Dilma y posible destitución: “No voy a caer”
7 de julio de 2015 “No voy a caer. No lo haré”. Con esas palabras la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, descartó tajantemente la posibilidad de que abandone antes su mandato. Las declaraciones de la jefa de Estado se conocieron este martes (07.07.2015) en una entrevista del diario Folha de Sao Paulo, y se refieren a la idea que circula entre la oposición, e incluso entre aliados del gobernante Partido de los Trabajadores, de iniciar un juicio político para destituirla.
“No voy a caer. No lo haré. Eso es inconsistente, es lucha política. Las personas caen cuando están dispuestas a caer. No lo estoy. No hay base para que yo caiga”, dijo Rousseff, quien desafió a los partidos opositores a que traten de derribarla. “Que lo intenten, que vengan a intentarlo. Si hay algo a lo que no le temo es a esto. No cuenten con que me pondrán nerviosa, con miedo. No me aterrorizan”, advirtió.
Quienes desean la salida anticipada de la mandataria esperan dos veredictos. Uno del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU), que detectó irregularidades en las finanzas del primer período de Rousseff. El otro tiene que ver con el escándalo de corrupción en Petrobras. El Tribunal Superior Electoral (TSE) interrogará a un empresario que está preso por sus presuntos nexos con el caso, quien asegura que donó dinero desviado del ente estatal a las campañas de la presidenta y de su antecesor Luiz Inacio Lula da Silva.
“Un tanto golpista”
Este fin de semana, en tanto, el presidente del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), el senador Aécio Neves, levantó el tono al decir que su fuerza política está “lista para ser gobierno” y que eso puede suceder “en breve”. Esto generó toda clase de comentarios e incluso Rousseff consideró semejante escenario, el de que ella no terminará su mandato, “un tanto golpista”.
“¿Por qué no habría de terminarlo? Para sacar a un presidente de la República hay que explicar por qué lo van a sacar. ¿Confundieron sus deseos con la realidad o tienen una base real? No creo que tengan una base real”, afirmó, en referencia a la oposición. Ante esos dos casos, Rousseff negó haber cometido irregularidad. “No soy culpable. Si tuviera alguna culpa me sentiría muy mal. Y no tengo ninguna. Ni desde el punto de vista moral ni desde el punto de vista político”, sostuvo.
La mandataria también rechazó un rumor que circuló la semana pasada en las redes sociales, según el cual habría intentado suicidarse. “No apuesten a eso. Fue cien mil veces peor ser presa y torturada (durante la dictadura). Vivimos en una democracia. No se puede pensar que esto es una tortura. No lo es. Es una lucha para construir un país. ¡No me quise suicidar ni en el momento en que querían matarme! ¿A cambio de qué voy a querer suicidarme ahora? Es absolutamente desproporcionado. No es mi estilo”.
DZC (dpa, Reuters)