atacados por bandas criminales.
Con ese "corredor humanitario" las autoridades panameñas buscan también que los migrantes lleguen seguros a un albergue donde son atendidos por organizaciones internacionales como la Cruz Roja, Unicef o Acnur.
mg (afp, la estrella de panamá)
Habitantes de una isla en Panamá, desplazados por el cambio climático
El aumento del nivel del mar obliga a casi todos los residentes de una pequeña isla de Panamá, del pueblo indígena Guna, a mudarse al continente. El presidente Laurentino Cortizo acusa a los países industrializados.
Imagen: Matias Delacroix/AP/picture alliance
El hogar se hunde
Llegó el momento: el pueblo Guna abandona la pequeña y densamente urbanizada isla caribeña de Cartí Sugdupu, frente a la costa de Panamá. Los Guna son los primeros panameños reubicados a causa del cambio climático: su isla corre peligro de hundirse en el mar.
Imagen: MARTIN BERNETTI/AFP
El día cero llegó
El aumento del nivel del mar provocó numerosas inundaciones y la isla estaba muy densamente poblada. Unos 1.200 residentes se dirigen al muelle con todas sus pertenencias. Allí tomarán una lancha a motor hacia tierra firme, a 15 minutos de distancia. En la región autónoma de Guna Yala, en la costa norte de Panamá, el recién construido asentamiento de Nuevo Cartí espera a sus nuevos residentes.
Imagen: MARTIN BERNETTI/AFP/Getty Images
Un nuevo hogar
El nuevo asentamiento en el continente se construyó con ayuda de 12,2 millones de dólares de financiación gubernamental. Está ubicado en un terreno propiedad de la comunidad indígena y cubre un total de 14 hectáreas. Cada propiedad tiene una superficie de 300 metros cuadrados, las casas en sí ofrecen cada una alrededor de 41 metros cuadrados de espacio habitable.
Imagen: MARTIN BERNETTI/AFP/Getty Images
El presidente acusa
A fines de mayo, el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo (con máscarilla), inauguró ceremoniosamente el nuevo pueblo, quejándose de los países ricos industrializados y sus crecientes emisiones de gases de efecto invernadero, y responsabilizándolos por la evacuación. Los Estados insulares más pobres son los primeros afectados por las consecuencias del calentamiento global.
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Ayuda de la Patrulla Fronteriza
Miembros del Servicio Nacional de Fronteras de Panamá (Senafront) ayudan con el reasentamiento. Las autoridades panameñas entregaron a los Guna las llaves de las nuevas casas. Cada una consta de dos dormitorios, sala, comedor, cocina, baño y lavadero.
Imagen: MARTIN BERNETTI/AFP/Getty Images
Aferrados a su casa y su suelo
Algunos, sin embargo, se oponen aún a la mudanza. Especialmente a las personas mayores les resulta difícil aceptar las consecuencias del cambio climático. El Ministerio de Vivienda no ha proporcionado aún cifras exactas. Por el momento, no se obliga a nadie a mudarse.
Imagen: MARTIN BERNETTI/AFP/Getty Images
Más comodidad y espacio
Las casas nuevas, con puertas de un amarillo intenso, ofrecen sin duda más espacio y comodidad. En la pequeña isla, había mayormente cabañas de una habitación y cada metro estaba habitado: no quedaba ni rastro de la playa o las palmeras. Los propios Guna contribuyeron a la destrucción de la barrera protectora de la isla al cortar los corales del mar. También a esto se le pone fin ahora.
Imagen: MARTIN BERNETTI/AFP/Getty Images
Un adiós y una nueva vida
Esta anciana, sentada frente a su nueva casa, ya no tiene que preocuparse por las inundaciones. Sin embargo, decir adiós no fue fácil: hace casi 200 años que los Guna habitaban la pequeña isla, ahora condenada a desaparecer. Los expertos esperan que la isla de Cartí Sugdupu se hunda por completo en 2050.