Dilma Rousseff pierde la elección para el Senado brasileño
8 de octubre de 2018
La expresidenta de Brasil se presentó a los comicios para la Cámara Alta en un intento por volver a la vida política tras su destitución como jefa de Estado.
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La expresidenta brasileña Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), perdió la elección de este domingo (07.10.2018) para un escaño en el Senado por el estado de Minas Gerais al quedar en cuarta posición con un 15,04% de los votos, según los datos oficiales con el 93,17% del censo escrutado.
De acuerdo con los resultados, Rousseff, quien lideraba todos los sondeos previos a las elecciones de este domingo, se quedó muy lejos de las dos primeras posiciones que daban derecho a dos asientos en el Senado por ese estado. Los vencedores para senador por Minas Gerais (sureste) fueron Rodrigo Pacheco, de Demócratas (DEM), quien obtuvo un 20,70% de los votos, y el periodista Carlos Viana, candidato por el Partido Humanista de la Solidaridad (PHS), quien recibió un 20,34%.
Rousseff se presentó a los comicios para la Cámara Alta en un intento por volver a la vida política tras haber sido destituida como jefa de Estado por ese mismo Senado a mediados de 2016 por irregularidades en las cuentas públicas.
La candidatura de Rousseff sufrió varias impugnaciones sobre la base de que tendría que ser considerada inelegible por ocho años para cualquier cargo público tras el juicio político en su contra que le despojó de su mandato.
Sin embargo, en la época, el Senado decidió analizar por separado los dos asuntos y, en este sentido, determinó su destitución, pero rechazó casar sus derechos políticos. Por ello, las autoridades electorales aprobaron su candidatura y le permitieron concurrir a los comicios.
Unos 147,3 millones de brasileños fueron llamados este domingo a las urnas para elegir nuevo presidente de la República, los gobernadores de los 27 estados del país, los 513 diputados federales y dos tercios del Senado.
EAL (efe, oglobo.globo.com)
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Brasil: los capítulos de una elección polarizada
Trece candidatos se presentaron en la disputa por el Planalto, en las elecciones que ganó, en segunda vuelta, el ultraderechista Jair Bolsonaro. Vea aquí los principales episodios de esta disputa.
Imagen: Agencia Brasil/R. Rosa
Entra en escena el financiamiento de las campañas
Ante la prohibición a las donaciones hechas por empresas, el Congreso creó en octubre de 2017 un nuevo fondo de 1,7 mil millones de reales para financiar candidaturas políticas. El 60 por ciento de fondo quedó en las manos de seis partidos: MDB, PT, PSDB, PP, PSB Y PR, dejando a los candidatos independientes con menos recursos.
Imagen: Reuters/A. Machado
Lula es condenado y arrestado
Cuando anunció, en 2016, su intención de disputar la elección presidencial, Lula se convirtió en el líder en las encuestas. En enero, sin embargo, su situación se complicó tras una condena en segunda instancia que lo dejó virtualmente inelegible. En abril, fue arrestado, con la posibilidad de que su candidatura fuera anulada. El PT comenzó a tener dificultades para formar alianzas.
Imagen: Reuters/L. Benassatto
Los "outsiders" salen de la escena
La posibilidad de que Lula quedara fuera y el sentimiento antipolítico entre la población, indicaban que ésta sería la elección de los "outsiders". El exministro del Supremo Joaquim Barbosa y el presentador Luciano Huck llegaron a aparecer en las encuestas. El empresario Flávio Rocha anunció su candidatura. Sin embargo, en julio todos habían desistido.
Imagen: Imago/ZUMA Press/M. Chello
Candidaturas descartadas
La elección de 2018 parecía destinada a superar el número de candidatos de 1989, cuando 22 aspirantes disputaron la Presidencia. En abril había 23 nombres interesados en aparecer en la papeleta, entre ellos el presidente Michel Temer, el presidente de la Cámara, Rodrigo Maia, y el expresidente Fernando Collor. Pero pronto desistieron. En agosto se llegó al número de 13 candidatos en carrera.
Imagen: Marcelo Camargo/Agência Brasil
Los candidatos aislados
La jugada de Alckmin con el "centrón" acabó aislando a otros candidatos. Jair Bolsonaro (PSL) intentó negociar con el PR, pero tuvo que contentarse con el PRTB. Ciro Gomes (PDT) también vio naufragar sus intentos de coalición. Los tres terminaron la fase de convenciones con poco apoyo y tiempo de TV.
La novela de los vices
La fase de convenciones comenzó a finales de julio sin que la mayoría de los precandidatos tuviera un compañero de fórmula. Bolsonaro recibió tres rechazos hasta cerrar con el general Mourão (PRTB). Henrique Meirelles (MDB) y Ciro Gomes (PDT) se contentaron con nombres del propio partido. Alckmin fue rechazado por el empresario Josué Alencar antes de optar por Ana Amélia (PR).
Imagen: Agência Brasil/F.Frazão
El "plan B" del PT
Con Lula virtualmente inelegible, la elección de su vicepresidente pasó a ser un trampolín para el candidato sustituto. A principios de agosto, el PT acabó eligiendo a Fernando Haddad, que desde el inicio del año era visto como "plan B". Manuela D'Ávila (PCdoB) quedó con la curiosa posición no oficial de "vice del vice", asumiendo la posición una vez que se supiera si Lula era candidato o no.
Imagen: Agência Brasil/F.Rodrigues Pozzebom
Ataque a Bolsonaro
El candidato del PSL, Jair Bolsonaro, fue apuñalado durante un acto de campaña en Juiz de Fora. Sus adversarios condenaron la agresión, y algunos llegaron a cambiar el tono de la campaña. Pero no hubo un impacto decisivo en el electorado, pues sigue liderando las encuestas aunque casi con el mismo porcentaje, mientras que el rechazo hacia él aumentó.
Imagen: picture-alliance/dpa/Agencia O Globo/A. Scorza
El intercambio de Lula por Haddad
Después de meses de suspenso y con el aval de Lula, Fernando Haddad fue oficializado candidato a la Presidencia por el PT el 11 de septiembre, a menos de un mes de la primera vuelta, lo que ocurrió una vez que se agotaron todas las posibilidades de que el expresidente participara en la carrera presidencial. El desafío desde entonces fue transferir los votos de Lula a Haddad.