Diez soldados afganos muertos en un ataque talibán
28 de diciembre de 2019
Los talibanes explotaron un puesto de control del Ejército nacional en el distrito de Sangin, en el que murieron diez soldados y otros cuatro resultaron heridos.
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Al menos diez soldados del Ejército Nacional Afgano (ANA) murieron y otros cuatro resultaron heridos este sábado (28.12.2019) en un ataque talibán contra un puesto militar en la provincia de Helmand, en el suroeste del país.
Los talibanes excavaron un túnel bajo la base, situada en el distrito de Sangin, y luego lo hicieron saltar por los aires antes de que sus miembros atacaran el complejo, indicó a la AFP Nawab Zadran, un portavoz del 215º batallón del ejército de Maiwand, en el sur de Afganistán.
"Había 18 soldados garantizando la seguridad de la población de Sangin, que se encontraban en la base. Cuatro resultaron heridos y otros cuatro repelieron el ataque de los talibanes con valentía", afirmó. El portavoz de la provincia, Omar Zawak, confirmó el ataque y explicó que los diez soldados murieron a causa de la explosión.
La interminable lucha por el poder en Afganistán
A 17 años de la invasión estadounidense, Afganistán sigue sumido en la violencia desatada por los talibanes. Una serie de mortales atentados en el último año sugiere que los radicales son más fuertes que antes.
Imagen: picture alliance/Photoshot
Una seguridad frágil
Los reiterados ataques que han tenido lugar en 2018 y 2019 han causado la muerte y dejado con heridas a cientos de inocentes, y muestran cuán frágil es la situación del país y el débil poder del gobierno. Los incidentes han provocado desesperación en los ciudadanos, cansados de la guerra, y han puesto en evidencia las limitaciones del Estado para garantizar la estabilidad.
Imagen: Reuters/M. Ismail
Una larga serie de ataques
Los episodios de violencia han puesto nuevameente a Afganistán en el centro de la mirada internacional. Tanto los talibanes como el Estado Islámico se han atribuido distintos ataques, mientras crece la presión para que el gobierno afgano mejore la seguridad y recupere los territorios que están bajo el dominio de distintos grupos insurgentes, incluidos los ya citados talibanes y Estado Islámico.
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Ofensiva de primavera
En 2018, los talibanes anunciaron el comienzo de su ofensiva anual de primavera, desestimando una oferta de paz realizada por el presidente Ashraf Ghani. Los milicianos, que luchan para reinstaurar su visión radical de la ley islámica, aseguraron que su campaña fue en respuesta a la estrategia adoptada por EE.UU. en 2017, más agresiva con el fin de forzar a los insurgentes a sentarse a negociar.
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La política para Afganistán de Trump
El presidente de EE.UU., Donald Trump, presentó una nueva estrategia para Afganistán en 2017, prometiendo desplegar más tropas para entrenar a las fuerzas afganas. También aseguró que su país seguiría apoyando a los afganos en su guerra contra los talibanes y que, para ello, la presencia estadounidense se extendería todo lo que fuera necesario. En 2019, sin embargo, cambió de parecer.
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Proceso de paz
Pese a que el presidente Ghani realizó una oferta en febrero de 2018 para que hubiera conversaciones de paz "sin condiciones previas", los talibanes no mostraron interés alguno hasta 2019, desestimando las propuestas como parte de una "conspiración". En 2019 aceptaron negociar, pero directamente con Estados Unidos, pasando por encima de Kabul.
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Apoyo paquistaní
Pakistán ha sido presionado por Kabul y Washington para que deje de ofrecer refugio a los militantes acusados de realizar ataques en Afganistán, un cargo que Islamabad niega, insistiendo en que su influencia sobre los insurgentes es sobreestimada. Kabul e Islamabad intercambian acusaciones de proteger a milicianos del otro país. El lenguaje áspero ha caracterizado la relación entre ambos vecinos.
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El papel de los señores de la guerra
Además de los talibanes, los señores de la guerra afganos ejercen una enorme influencia en el país. El año pasado, el líder de Hizb-i-Islami, Gulbuddin Hekmatyar, volvió a Kabul -tras un exilio de 20 años- para jugar un rol activo en la política. En septiembre de 2016, el gobierno firmó un acuerdo con él con la esperanza de que otros señores de la guerra y grupos radicales siguieran el ejemplo.
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Un gobierno ineficiente
En medio de una interminable batalla por el poder, los niveles de respaldo al presidente Ghani no hacen más que bajar. La corrupción desenfrenada y el largo tira y afloja dentro del gobierno de unidad nacional respaldado por Estados Unidos han tenido un impacto negativo en los esfuerzos gubernamentales para acabar con el terrorismo.
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Talibanes revindican el ataque
Un portavoz taliban, Qari Yusuf Ahmadi, reivindicó el ataque en un corto comunicado. "Esta mañana en el distrito de Sangin en Helmand, se llevó a cabo una explosión táctica contra una base del enemigo, seguida de un ataque armado en el que la base fue invadida y murieron 26 soldados", indicó Ahmadi.
Pocas horas después del ataque, el departamento de comunicación del Ejército en Helmand informó de que tres de los principales autores del ataque murieron en un bombardeo de las fuerzas afganas en ese mismo distrito hacia el mediodía.
Helmand es una de las provincias más inseguras del país y es considerado como uno de los bastiones de los talibanes, que controlan nueve de los catorce distritos. El suceso tiene lugar en medio de las conversaciones entre el equipo político de los talibanes y una delegación de Washington que se llevan a cabo en Doha, capital de Catar.
FEW (EFE, AFP)
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